Sangre [SANGRE & ACERO #1]

Capítulo 43 - Acción y reacción.

Caminé hacia fuera de la sala, escoltada por la guardia real.

Noté cómo todas las miradas se fijaban en mí al pasar por el vestíbulo principal, cosa que me incomoda. Hice caso omiso de las miradas, mirando al frente.

Llegamos hasta una sala, dónde pude ver a mi hermano, sentado, con las manos en la cabeza.

- ¿Pasa algo? - Pregunté al entrar.

Aiden levantó la cabeza, enseñando su mala cara y sus ojos llorosos.

Fruncí el ceño de inmediato, preocupada por él.

- Hey, ¿estas bien? - Me senté al lado de él.

Negó con la cabeza, abrazándome fuertemente.

- No he podido hacer nada. - Sollozó, derramando mis lágrimas contra mi hombro.

Fruncí el ceño, preocupada.

- ¿Que ha pasado Aiden? - Volví a preguntar, temerosa.

Se apartó, sin decir nada, deslizando una carta por la mesa.

Contemplé la "A" en el sello, y me temí lo peor.

Abrí la carta temerosa.

"Queridos Parker,

Antes que nada, me gustaría dar la enhorabuena a Sophie, la gran Comandante, por sus últimas hazañas.

Una pena que tu relación con los Price haya decaído, no salen mucho de casa, ¿verdad?
También he podido reconocer el grupo que has mandado para su protección, muy bondadoso de tu parte.

¿Que tal vuestra madre? Hace mucho que no la veo, desde la escena en el bosque, en concreto, siento toda la sangre derrochada en esa mesa por cierto, la de vuestro padre sobretodo.

En fin, por último me gustaría darle la enhorabuena a Aiden, por fin ha encontrado al amor, Irina se llama, ¿verdad? una pena que no le vaya a durar mucho, te manda saludos por cierto, o eso creo, es difícil hablar cuando estás maniatada y con una bolsa en la cabeza.

Nos vemos pronto.

Con cariño, Adams"

Me quedé pasmada leyendo las últimas líneas.

- Tiene a Irina. - murmuré.

- Lo sabe todo sobre nosotros, nos vigila. - Otra voz de hizo presente en la habitación, James.

- Tenemos que rescatar a Irina, no sabemos lo que puede estar haciéndole, yo ... es mi culpa, no debería haberla dejado sola, yo ...

- No es tu culpa Aiden. - Me apresuré a calmarlo, cómo siga así le va a dar un infarto.

Asintió, enterrando su cabeza en mi hombro de nuevo.

- Tenemos que hacer algo. - Me levanté de la silla.

- ¿Que piensas hacer? - James cogió mi mano, impidiendo que salga de la sala.

- Voy a localizar a esa rata, para después cazarlo, con mis propias manos.

Me solté de su agarre, saliendo de allí.