EL FBI

Daniel Morris.

Jake POV

Yo no quería irrumpir en las vacaciones de mi mejor amigo, pero al demonio. Estoy muy cabreado e iré hasta New York si el idiota ese no contesta el maldito teléfono.-¿Aló?-La voz de mi amigo me saca de mis insultos mentales.-¿Jake?-Vuelve a repetir, ahí es cuando me doy cuenta que lo he dejado hablando solo, lo oigo resoplar y rió bajito para que no lo note.

-Eso es lo que siento cuando no respondes el teléfono.-Me excuso indiferente.

-¿Qué quieres?-Su voz es teñida por una llena de fastidio.

-Hablar.

-Habla con Elena.-Gran amigo.

-No, porque no quiero hablar de como salieron los Yankees o que tal tu vida fértil.-El ríe tras lo último, somos dos adolescentes en pubertad que no crecen mas.

-¿De que quieres hablar?-Aún lo oigo reír así que rió junto a el.

-Liam.-Suspiro y prosigo a hablar.-Asesinaron a Judith Cruzellier.

-La fiscal.-Afirma aunque suena como una pregunta.

-Sí, ella.

-¿Como?-Su voz denota tristeza, era gran amiga de Liam. Judith Cruzellier, treinta y picos fáciles, activista y luchadora de los derechos, casada con Jeff, el juez, de todas forma enviudo hace dos años por una pancreatitis mal diagnosticada.

-Traumatismo cerebral.

-Murió a golpes.-Vuelve a afirmar pero frío.

-Sí, al parecer fue un ajuste de cuentas por el caso que llevaba adelante sobre aquel político corrupto que lavaba dinero.

-Maldito bastardo.-Oigo del otro lado del teléfono como da un azote a la mesa y Al lo suaviza.-Tomaremos el próximo avión.

-No, disfruten sus vacaciones.-Mi tono de voz no es en chiste, hablo en serio.

-Bueno.-Dice el resignado.-¿Sabes qué?-No espera respuesta y sigue hablando el.-Apagaremos los teléfonos, quiero unas vacaciones en paz, no nos busquen.

-Sí eso quieres.-Respondo indiferente.

-Eso quiero.-Sin mas colgamos.

[...]

-Es una lata.-Canturreo sobre el escritorio de mi amiga Elena.-El trabajar.-Y revuelvo su pelo a lo que ella se quita bruscamente.- El trabajar, todo los días te tenes que levantar.

-Bájate.-Elena sigue el ritmo pero con su propia letra.-De ahí ya, o un golpe te voy a propinar.

-Yo río y bajo del escritorio de Elena.

-¿Agente?-Habla Ethan, el guardia de la tarde de la oficina.

-¿Sí?-Respondo aún fastidiando a Elena y tocando todo sus papeles mientras ella me golpea los nudillos.

-Daniel Morris ha escapado de prisión.-Mi cuerpo es recorrido por una corriente eléctrica en el momento en el que de los labios de Ethan dicen esa pequeña y detonadora frase.

-¿Tienen idea de su paradero?-En el momento me vuelvo gélido y serio, todo rastro de humor y fastidioso abandona mi cuerpo para entrar uno neutro. El maldito nombrado Daniel y apellidado Morris es un idiota que ha secuestrado a ocho muchachas, torturado, abusado y asesinado; ha asesinado a tres policías y  le disparo en la pierna a Liam en 2007. No pienso avisarle a mi amigo de esto.

-Aún no, pero se sospecha que puede ir a darle una reprimenda a Liam.-Dice el cabreado, mejor si le aviso. Saco mi teléfono y le marco con la esperanza que no lo haya apagado aún ¡Maldición de todas las maldiciones! Pruebo con el de Alyson pero solo obtengo "El servicio esta impago o apagado, vuelva a comunicarse en una hora y si el problema permanece llame a atención al cliente para mejor asesoramiento" Genial. Subo por las once infartantes escaleras a toda velocidad, al llegar, con un asma horrible me dirijo hacía mis compañeros.-Se que tu, tu y tu.-Señalo a Jared, Jay y Lindsay.-No entienden nada de lo que voy a decir ahora, pero no hay tiempo así que se callan y me dejan hablar luego explico.-Inhalo aire y prosigo.- Daniel Morris esta detrás de Liam y Al.