"Mi Mejor Amigo Es Chandler Riggs" (Chandler Y Tú)

Capítulo VI

Alegría, nueva relación, tristeza.

Chandler y yo nos habíamos unidos mucho, somos inseparables. Siempre contamos con la opinión del otro para todo. Después de varios meses de salir con Jason, ¿seríamos novios? O ¿qué? ¿Amigos con derechos? ¡claro que no! Es tan lindo, verlo sonreír y ver como pronuncia mi nombre con sus labios. Es un sueño.

-¿Qué piensas ____? - pregunta Jason sacandome de mis pensamientos.

-Nada, nada. -Sonrío.
-Mañana quiero llevarte al mirador de la ciudad.
-Me encantaría -dije sonriendo.
-Te ves hermosa cuando sonríes -dijo observándome, y acercándose a mi rostro-. Muy bella.

Se acercó más, colocando una de sus manos en mi rostro, haciendo que involuntariamente me acercará yo, cerré mis ojos sin ser una acción planeada por mi mente sino por mi cuerpo, pegó sus labios contra los míos, haciendo que dentro de mí volarán fuegos artificiales, ¡no saben lo increíble que es que te bese tu crush! Se separo de mí sonriendo, apreté mis labios brindandole una sonrisa de uau. Tomó mi mano y la beso.

-Eres maravillosa, tan diferente a las chicas con las que he estado, me gustas mucho. -Ladeó la cabeza y sonrió, haciendo que pueda ver en su mirada cariño hacía mí.
-Gracias, eres muy tierno Jason, también.... -hize un silencio por unos segundos.
-¿También? -preguntó.
-Me gustas, y mucho. -Apreté mis labios y luego mordí uno inocente.
-Quieres que baile acá, el baile de la victoria ¿no? -dijo riendo.
-Me encantaría verlo.

Se puso de pie y hizo pasos extraños, twerk, caras extrañas, de todo, haciéndome reír mucho. Estiró su mano levantándome del pasto del parque, y dirigiéndonos a casa. Un camino de treinta y cinco minutos llenos de conversaciones interesantes y tontas.

-Gracias -dijo él besando mi mejilla.
-Gracias a ti.
-Descansa, mañana paso a las 18:30, te quiero. -Comenzó a alejarse.

Abri mis ojos como platos al escuchar: te quiero.
Abro mi boca y entro a casa con una enorme sonrisa pintada en mis labios. De seguro me veo como una tonta. Entre a casa, las chicas estaban cenando comida china.

-¡Cuentanos! -chilló Madison.
-No es nada importante.
-¡Es tu crush! ¡Crush! -recalcaron ambas.
-Okay, okay -dije riendo.
-Desde el inicio -dijo Hanna.
-Esta bien -dije y comencé a detallarles todo, hablaba tan emocionada e ilusionada, ellas sonreían y me observaban que irradiaba felicidad.
-Sabés que estamos felices que seas tan feliz, lo mereces nena -dijo Madison tomando mi mano y la de Hanna juntando las tres manos.
-Gracias -apreté mis labios escondiendo una sonrisa-, y ¿Cómo vas con Abraham? -pregunté a Madison.

Era un chico que la pretendía desde que tengo memoria, pero ella siempre lo ignoraba porque decía: no es mi tipo. Pero a caso tenemos un tipo de pareja, no, claro que no, siempre necesitamos de lo extraño para complementarnos, de lo diferente, porque de nuestra pareja aprendemos. Necesitamos alguien diferente a nuestros gustos, para apreciar la vida y los gustos ajenos. Jason y yo no complementamos, somos diferentes, pero eso me gusta, porque si no me comprende le explicó y viceversa.

Madison comenzó a hablar emocionada sobre Abraham.

-Lo quiero, él ha sido tan lindo conmigo y solo lo he ignorado, hasta. que _____ me convenció de darle la oportunidad, y te lo agradezco. Sin tu opinión no fuera tan feliz como ahora -dijo Madison sonriendo y abrazandome.
-No me debes agradecer nada, para eso estamos las amigas, para ayudar y empujar a lo bueno y extraño -dije sonriendo.
-Si, dejenme -gruñe Hanna.
-Nunca, eres un complemento importante en nuestra vida Hanna -dijo Madison y yo asentí y le planté un beso en la mejilla. Ella sonrió y nos abrazamos juntas.

Nos retiramos de la sala de estar, era mi día de lavar vajilla. Lo Odio. Nos dimos las buenas noches y ellas se marcharon a sus recámaras, me dispuse a recoger los platos y demás cosas y llevarlas al fregadero, lavé cada plato y cubierto, ya que las bebidas eran descartables. Sequé mis manos en la toalla de cocina y fui a mi cuarto. Cambien mi ropa pensando en el beso con Jason, en su: te quiero. En todo y cada detalle del día y de los días pasados.