Capítulo 17: Escape.

143 11 3
                                    

>>

— ¡Maldita sea, Dawson! ¡Abre la maldita puerta! —Grita Arabella desde el otro lado.

No sé qué decir, simplemente es terca en entender, que no quiero ver a nadie, ha estado un par de horas tocando la puerta como loca. No comprende que esto me hace débil, y pensar que nunca iba a terminar en la cama con Steve Jones. ¡¿Por qué? Maldita sea! Sólo de pensarlo me hace sentir el bálsamo de mi dolor.

— ¡Vete! —Grité— Necesito estar sola y ordenar mi cabeza. —Dije en un tono adolorido y tratando de ahogar el grito adolorido, pero no lo hago muy bien del todo.

— ¡Con un demonio, Eleanor tienes que comer! —Grita furiosa— ¡Te enfermarás de algo! —Insiste, pero decido ignorarla.

Miré el frasco lleno de pastillas que estaba sobre la mesa de noche, y el vaso de agua junto a ellas y las tomé ambas en mis manos.

Rubí.

—Si no abres la maldita puerta tiraré la puerta ¡Me oyes! —Grita.

Me recargo en la puerta y suspiro un poco, para sacar todo el coraje que Dawson me ha sacado, veo como Zayn aparece en el corredor y su mirada es dura, trae un cigarrillo en su mano.

—Zayn, ¿puedes ayudarme a abrir la puerta de la habitación de Eleanor? —Pregunto una vez que he corrido hasta él quedando en la puerta de su habitación—Necesito que la abras por favor, ella necesita comer.

—Tus necesidades o las de Dawson no son mis problemas, no es asunto mío—Dice duro y cierra la puerta enfrente de mí.

No puedo creer lo que está pasando, Zayn no es así, con un demonio. Tomé mi poca dignidad y seguí insistiendo. Pero decidí rendirme después de unos minutos, sentándome frente a su puerta recargada en su puerta, algún día tenía que salir esa mujer.

Zayn.

Quité mi camiseta de mí y seguí fumando mi cigarrillo en la ventana. Traía mucho rencor, siento que odio a Eleanor Dawson, nunca lo creí de ella, parecía diferente y terminó haciendo lo mismo que hizo Mía, acostándose con mi hermano.

Debí saberlo con un demonio, debí saberlo, es como todas las demás que habitan la mansión, solo buscan el dinero de mi hermano, con un demonio.

Terminé mi cigarrillo, y tomé otro para encenderlo, pero escuché unos gritos aterrados afuera. Salté de mi lugar y me pegué a la puerta, reconocí que era la voz de Rubí.

"No pienso ayudarla" —pensé endureciéndome.

— ¡Por favor, ayúdenme! ¡Ayúdenme, Eleanor despierta! —Seguían esos gritos incontrolables.

Escuchar el nombre de Eleanor me partía totalmente el corazón, mi corazón me pedía correr a ella y mi ego me decía que la dejara ahí.

—"Maldita sea, Maldita sea, Maldita sea" —Pensé y seguí dudando si salir o no.

Estaba tan lastimado.

—Eleanor, despierta ¿Qué tienes? ¡Por favor háblame! —Insistía Arabella.

Pero a pesar de todo mi corazón la quería.

Cerré los ojos fuertes y salí. Arabella tenía a Dawson en sus brazos, inconsciente, en medio del corredor, se veía más pálida de lo normal. Sentía mi corazón partirse, tomé a Eleanor en mis brazos.

— ¿Qué le pasó? —Grité para que me contestara Arabella.

Entre llanto comenzó a hablar.

—N-N-No lo sé, salió a arrastras y dijo que le dolía mucho el estómago.

— ¡Maldita sea, Eleanor, espero y no hayas echo una estupidez! —Pensé.

Corrí por todo el corredor hasta llegar al Ala del hospital, pateé la puerta del consultorio de Henry, mientras que lo miré preocupado con Eleanor en brazos.

Me mira y se levanta dejando los papeles en su escritorio.

— ¡Henry, rápido ayúdame Eleanor está muy mal!

—Recuéstala en la camilla. —Se apresuró a decir y comenzó a revisarla, como de pronto empezó a conectarla a muchos aparatos.

— ¡Dime que estará bien! —Dije una vez que Henry me miró.

—Zayn, permíteme revisarla ¿Si? Espera afuera—Me ordenó.

—No puedo irme, sin antes me asegures que estará bien. —Dije en medio de un nudo.

— ¡Zayn, por favor, haré lo posible, sal a fuera! —Exigió.

Golpee fuerte la pared y con ira, para poder sacar todo este coraje. Durante más de dos horas y media estuve esperando en la sala de espera. Hasta que Henry se acerca y me toma por el hombro.

—Tranquilo, amigo, todo está bien, ella está bien, tomó demasiadas pastillas provocándole una intoxicación inmediata, ella estará bajo un par de dosis que acabo de aplicarle y en cuanto a su estómago, tuvimos que hacerle un lavado de estómago, la chica es fuerte.

Asentí, noté como la preocupación y la desesperación abandonaba mis hombros, haciéndome sentir un poco más libre.

>>

Daban media noche, y la duda me intrigaba más y más quitándome el sueño completamente, decidí levantarme y entrar a la habitación de Eleanor, la habitación se sentía triste y deprimente, observé un par de minutos las cosas que estaban tiradas en el suelo, no pude imaginarme a Eleanor con tanta desesperación para tener todo estrellado contra el suelo.

Pero... ¿Por qué?

Tomé aire en cuanto me senté en su cama y miré el bote de pastillas regado, lo tomé en mis manos y pude obtener unas pastillas "Anticonceptivas" y fue cuando mi estómago se revolvió completamente al recordar que ella se había acostado con mi hermano mayor la noche anterior, aventé el bote de pastillas haciéndolo chocar en la pared y desparramarlas más.

"Entonces, era verdad que te acostaste con él, Eleanor"

¡Maldita sea!

Don't forget me |Español.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora