El que no arriesga no gana.

1.3K 97 0
                                    

Jay POV

Una vez en la oficina, luego de tal interrogatorio, ingreso en los baños del edificio. Tengo una mochila en la espalda, siento lo que nunca antes sentí al ejecutar a un asesino, siento lastima, culpa.

Pego mi espalda contra los fríos cerámicos y de apoco mi cuerpo va deslizándose hasta que mi cola pega en el frío y duro piso. Así siempre me he considerado, una persona fría y dura. Una persona que puede oficiar de francotirador, pero el idiota de el agente Caruso me ha recriminado, me ha cuestionado. Me ha dado a entender que soy un maldito asesino, solo acate ordenes. Francamente me da miedo perder mi empleo, aunque Liam me ha asegurado al menos quince veces que no lo perderé. Pero mas allá de todas esas complicaciones... siento culpa por haber asesinado a sangre fría aquel delincuente. Mis lágrimas corren acompañadas por sollozos ahogados por mi ego. Pego mi frente contra la palma de mi mano y de apoco siento como la mochila que llevaba minutos antes va desapareciendo, el arte de llorar.

La puerta es azotada dejando ver a un Liam cansado, aunque yo no lo veo; porque me encuentro sumido en mis problemas, ni siquiera noto su presencia.-¿Amigo?-Habla Liam. De apoco lo miro, sin ánimos de hablar. El nota mi desinterés por mantener una conversación y se posiciona a mi lado, dejando caer su trasero sobre el piso. En eso, debo reconocer que Liam es una persona estupenda, el no habla demás. El solo calla y espera a que este listo para mantener un dialogo.-When the nigth has come.-Escucho a Liam cantar en voz baja, su sonido se filtra por todo mis oídos, lo hace verdaderamente bien. Esta letra es muy profunda, "Stand By me" Habla en cierta forma de estar el uno para el otro a pesar de las situaciones, el autor pide que se quede a su lado. Y es lo que necesito ahora, que mi amigo este cerca mio.

-La culpa me esta matando.-Hablo por primera vez, me da miedo como puede salir mi voz. Pero al parecer soné peor de lo que imagine.-Siento que he asesinado a alguien, esta vez ese sentimiento de remordimiento que nunca sentí apareció.-El da un gran suspiro y parece pensar cada una de sus palabras.

-¿La verdad? Sí, lo has asesinado.-No es lo que espero oír, rápidamente le dedico una mirada cargada de confusión.-Pero esto va mas allá de que asesinaste a ese criminal, si tu no obedecías mi orden y disparabas. Hoy nos estaríamos lamentando que perdimos una vida. Una vida con un marido, una vida con hijos e incluso nietos. Jay, jamás te cuestiones cosas así; si comienzas a cuestionarte estas cosas mi amigo.-Me mira con recelo.- Es hora de que des un paso al costado; por tu bien, por el bien de la unidad y sobre todo por el bien de ciento de rehenes.

Analizo mi siguiente jugada y me tomo mi tiempo para responder.- No se porque siento esto; el de asuntos internos me hizo sentir como la mayor basura de todas. Hizo parecer como que Thiomir era una victima y yo el malechor.

-En cierta forma era victima.-Dirijo mi mirada hacía el.-Victima de la vida. Pero lo importante es que tu sabes para quién, tu sabes el porque y sobre todo el para que. Muchas veces, en trabajos así, es fácil perder la cordura o ¿Tú crees que es sencillo volver a casa con tus hijos,después de haber visto un bebé asesinado? Mi cabeza piensa cosas como ¿Y si hubieran sido ellos? ¿Tu crees que es fácil volver a casa con tu mujer cuando fuiste testigo de como abusaron y masacraron a una mujer con los mismos rasgos físicos? Es un trabajo que debes mantener la cordura, un trabajo donde no puedes salirte del margen, porque terminarás loco.

-¿Y si no nací para esto?-Cuestiono.

-Hay un dicho por ahí que dice.-Esboza una sonrisa.- El que no arriesga no gana. Es así amigo, si no arriesgas no ganas, no puedes andar por la vida acobardado, sin tomar riesgos, es como tu primer beso o invitar a una chica al baile; puedes acobardarte y no hacerlo, pero nunca sabrás si ella hubiera dicho que sí; por algo el dicho este. El que no arriesga no tiene premio. Yo estoy seguro que naciste para esto, estoy seguro que eres una excelente persona, que no eres un asesino. Francamente, eres el mejor francotirador del equipo Jay, no dejes que te amedrenten cinco idiotas con trajes que no saben siquiera como se carga un arma.-Yo asiento y nos damos un abrazo que no dura mas de dos minutos. Nos levantamos del piso que ya hemos tomado su forma y nos dirigimos afuera. Hablar con Liam me ha quitado un gran peso de encima.

EL FBIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora