Sangre [SANGRE & ACERO #1]

Capítulo 45 - Matt Lewis

- No me puedo creer que hayas estado en París dos veces. - Dije mientras me sentaba, enrollando mis piernas como un indio.

- Te prometo que te llevaré. - Elevó una mano, para apartarme un mechón del pelo mientras que sus ojos azules me miraban intensamente.

- Deja de hacer eso. - Me quejé.

- ¿Hacer que? - Preguntó confuso.

- Mirarme así, me pones nerviosa.

Sonrió, cogiéndome de la cintura para colocarme encima de él.

Miré el reloj a un lado de la cómoda, las 11:45AM.

Después de ... lo de anoche, nos quedamos dormidos enseguida, para después levantarnos temprano.

Llevamos casi 2 horas hablando de diferentes temas, y nunca, nunca me canso de él.

- No tienes ni idea de lo feliz que me haces. - Dijo, poniéndose serio de repente.

- ¿Que ocurre?

- Siento por haber reaccionado tan mal ante lo de James, sé que no tuviste la culpa pero ... no tengo un pasado fácil.

Miré hacia el suelo. ¿Debería contárselo?

- Ryan ... - Empecé, intentando buscar las palabras adecuadas.

- No, enserio, lo siento por ser así de idiota.

- Lo sé todo. - Solté sin más.

Frunció el ceño, sin entender.

- Lo de Kylie, lo sé.

Bajé la mirada, temiendo que se enfadara.

En la habitación se hizo el silencio.

- Lo sé. - Me levantó la cabeza con sus dedos, haciendo que lo mirase. - Grayson no pudo con la culpa y me lo contó, todo.

No supe que decir.

- Lo siento tanto ... todo, no te merecías eso.

Echó la cabeza hacia atrás mirando el techo mientras soltaba el aire acumulado

- Yo lo hice Sophie, los maté.

- No fue tu culpa. - Me apresuré a decir.

- Sí lo fue. ¿Sabes que es lo peor? Que lo recuerdo. Recuerdo sus caras de asombro al lanzarme contra ellos, los gritos de mi hermana pequeña al contemplar la escena. Apenas era una niña. Los maté Sophie, a todos. - Me miró triste, acariciando mi pierna. - Aún oigo sus gritos.

- No eras tú, ese no eras tú.

- Sí, si era yo. Era consciente de todo lo que hacía. Yo ... me cuesta controlarme ¿sabes? - Hizo una pausa para coger aire. - Hay veces que ... tengo que hacer muchísimo esfuerzo por no matar a alguien, hay algo dentro de mí que me incita a hacerlo.

Siguió mirando el techo, pensativo.

- Si no me hubieras parado aquel día, habría matado a James.

- Estoy aquí, siempre voy a estar, vamos a aprender a controlar eso, a hacerlo desaparecer.

Bajó la mirada para mirarme fijamente.

- Es gracioso porque ya lo has echo.

Fruncí el ceño, confusa.