Capítulo 41 - La comandante

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PUNTO DE VISTA DE JAMES.

Un mes más tarde

Me dirigí dentro del edificio, atravesando las grandes puertas de cristal, las cuales vigilaban dos guardias.

Me adentré por los grandes pasillos, los cuales han sido totalmente remodelados.

Las paredes, ahora en forma de arco, se fusionaban con el techo, dando una sensación de espacio.

Me adentré hasta la sala de el consejo, parándome en la puerta.

2 guardias con la armadura tradicional blanca, protegían la puerta.

Aún recuerdo cuando creamos esas armaduras, echas de un plástico 10 veces más resistentes que el acero, lo que le daba una mayor movilidad y una resistencia increíble, además de una estética perfecta, fusionando la tecnología para hacer una armadura moderna y útil.

Me fijé en los detalles dorados en sus armaduras, dando ha entender que eran parte de la "Guardia Real" recién creada.

Llevaban unas imponentes lanzas.

- Quiero hablar con la Comandante. - Dije al llegar.

El de la derecha abrió la puerta, dejando ver la sala del consejo, también recién remodelada.

La sala, antes totalmente blanca, no ha perdido la esencia, ya que simplemente se le han añadido unos toques dorados.

Aunque eso no significa que no hayan habido cambios drásticos.

La silla del presidente, ahora denominado "Comandante" la cual era igual a todos los demás, ahora se ha convertido en un trono, forjado con más de 1000 espadas negras atravesadas entre sí, que destacaban con todo el fondo blanco, formando el trono del comandante.

Ya no se encontraba en el centro, para dar un sentimiento de igualdad, sino que estaba en el extremo, en una especie de altar, a su lado, las sillas de los supervisores, negras al igual que el trono, también eran mas altas y exuberantes, pero sin punto de comparación con el trono.

Las sillas de los miembros del consejo estaban igual, salvo por unos retoques dorados, estos se encontraban a ambos extremos horizontales de la sala, dejando en medio un pasillo para poder llegar al trono.

Además, se han añadido unas columnas al interior de la sala, dando una sensación de respeto.

Llegué hasta la Comandante, la cual me miraba expectante, rodeada de su "Guardia Real"

- Comandante. - La saludé, inclinando mi cabeza.

- ¿Que clase de respeto es este? Arrodíllate ante la comandante. - Dijo uno de sus guardias, mirándome serio.

Miré a Sophie, la cual no decía nada, simplemente permanecía sentada en su trono, expectante.

Me arrodillé, hasta que levantó su mano, en señal de que podía levantarme.

- Qué diablos te ha pasado, ¿Sophie? - Casi grité. Cuánto haces que no ves a tu familia? Te pasas el día aquí, dirigiendo todo esto, haciendo que te traten como a una reina.

Los guardias dieron un paso, apuntándome con sus lanzas.

- Más respeto a la Comandante, James. - Me avisó uno de ellos.

- Dejadnos sólos. - Se dignó a hablar Sophie por primera vez.

Todos obedecieron sin rechistar, haciéndole una reverencia antes de salir por la puerta.

Sangre [SANGRE & ACERO #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora