Don't forget me |Español.

Capítulo 51: Me enamoré de ella.

Este capítulo va dedicado especialmente a una de las personas que me han apoyado desde antes que iniciara esta novela EstrellaGamboa6 ¡Muchas gracias por todo tu apoyo, corazón! ¡Te quiero mucho y te envío mucho cariño desde Mty!

Zayn.

Mi cabeza comienza a darle vueltas al asunto, y me siento como un idiota, por todo lo que hice. El coraje llega a mi corazón y a mi cuerpo ¿Como era posible que ese cabrón le haya hecho daño a Eleanor, si decía tanto amarla? Mi hermano era un hijo de puta y el tendría que aparecer o lo buscaría por mar, cielo y tierra.

—¡No puede ser!—Grité enojado y quebrando todo a mi paso.—¡Eres mi sangre y te atreviste a hacerle daño!

Tomé mi celular y mandé un mensaje de texto.

"Ninguna palabra a Eleanor sobre qué me viste hoy, ni sobre de lo que ya sabes"

Enseguida mi mensaje es respondido y veo la pantalla.

"Henry: Dalo por hecho. ¿Eso significa que volverás?"

Me quedé pensando.

"Quizás..., necesito mi tiempo"

Y apague el celular. Necesitaba pensar en algo que repara todo lo que he dañado, necesitaba hacer pagar a mi hermano, a Jonás y al tipo que me golpeó. Y sabía lo que tenía que hacer.

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Miré la bolsa que tenía a mi lado, en el asiento del carro, había varias armas y balas. Tenía que vengarme. Tomé mi arma y la coloqué en mi espalda dentro de mi pantalón y baje del auto.

Camine hasta el hotel y camine por la cera, ansioso por verle la cara a ese imbécil, tan cobarde fue su ataque, eran cuatro contra uno. Y lo haré pagar.

Llegué a recepción y pregunté por su habitación, una vez que la tuve subí por el ascensor y camine por el pasillo.

Mi quijada estaba intrincada de tanto coraje y pateé la puerta tumbándola de una vez por todas. El estaba sobre un sofá y al verme se levantó y me miró asustado.

—¿Pensaste que se quedaría así, maldito bastardo?—Digo y levanta sus manos cuando ve mi rostro furioso.

—Oye, Zayn. Tranquilo, hermano, hablemos. T-tú me golpeaste primero y Y-Yo me llené de coraje.

—¡Es muy tarde!—Grité y lo tomé de la camiseta y golpeándolo en el rostro. Cae al suelo y rápido, lo levanto y lo empujo sobre la mesa de centro, quebrandola con su peso, comenzó a sangrar de sus brazos, y nariz.

—¡Z-Zayn! Hablemos por favor.—Dice tan cobarde como siempre.

—¡Cállate!—Grité con todo el coraje.—¡Cállate! ¡Te atreviste a insultarla, y a irme a golpear acompañado de cuatro idiotas! ¡Maldito cobarde!— Lo pateé cuatro veces en el costado, y lo arrastre por el suelo haciéndolo  topar con la pared.

Comenzó a quejarse del costado, pero no me importó.
—¡Levántate!—Dije y lo tomé de su camisa y lo tiré en el corredor. Me subí sobre él y lo golpeé una y otra vez.

Cuando una mujer comenzó a gritar histérica en el pasillo. El pasillo comenzó a llenarse por los tentadores que admiraban como lo golpeaba.

Me quedé con el puño arriba y con la respiración alborotada, miré al sujeto bajo de mi, lleno de sangre y aún moviéndose.

—¡Nunca más te atrevas a burlar te de ella, hijo de puta!—Dije y tomé mi arma y le apunté sobre la frente y quité el seguro.

Sus ojos emanaban miedo y su cuerpo comenzó a temblar, lo miré fijamente y la gente gritaba de miedo y desesperación.

—No lo hagas por favor...— Me suplica.

Tomé del gatillo, levanté el arma al techo y disparé. Todos gritaron y el cerró los ojos.

—Le agradecerás por estar vivo, imbécil, si eres listo sabrás que Eleanor, es una mujer bella y con luz en su interior, siempre llevando una maldita sonrisa a donde quiera que vaya, aún así tenga el alma destrozada...—Lo miré — Ella me ama por lo que soy y sé muy bien, que no soy un asesino, pero por ella sería capaz de matar a cualquiera.

Me levanté y lo pateé una última vez, caminé entre la multitud que me miraba con odio. Bajé las escaleras y subí al coche, mis manos temblaban, de miedo, mis lágrimas comenzaron a brotar de desesperación, estuve apunto de matarlo, apunto de pegarle un tiro, nunca antes había tenido tanto rencor cómo está noche, era muy difícil para mi, el matar a alguien, desde aquel hombre en la tienda cuando éramos pequeños, lo maté y cada noche la culpa me consume.

Golpee el volante y respire hondo, tenía que tranquilizarme o todo se iría al carajo.

Encendí el auto y volví al hotel. Tomé mis cosas desesperado, tenía que ir a donde Eleanor y pedirle perdón por ser un maldito hijo de puta.

Tomé mi maleta y vi una fotografía de Steve y mía cuando éramos niños, me detuve y la tomé.

¿Realmente sería capaz de vengarme de mi hermano, realmente dañaría a mi hermano?

Yo quería a mi hermano, en el fondo de mi corazón, él había sido mi compañero de toda la vida, mi sangre, mi vida, maté a alguien por salvar su vida... ¿Que se supone que haga?, era mi hermano, mi jodido hermano. ¿Existirá alguien en el mundo que pueda matar su propia sangre?

Me senté sobre la cama y miré nuestra fotografía.

La nostalgia llega a mi cuerpo y todas las aventuras que hicimos, todas las cosas que tuvimos que pasar para llegar a donde estamos, los juegos que inventábamos para distraernos, los abrazos cálidos cuando mamá murió y me sentía sólo, solo mi hermano me los daba... solo el podía decir las palabras correctas para tranquilizar a un niño que pedía por su madre.

—¿Cuando fue que tu corazón se endureció Steve?—Susurré, acariciando la fotografía— ¿Cuando fue cuando tú corazón se pudrió?

Limpie la lagrima que corría por mi mejilla.

—No es correcto que te haga daño, hermano.—Dije— No era correcto alejarnos el uno al otro, por que era todo lo que teníamos, nos teníamos el uno al otro, Steve.—Mis lágrimas comienzan a brotar—Pero tampoco era correcto que abusaras de una mujer tan buena y llena de pureza como lo es Eleanor. —Limpié mis lágrimas—¿Pero que te puedo decir hermano? Me enamoré de ella. Y la dañaste y  es algo que no te puedo perdonar nunca, tendré que matarte por haberla tocado.

¿Ahora que le dire a mamá?