Capítulo 06: Promesa

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— Me alegra saber que estás bien y que sólo fue un susto. — Mencioné a la chica de ojos negros brillantes frente a mí.

Había pasado ya tres días desde que Rubí había entrado al hospital, verla de nuevo me alegraba, era la única chica en la que podía sentirme tranquila y como si todo esto de la esclavitud no fuera nada. Verla recuperándose me animaba más.

— Gracias por preocuparte — Mencionó débil y sin mirarme aún.

La media hora que he estado en esta habitación a un costado de Arabella no se ha atrevido a mirarme, sin embargo, sigo hablándole.

— Me metiste un susto, ¿sabes?, aunque quería evitar a Za... Javadd — Me corregí al instante, recordando que nadie debe conocerlo por el nombre de Zayn — tuve que recurrir a él, además que era el único hombre de todo el pasillo. —Reí leve. —Haces que me contradiga, amiga.

Se atrevió a mirarme y me sonrió leve.

— Eres buena amiga —Colocó su mano sobre la mía.

—¡Oye este lugar no hubiese sido mejor sin tu ayuda! — Confirmé alegre.

—Tienes razón, soy increíble. —Bromeó y se echó a reír.

No pude contagiarme de su risa y me eché a reír con ella.

— ¿Sabes? sea por lo que estés pasando siempre podrás contar conmigo. —Encerré su mano entre las mías y la miré atenta — ¡Sea lo que sea! prométeme que nunca más te harás daño ¿Si?

— Te lo prometo —Confirmó.

Sabía que lo cumpliría, ahora que hemos hecho un lazo, ella se mantendrá fuerte y yo la voy a ayudar.

La puerta se abrió y la figura imponente de Zayn aparece y a su vez anuncia que tengo que retirarme. Daban las diez de la noche, tenía que estar encerrada en mi habitación. Agradezco a Zayn por emblandecer su corazón y dejarme por este periodo con Rubí.

— Bien — Asentí hacia Zayn— Prometo venir en cuanto pueda, Rubí. —Tenemos que ponernos al corriente con nuestras pláticas.

— Lo sé, gracias por arriesgarte en venir a verme. — Ella estiró mi mano y me enrolló en su abrazo.

Tardé en procesar su abrazo en verdad no esperaba ese acto de ella y la abracé.

— No hay de que... Recupérate. —Le sonreí.

—Dale las gracias también a Javadd. —Me pide.

Asentí.

Una vez que salí de la habitación de Rubí, Zayn me guió entre los pasillos, aún era confuso andar en toda la mansión, no tengo buena memoria, el trayecto es silencioso y sin más me guía a mi habitación. Entro y Zayn toma las llaves para encerrarme.

Detengo su mano y me colocó frente a él.

— ¡Espera!

— ¡¿Qué demonios, Eleanor?! — Eleva un poco la voz. No pude evitar sonreír leve.

Parece que lo he asustado.

— Sólo... quería agradecerte por lo que hiciste, sin tu ayuda, no hubiese podido ver a Rubí, Gracias Zayn. —Me encojo de hombros. —De verdad muchas gracias.

Zayn sólo asiente y cierra la puerta.

A veces Zayn era tan difícil de entender, a veces era uno y a veces era otro, es tan confuso.

Mi cuerpo me pedía que tomara un baño, sin embargo, aun así me atreví visitar a Rubí en estas fachas y mi olor a humedad por las celdas de castigo que tuve que limpiar por haber roto la puerta de Rubí.

Don't forget me |Español.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora