El comienzo de un amor en donde la esclavitud reina y los enemigos buscan venganza. La historia de la chica que se enamoró y lo perdió todo.
-Estoy en busca del gran final.-Dijo.-Por favor, no me olvides, Eleanor.
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—Porque dijiste que no lo amabas y porque sé que puedo ser mejor que él.
—No lo serás nunca, no te soporto, ni siquiera un poco, ¿por qué debería? Si siempre estás causándome problemas, si no me hubieras besado, nada de esto hubiera pasado.
—No me lo impediste. No te negaste.
—¡No lo hice porque...! —Me quedé callada
—¡¿Por qué?!
Mis ojos son un mar de llanto.
—P-porque, cuando te acercaste estaba pensando en él, sentí el mismo aroma que él tiene, sentí que él me besaba...—Lo miré con ojos llorosos— Imaginé besarlo a él en tu lugar, y no lograste provocarme nada. Sólo déjame en paz. No te amo, no lo haré.
El silencio nos toma por algunos segundos.
— Estoy embarazada de él. —Dije— Así que, por favor, si tienes algo de respeto quiero que me dejes en paz.
Sus ojos se abren al tope. Sin creerlo, su mirada parece dolida. Una mirada más que está dolida por mis palabras.
—Así que déjame en paz.
El aguardó algunos segundos en silencio, cerró su puño y se fue a paso rápido. Suspiré en silencio y miré el techo blanco que adornaba la habitación.
Tragué el nudo y ya no pude más, había tratado de ser fuerte, pero ya no pude, todo esto me duele, me quema, y me está destruyendo. Necesito salir de aquí, necesito olvidar que Zayn mató a mi padre.
Necesito olvidar que mi padre no era lo que yo pensaba, era un narcotraficante, necesito olvidar que no le importó nada con tal de su avaricia, aun así, intentar matar a un niño inocente.
Hundida en mi tristeza, acaricie mi vientre.
—Hola, acabo de enterarme que comenzaste a existir, mi amor—Sonreí susurrando— y quiero que sepas que no me arrepiento de nada, sé que va ser difícil crecer sin papá, pero necesito alejarme de él para ya no hacerle daño. Yo amo a papá como no tienes idea y creo que la prueba más grande de amor es irme para que él pueda reconstruirse y ser feliz, de otra manera no creo que él pueda estar bien. Te prometo que no te va a faltar nada, yo voy a estar contigo siempre y daré todo por ti, así sea mi vida...—Limpié mis lágrimas.
>>>
Estaba comiendo, y Henry toca la puerta.
—¿Puedo pasar? —Pide permiso.
Asentí y continué comiendo.
—¿Cómo te sientes, Eleanor? ¿Algún dolor? — Dice checando las máquinas.
No respondí solo seguí comiendo.
—¿Algún dolor en el vientre? ¿Sangrado? ... ¿Algún síntoma anormal? —Me mira esperando mi respuesta.
