Don't forget me |Español.

Capítulo 48: ¿Y las esperanzas?

Tenía el frasco de pastillas en mis manos, el agua caliente caía al suelo, estaba apunto de tomar un baño, cuando mis pensamientos se pierden.

¿Realmente es posible que esté embarazada?— me pregunté a mi misma, mirando aún el bote de pastillas.

Tomé una píldora y la coloqué sobre mi lengua, con mi mano ahuecada recolecté agua y la llevé a mi boca.

La idea de un posible embarazo estaba atormentando me, y más si sabía quien era el padre, me sentía cansada, quizás de la vida, de tantas emociones, de tantos tropiezos... daba igual, por que todo mi dolor siempre estaba en mi, nunca salía para nadie más, por que no tenía a nadie a mi lado que pudiera interesarle escuchar mi sufrimiento. Él estaba aquí pero, no podía contarle lo qué pasó, es decir, quizá se distanciaría o me dejaría de querer, si tan solo tuviera a mi mejor amiga aquí a mi lado, escuchando todo mi dolor y mis ganas de morir, pero el vacío se apodera cada vez que la pienso por que sé que ella ya no está aquí conmigo para abrazarme y escucharme, ya no tengo a mi Arabella...

Arranqué la etiqueta del frasco y la rompí en pequeñas partes para disfrazar para lo que realmente eran. Suspiré una vez más y coloqué el frasco arriba del lavabo y decidí meterme a bañar, quité la toalla a mi alrededor y  dejé que el agua mojara mi cuerpo descuidado y cansado.

Cerré los ojos y me apoyé en mi pierna buena para no lastimarme más, sentí unas manos fuertes y grandes sobre mi cintura.

—Nunca antes te había tenido de esta manera—Sentí su respiración en mi hombro, sentí su piel desnuda en mi espalda y sus manos que me mantenían cerca de él— Y nunca lo habíamos hecho en una bañera.—Dice con una sonrisa leve.

No pude evitar si reír y me giré para ver sus lindos ojos marrones.

—Supongo que nunca tuvimos tiempos suficiente para hacerlo—Dije y acaricié su pecho, admire la manera en que su piel se erizaba al tener contacto con mis caricias.

—Ahora es lo más nos sobrará.—Dice ronco.

Comenzó a besarme y respondí.

Tanto tiempo anhelando sus labios y en este momento en todo lo que puedo pensar es si estoy embarazada o no de Jonás.

Sus labios bajan sobre mi cuello mojado y sus manos se colocan en mis glúteos apretándolos con sus manos grandes y me  eleva para que lo abracé con mis piernas y eso hice.

Lo miré sin decir nada, me mostró una sonrisa y bajo sus besos a mi pecho, mi cabeza se hace hacia atrás, al sentir sus labios en mis senos.

Había culpabilidad dentro de mi, y había pasión, quizá esta sería la última vez que lo tenga tan cerca antes de que sepa la verdad.

Lo tomé del cuello y miré cómo hacía lo suyo, era tan excitante. Siento su miembro cerca de mi.

—Demonios, me tienes loco—me dice con el pulso acelerado, su mano baja tomando su miembro y lo introduce en mi.

Comienzo a moverme, agarrando me bien de su cuello y enredándome fuerte a su espalda.

Nuestros gemidos comenzaron a oírse en forma de hueco, por el baño. Su pecho está tenso, me recarga en la pared para tener más facilidad y comienza a moverse.

Comencé a gemir más alto y el a moverse más rápido.

—No pareces,Zayn...—Dije y calló mis súplicas con besos largos.

Mis piernas se resbalaban por nuestros cuerpos mojados. Me recosté en su pecho y me quejé.
—Zayn, mi pierna...—Dije  sujetándome bien— Me duele.