Capítulo 19: Poder

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Narrador.

Conforme pasa el tiempo y ambos dan tiempo al tiempo a que las heridas cierren, sienten que la vida es diferente ahora que no pueden estar juntos.

Eleanor, se siente la más culpable de todo el mundo, piensa que, si no hubiese sido por el impulso de sus celos hacia Zayn, ella nunca hubiera accedido a salir con Jones, y le podría haber ahorrado a Zayn todo ese maremoto de decepción que lleva en su mente y corazón.

Por otro lado, Zayn se siente herido, siente que su corazón volvió abrir aquella herida que tenía, cuando Steve se había acostado con Mía, sin duda, lo que el sentía, no lo había sentido tan real, no es el mismo sentimiento que se adentró cuando sucedió lo de Mía, nunca antes se había sentido muerto hasta por dentro de cada hueso que llevaba su cuerpo. Como lo estaba sintiendo en este mismo instante. Lo que sentía por Eleanor era más grande que toda la mierda que estaba ocurriendo, sin más, no podía creer que Eleanor se acostara con su hermano.

Eleanor, se sentía patética por descubrir que Zayn le estaba importando más de lo que alguien más le habría importado. Le importó más saber cómo enfrentaría a Zayn, que quedar embarazada de ese idiota.

Ahora ambos están destrozados, tirados en el suelo, recargados en las puertas de sus habitaciones, deseando que toda esta locura terminara. Querían estar juntos, querían sentirse vivos, querían besarse una vez más.

Cada día que pasaba era un día más de dolor para ambos, pero tenían que ser fuertes y enfrentarse. Tomaron las fuerzas necesarias para levantarse y salir de la habitación y encontrarse en el corredor, ambos se miraron con los ojos hinchados, y vacíos de esa alegría que lo iluminaba todo.

Ambos se miraron tras haber pasado tres semanas sin estar frente a frente, Eleanor dio un paso dudoso en su dirección, luego Zayn, sus ojos no podían estar sin mirarse el uno al otro. Cuando estaban frente a frente.

—Dawson. —Mencionó Zayn con diferencia.

—Malik. —Le respondió Eleanor.

Y sin más siguieron sus caminos por direcciones diferentes.

Zayn.

Y a pesar de todo este dolor, que llevo, todo está ira, sigo pensando lo mismo de Eleanor como cuando la conocí, el primer día en que llegó a esta mansión.

"Eleanor era más hermosa que la luna llena junto con todas esas estrellas que adornaban su alrededor, Eleanor para mi significaba la Luna entera, rodeada de la misma gente sin cerebro, sin corazón y usualmente común. Ella lo era todo."

Quería detenerme y regresar mis pasos para tomarla y acabar con todo esto. Sin embargo, esto no estaba entre mis planes, tenía que llegar hasta él sin duda alguna.

Mis suelas se escuchaban por todo el lugar. Era hora de la comida, tengo que tomar fuerzas si quiero seguir con mis planes.

El lugar era extremadamente ruidoso, las damas del lugar parecieran que no hacían nada más que hablar como si el mundo se fuera acabar, cuando seguí entre el lugar noté como todas dejaban de hablar señalándome como el "Perdedor" o como el estúpido que había creído que Eleanor era la mujer correcta para mí, me rehúse a mirarlas y tomé mi lugar. En la mesa redonda, estaba habitada por las quince mujeres de mi hermano, Henry, Arabella y Steve, sólo había un lugar vacío en toda la mesa. El de Eleanor.

Los molestos ruidos comenzaban a fastidiarme, siquiera las miradas me comían vivo, no pude contenerme cuando una de estas me dijo.

— ¿Qué pasó Javadd, la mosca muerta de Eleanor no se sintió satisfecha en tu cama, por eso se acostó con tu hermano? ¿Será que descubrió que eras gay? —Dijo Dalila, la dama más sobre valorada del lugar.

No la miré, estuve pensando seriamente unos minutos en sí debería callarla o no darle importancia a la más patética del lugar.

Mi paciencia llegó hasta ese punto de querer matarla.

Me levanté de mi asiento y di un golpe en la mesa, haciendo que todas las damas se sobresaltaran, en cuanto se escuchó la puerta abrirse, pude notar que era Eleanor. Todas las miradas se dirigieron en cuestión de segundos y después apuntaban hacia a mí.

— ¡Que te quede bien claro, Dalila! ¡Así como Steve, yo también soy tu puto amo! ¡Te daré tu castigo si me faltas al respeto! —Grité— Soy un hombre de negocios y dueño de la ciudad entera, yo no caigo tan bajo para acostarme con una mujer sólo por una noche—Miré a Eleanor a los ojos— Yo no necesito placer como lo hacen los demás, yo buscaré a la mujer indicada. Me acostaré con la mujer que ame en verdad. Ahórrate tus palabras que tu "Elegancia" se va facilidad cuando ruegas estar en la cama de mi hermano. Te crees que eres tan importante sólo por revolcarte con Steve—Reí leve—¡Que patética! —Terminé mi oración mirando a Dalila— ¡Provecho!

Seguí mi camino hasta la puerta y aún lado de mi estaba Eleanor, quien me miraba con sus ojos cristalizados. Negué indicándole que no debía llorar frente a personas de poco sentido moral. Y terminé por salir del lugar, me desvié por los pasillos y tras de mí venía Jones con cara de pocos amigos.

— ¡Javadd! —gritó.

— ¡¿Qué demonios quieres?! —Respondí al tope de toda mi paciencia.

— ¡Detente con un demonio! —gritó

Me contuve y lo miré con toda la valentía, estaba cansado de esta mierda.

Don't forget me |Español.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora