Capítulo 22: Su esposa, Mi esposa.

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Reí sin lógica— ¡Estás demente! —Seguí riendo— Tú y yo, no nos llevaremos bien, ni en un millón de años. Y en mi vida me casaré con Jones.

—Te lo pierdes, cariño—Aseguró.

— ¡¿Sabes?! —Dije dudosa y me acerque a ella—Tú simplemente no puedes regresar a su vida como si no lo hubieras dañado, sé lo que hiciste. Y eso fue tan bajo, Patricia.

—Es Mía ¡Demonios! —Se exaltó — ¿Por qué no, Eleanor? —Dice rebelde— Si tú mueres por mi lugar y le haz hecho lo mismo.  ¿O no es cierto, Eleanor? También caíste bajo.

Se formó un nudo en mi garganta.

—No te confundas, Patricia—Volvió a girar sus ojos ante mi error en su nombre— Tú y yo somos muy diferentes, tu sabías que él te amaba y lo traicionaste, sin embargo no tengo pruebas para comprobar todo esto, yo no soy como tú, no sé por qué pasó esto, pero nunca me acostaría con Jones por mi voluntad.

— ¡Pero lo hiciste! Y también lo dañaste, eso nos hace iguales, así que Eleanor, perdiste tu oportunidad, él en unos meses se casara conmigo y tu quedarás en su olvido—Comenzó a reír y me empujó fuera de ella.

Me apoyé en la pared para no caerme, traté de desvanecer mi lágrimas.

—¡Maldita sea! ¡Eres un idiota! ¡Casarte con ella! —Pensé y tiré un golpe a la pared.

La puerta de la habitación de Zayn se abrió e inmediatamente me giré y limpié mis lágrimas.

— ¿Eleanor? —Preguntó confundido.

—Zayn...—Respondí sin mirarlo.

— ¿Te encuentras bien? —Mencionó sonriente y sorbiendo de su nariz.

— ¡Si, Si, Si! —Mencioné y lo miré ya con las mejillas secas, mi nariz roja me delataba pero creo que no le daría importancia.

—: ¿Qué haces aquí? —Dice alucinando o algo así parecía muy contento.

—Iba a mi habitación. Te veo después Zayn—Mencioné evitando verlo a la cara y le saqué la vuelta.

—Espera Eleanor. —Me retuvo de mi vientre.

Su toque provocó que mi piel se erizara. Cerré mis ojos por un momento y sin girarme él se pegó a mí y susurró en mi oído.

—Eleanor...—Dice en un tono lento y provocador—Necesito saber ¿Por qué has accedido a mi hermano? ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste?—Mencionó adolorido.

Mi garganta me falla de nuevo y me asfixia en un nudo. Hace unas noches parecía no importarle, creo que en el fondo de su corazón quería de verdad que le explicara.

—No lo sé, Zayn. Simplemente no recuerdo nada, no recuerdo si quiera haber salido de la mansión, mi cabeza gira y gira entorno a lo ocurrido, pero no hay nada, no existe. Perdóname por favor. —Mencioné acariciando su brazo que aún estaba en mi vientre y lo desganché de mi cuerpo. —Nunca me olvides, Zayn.

Nunca lo hago, Eleanor—Se pone enfrente de mis labios y se acerca a ellos, para recorrer mi rostro y besar mi frente.

Asentí y me retiré a mi habitación.

Él se casaría con Mía, y yo no podría reclamarle, él ha decidido seguir con su vida y tengo que aceptarlo, tengo que quererlo siempre en secreto, tengo que dejarlo ir. Tengo que dejar que sea feliz con alguien que no soy yo.

Dream

—Creo que me debes algo, Eleanor. Por salvarte de Jonás—Dijo la voz de Jones.

En el fondo mi risa era exagerada.

—: ¿Cuánto te debo? —Dije moviéndome a los lados, y sentándome en la cama. Mi lengua se sentía dormida y no podía controlarla así como mi risa.

—: ¿Qué tal si te enseño, lo que quiero de ti? —Dijo jones  besando mi cuello y labios.

— ¡Ahhhhhhhhhhh! —Grité agitada y me levanté de la cama. Mi cuerpo sudaba sin embargo las cortinas de la habitación estaban moviéndose fuertemente debido a la fresca noche.

Mi respiración era dificultosa y agitada, y mi dolor de cabeza incrementaba.

"¿Qué fue este sueño, Maldita sea?" —Pensé.

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Ha pasado una semana, llena de dolor en secreto, llena de dudas en silencio, cada noche tenía una pesadilla que me decía que todo esto no fue a mi voluntad.

Estaba en la oficina de Jones, sentada en una cómoda silla negra. Tenía que sacarle la verdad. Tenía que saber lo qué pasó aquella noche.

El sonido de la puerta cerrándose me avisó que Jones había llegado, Jones recorrió el área hasta llegar frente a mí.

— ¡Eleanor, que sorpresa! ¡Mi amor! —Dijo mientras se acercaba para besarme. Retiré mi rostro de su alcance y lo miré enojada.

— ¡Vaya, no es la primera vez que me rechazas! —Menciona en una sonrisa.

—Que no te sorprenda Jones, he venido porque quiero hablar contigo. —Dije con todo el valor que tenía.

—Se sentó en su silla y mira sus papeles en el escritorio— ¿Qué quieres?  ¿Dinero? ¿Joyas? ¿Un anillo?

—No, no te confundas Jones, no soy como las demás damas que compras con dinero, joyas y lujos. —Lo miré molesta, me sentí ofendida por sus palabras— Vine a hablar contigo.

—Si es así ¿Qué quieres hablar? —Dijo desinteresado.

—Hablar sobre nuestro  "Compromiso" y nuestra noche juntos. —Dije seria.

El elevó su rostro a mí y me sonrió.

—La boda será en un mes. —Aseguró y dejó de prestarle atención a los papeles.

—No me estas entendiendo. —Aseguré— Yo no te amo Jones, mi amor le pertenece a alguien más. Y lamento si acepté a casarme contigo, pero no estaba en mis cinco sentidos, ni siquiera me hubiera casado contigo.

—Eleanor, creo que estas negando lo que sientes por mí. —Mencionó dejando su asiento y arrodillándose frente a mí. Tomó mis manos

—¡No Jones, no lo hago! —Me desesperé y solté sus manos— No puedo amarte, entiéndeme, yo lo amo a él y no a ti.

—No me digas esto Eleanor. —Negó— Me has costado millones.

—Me tratas como si fuera un objeto, pero no lo soy, Jones.

—No lo eres para mí, lamento si lo has tomado así, te quiero. —Confesó.

—Jones, aquella noche nunca tenía que haber pasado, fue un error. No recuerdo nada sobre lo que pasó. —Lo miré — Necesito que me cuentes lo que paso aquella noche, cómo es que llegamos a un motel y cómo es que me acosté contigo, sé que has llegado recién pero necesito saber la verdad.

— ¿Qué quieres que te diga, Eleanor? Pasó lo que tenía que pasar, tuvimos sexo toda la noche. Y tus gemidos rondaban por toda la habitación pidiéndome más y más.—Mencionó poniéndose de pie y sirviéndose una copa— Esa noche salimos de negocios, me dijiste que estabas caliente, querías ir a brindar conmigo por los contratos que conseguí y nos fuimos a tomar. Y con un par de tragos te armaste de valor para exigirme que fuéramos a un lugar más privado. —Mencionó con una sonrisa en sus labios.

— ¡Eso no es verdad! —Grité.

—Si no es así ¿Cuál es? —Comenzó a reír— Acéptalo Eleanor, follamos toda la noche.

Agaché la mirada y él se acercó a mí.

— ¿Qué pasa? ¿Qué querías que te dijera? ¿Que no habíamos follado? ¿Qué todo fue mi imaginación? —Levantó mi cabeza— ¡No!

Mencionó y me dejó sola en su oficina cerrando la puerta tras él.

Don't forget me |Español.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora