Capítulo XXXIII

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Todo ésto tuvo que pasar en una noche.

Genial, tenía que comenzar a llover. Comienzo a caminar para llegar a casa. Voy con el corazón en la mano hecho pedazos, las ilusiones rotas y aplastadas. Creí que era mío, que solo me amaba a mí, que era la única. ¡Maldita ilusa! ¡Maldita sea... Maldita sea!

Jason... es un desgraciado, no entiendo, ¿acaso no soy suficiente para las personas? Mi corazón esta desbocado de dolor, los ojos los tengo irritados por contener el llanto de damisela traicionada, pero es absurdo: estallo en tremendos sollozos que me desgarran el pecho y dejo que las lágrimas broten libremente.

Las gotas de agua son gruesas y comienzan a golpear mi rostro, mi cabello esta totalmente mojado, mi ropa es un desastre. No quiero entrar a casa así, no quiero que me bombardeen con preguntas. Al fin y al cabo eso no me lleva a nada.

Luego de caminar por unos largos minutos, a lo lejos de la acera, veo que esta la parada de autobuses, y pues tiene un techo y un asiento. Camino a paso apresurado y llego. Me siento y suelto una largo suspiro. Abro un poco mis piernas y veo mis zapatos, me quedo por unos largos minutos así. Mi mente esta en blanco, en pausa.

-Que niña más hermosa.
Escucho esa voz que se acerca, no la reconozco en lo absoluto. Mis ojos se abren como platos, y mi cuerpo enciende una alerta máxima. Levanto mi mirada rápido, buscando a la persona de esa voz. Mi corazón esta acelerado.

De pronto... aparece un hombre, con una capucha gris, y un chándal, las manos están dentro de su capucha y su rostro no se ve muy bien. El miedo me deja sin respiración ¿Quién es?

El hombre misterioso quita su capucha y me permite ver su rostro. Es de test morena, ojos saltones, rapado, es de estatura mediana, y tiene una notable cicatriz en su mejía izquiera. Por alguna extraña razón mi mente me alienta a correr lo más rápido que pueda.

-Eres muy hermosa -musita y se comienza a acercar-, Demasiado.
Él sonríe con una sonrisa que alcanza a sus ojos.

Su mirada brilla bajo la delgada luz del faro que alcanza a llegar a la parada. Da un paso hacia mi, sin apartar sus ojos de mi cuerpo. Me ve de una manera demasiado morbosa.

La poca sangre que recorría en mi cuerpo desaparece y creo que voy a desmayar. Él hombre sigue viéndome, disfruta verme en esta situación incomoda.

«Corre»
«Puede traer un arma»
«Pues demosnos por muertas»

El hombre misterioso se acerca hasta colocarse justo delante de mí, mirándome a los ojos. Su olor asqueroso que emana penetra por mis fosas nasales... es repugnante.

-Quitate la ropa -ordena.

Lo miro con la boca abierta. ¡Dios! Tengo tanto miedo. ¿Y ahora? Su rostro se acerca al mio, y comienza a olfatearme.

-Huele tan bien, muñeca.
Pronuncia "muñeca" con un tono terrorífico.
-To...tome -saco mi teléfono-, solo, solo eso traigo -balbuceo asustada.
Mi voz delata todo mi pánico.

Él me mira y ríe. Su mano se alarga y acaricia mi rostro, me niego a su caricia. Que asco. ¡Dios mio salvame!

-No quiero tus cosas, quiero tu cuerpo -sonríe y se le enardece la mirada.

¿Qué? Me falta el aire. No debo desmayarme. No debo desmayarme. Bajo mi mirada, y busco algo... Una botella, o una rama ¡Algo!

-Mirame -ordena.

¡Madre mía! Él se posa atrás de mi, y sus brazos rodean mi cuerpo. Comienza a pasar su rostro por mi cuello, siento su respiración pesada golpeando mi cuello. Mis lágrimas caen en silencio.

-No llores -susurra-, te encantará.
Muerde el lóbulo de mi oreja me sobresalto de miedo.

Posa su mano y, con el dorso de los nudillos me acaricia la mejilla hasta el mentón. Y luego la garganta, con el dedo índice. Siento el corazón en la boca, siento náuseas y miedo. Voy a morir.

¿Por qué me esta pasando ésto? Yo... yo solo quería cenar con Jason, hablar tranquilamente. Una noche que creía que iba a ser tranquila se convirtió en un horrible tormento.

La calle esta pintada por gotas de agua, así que se puede ver mas claras las luces frontales de los coches. Se aproxima un auto... ¡Es el autobús! Se estaciona en la parada, y él hombre de manera brusca se aparta de mi. Salgo corriendo lo más rápido que puedo y subo al bus. Siento una adrenalina poderosa recorrer por todo mi cuerpo. Mi respiración esta agitada.

Me siento en los asientos primeros y no me permito volver a ver la parada. Siento que ese hombre me observa. Comienzo a orar para que no suba al bus, tengo miedo que me siga.

Mis manos comienzan a temblar. El autobús arranca y siento un gran alivio al ver que ese hombre no subió. Comienzo a sollozar del pánico, estuve a punto de ser violada por un rufián.

-¿Te hizo algo ese hombre? -pregunta el conductor.
Su mirada sigue puesta en la autopista. Lo miro consternada ¿A qué viene todo esto?
-No -murmuro.
-Es que mire que usted salió corriendo de allí, como asustada -dice, y me observa de manera fugaz.
Asiento y me limito en responder.

Estoy asuastada. Pude haber muerto, todo por no saber donde camino, por venir fuera de lugar, por venir absorta en otras cosas. Tomó mi teléfono y intento encenderlo, es inútil, está descargado.

Las lágrimas no han dejado de correr por mis mejillas. El miedo sigue en mis venas. Veo mi rostro en el retrovisor del autobús, esta pálida mis ojos rojos e hinchados. Todo ésto tuvo que pasar en un noche; Jason tiene otra chica y casi fui violada, y quién sabe que más.

«Chandler...»

-¡Basta! -grito en voz alta.

Las pocas personas que están dentro del bus me observan asustados. Genial, ahora creerán que soy loca.

¡Dios mío! No ando dinero, y me he subido al autobús. ¿Qué hago? Por qué mierda me pasa todo esto ¿eh? Mi cabellera me comienza a picar, comienzo a mordisquear mis uñas de los nervios. ¿Qué voy a hacer? Cuesta un dolar el autobús, y no ando nada conmigo.

El autobús se aproxima a la parada que está cerca de casa. Comienzo a golpear mi pie desesperadamente contra él piso de éste. Éste se detiene en su destino, las personas comienzan a bajar.

Me acerco temerosa al conductor a buscar como negociar con él. Traigo un collar que me regalo mamá hace poco, es más su valor sentimental que material. Voy decidida a negociar con el conductor, no quiero dárselo ¿pero qué hago?

-Emm... No traigo nada de dinero conmigo, pero le daré... -miro mi collar-, ésto.
Le enseño mi collar y él me observa serio.
¡Dios!
-Tranquila -dice-, Vete, esta bien así.
Lo miro atónita.
-En serio, vayase joven.
-Gra... Gracias -balbuceo, y bajo de manera torpe del autobús.

Que día tan terrible, uno de los peores que he tenido. Una vez más me digo: mi novio me engaña con la ex de mi mi ex mejor amigo, y fui ultrajada. ¿Algo más? ¿Me castraran los ovnis?

Por fin llego a casa, espero que todos estén durmiendo, o que me ignoren. Solo quiero estar sola, completamente. Inspiro hondo y meto la llave en la cerradura. Entro y lo primero que veo es a Madison venir hacía la salida.

-_________, ¿qué ha pasado? -dice Madison.
Mis lágrimas comienzan a caer una vez más y me lanzo a abrazar a Madison. Ella me abraza fuerte, cierro los ojos intentado disfrutar el abrazo, pero no puedo, me siento insegura.

-¿__________? -dice una voz reconocible y dulce para mis oídos.

Gracias por leer Chan Fans 💕

¡Espero lo estén disfrutando!
Pobre rayita :c

"Mi Mejor Amigo Es Chandler Riggs"  (Chandler Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora