Capítulo 35: Un monstruo que te ama.

98 10 0
                                    

En la noche, él insisto en que lo acompañara a cenar, realmente no me interesaba, pero no tenía de otra, si no quería, el me haría venir de todas formas.

Toda una mesa de 15 personas y solo cenábamos él y yo.

Comí mis alimentos sin mirarlo.

—Estás muy callada.

—No me apetece hablar. —Dije.

— ¿Y por qué no? Es una linda noche, por fin estamos tú y yo juntos, de nuevo.

—Aparte de asesino, sínico.

—Seré todo lo que tú quieras. —Dijo sonriendo— mientras tú estés feliz.

—Necesitarías ser un cadáver, para que realmente me veas feliz.

—Oh vamos, no hay por qué odiar me tan cruelmente.

Giré mis ojos.

—Te mereces eso y más. —Dije.

—Dime lo que necesitas para que vuelvas a sonreír. —Insistió.

—Lo que necesito, no lo puedes conseguir, los acabas de matar.

—Sí que ese chico te tenía muerta a sus pies.

Lo mire enojada y no dije nada.

—Lamento tanto tus pérdidas.

—No creo que sientas ni un poco de lo que estoy sintiendo yo.

—No creo que no, ¿pero que más quieres que haga?

—Que tengas un poquito de cerebro, y te mires en un estúpido espejo y veas en todo lo que te has convertido. Un monstruo.

—Un monstruo que te ama.

—Tú no te amas ni a ti.

Tenía tanto odio hacia él, era un tonto, deseo con todas mis ganas morirme en este momento.

—Ellos merecían vivir mucho más tiempo, yo merecía ser feliz. Lo mínimo que puedes hacer es enterrarlos en un ataúd de oro y  hacer les un funeral como tanto se merecen.

Me levanté y seguí mi camino hacia mi habita-jaula.

>>>

Había pasado el resto de la semana sentada en mi ventana y viendo todo a mí alrededor, todo era tan igual que en la mansión de Steve, lo único diferente es que estoy sola sin mi chico de ojos marrones.

Suspiré inundada de melancolía y tristeza, llorar ya no estaba en mí, le había llorado a ese par de idiotas todo el día y toda la semana, nunca regresaron.

Y realmente me siento vulnerable cuando pienso que perdí todo en un mismo día, un día anterior, era la reina de todo el reino de mis ojos marrones, y al otro día era una chica normal con un corazón roto.

Sé que pensar en ellos no cambiará nada, ellos no volverán más, y mi mundo se hundirá poco a poco, de la forma dolorosa como lo está siendo en este momento.

<< ¿Alguna vez te has sentido como yo?

¿Alguna vez has tenido esa necesidad de llorar hasta vomitar? ¿La ansiedad de arrancar tu cabello de la desesperación?>>

Una vez más como toda la semana vi el hermoso atardecer ponerse ante mis ojos, sin embargo mis ojos lo recibían con lágrimas en ellos.

—No me gusta ver que tus ojos se derriten en tus lágrimas—Dice él chico de rulos que me ha estado mirando desde hace diez minutos, desde la cama.

—Déjame ir, Jonas—Dije viendo aun el atardecer.

Él callo y sentí su mirada en mí,

—Prometo de no me volverás a ver, solo... déjame ir. —Insistí.

El sonido de la cama rechinar  me avisó que Jonas se acercaba hacia mí, pero sin embargo no lo mire.

— ¿Para qué? —Dice acariciando mi mejilla— Para ver como Jones te encierra ¿De nuevo? ¿Para qué mueras allí afuera? —Negó.

—Para poder morir en paz. Ya no soporto la tristeza que se acumula en mi cabeza, no puedo soportar que el responsable de la muerte de mi abuela, mi mejor amiga y mi novio me tenga encerrada.

—Veo que nunca me podrás perdonar. —Dice colocándose frente a mí y agachando la mirada.

—No podría, Jonas. Mi abuela no le había hecho nada a nadie, Arabella, ella solo quería protegerme, Zayn, él solo me amo de una manera enfermiza de la cual nunca se amó antes.

—Y ¿Yo? —Respondió atento y con un nudo en su garganta.

—Tú solo eres un egoísta que no pudo soportar mi felicidad y los mató. —Respondí, mi cuerpo era un desastre, sentía que respiraba, pero ahora no tenía razón de hacerlo, solo lo hacía por costumbre.

Me tomó de las manos y me miró.

Yo soy él hombre que no puede vivir sin ti. Quién solo te amo y dio todo. Cometí errores, pero estoy mejorando para ser mejor para ti.

Asentí.

—El hombre que me amó. —Reí— Quién se metió con alguien más en la cama, mientras yo era apostada por 2 millones de dólares. Quién te ama no te engaña. No te apuesta, Jonas. —Respondí.

Tomo mis brazos y me junto hacia a él, con ojos llorosos me miro, sentí su respiración dificultosa.

— ¡Pero te amé, como loco! ¡Me he vuelto un loco por ti! ¡Y no sabes cuánto me arrepiento! ¡Sé que quieres castigarme por todo lo malo que he hecho! ¡Haz lo! —Gritó con un par de lágrimas asomándose por sus ojos esmeraldas. —Te amo, y así me equivoque mil veces eso no cambiará nada—Susurró para besar mis labios, desde luego era un beso desesperado.

No hice nada, simplemente deje que me besara, si se lo impedía lo iba a hacer de todas formas, solo me quede quieta, sin mover mis labios y  sintiendo como mis lágrimas caían poco a poco.

—Bésame por favor. —Susurró aun besando mis labios.

No hice nada.

—Te necesito, ¡Bésame! —Insistió, sentí sus labios aferrarse a los míos.

Estaba deseando que sus labios fueran los de Zayn, pero sin duda, eso no ocurriría. A menos que cavara  4 metros bajo tierra.

Tocaron la puerta y Jonas, abrió los ojos y me miró con lágrimas en sus ojos, y con sus rojizos labios me dijo.

—Te necesito.

—No te amo, Jonas. —Dije y agache la mirada.

—Entiendo.

—No, lo entiendes, tu solo dices "Entiendo" pero no es así. —Dije.

La puerta aún era tocada y Jonas me echo un último vistazo para irse.

Suspiré cuando se había ido.

Todo era tan diferente, ahora estaba en una mansión, con él chico que rompió mi corazón, por el cual estoy aquí, y por el cual viví todo en mi pasado.

—Incluso mi pasado no dejaba mi cabeza.

Jonas es alguien queme refresca mi cabeza, es todo aquello que decidí olvidar cuando comencé aenamorarme de Zayn.

Don't forget me |Español.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora