Don't forget me |Español.

Capítulo 29: El amor de su vida.

— ¡He dejado un costoso vestido en color negro con pequeños diamantes, especialmente para esta noche y sales con que estas usando este vestido! —Gritó para mí.

—Jones... yo no sabía. —Dije pero de repente un socio de Jones nos interrumpió para decir algo.

—Jones, vamos tenemos que hablar. De nuestros planes. —Sonrió.

La mirada de Zayn estaba en mí. Un pequeño destello se iluminó en sus ojos.

La mujer del vestido azul, que acompañaba a uno de los socios de Jones, me miró y dijo: — ¡Qué bonito vestido! ¡Me encanta!

Con un nudo en la garganta traté de ahogar todo lo que había pasado y le sonreí: — ¡Muchas gracias! Fue un regalo de mi prometido.

Otra mujer se acercó a Zayn y dijo: — Hijo, ¿traes gloss en los labios? Me gusta ese labial.

La mirada de Jones se dirigió a ambos y con una mirada fulminante sabía que esto no terminaría bien.

—Es la consecuencia de un buen beso—Aseguró Zayn sin miedo a que Jones en un instante quisiera romperle el rostro.

Su comentario me hizo sonrojar y me disculpe: — Si me disculpan, ya vuelvo iré por una copa. —Mencioné y me alejé del grupo.

>>

Estuve alrededor de veinte minutos sentada en la banca del pequeño bar en el salón, en mis manos tenía una copa de Champaign pero no me he atrevido a beberla.

—Eleanor, vamos a ir a deliberar unos aperitivos, ¿Gustas acompañarnos? —Dijo la chica del vestido azul.

—En un momento las alcanzo. —Dije.

—Eso suena grandioso te esperaremos.

Una vez que estas mujeres con clase y buena educación se fueron, yo no sabía qué hacer. Ante los ojos de ellas yo era prometida de Jones y harían millones de preguntas que no sabría cómo contestar, necesitaba estar alejada de estas personas, me enfermaban y para el colmo mi mejor amiga estaba ebria bailando con Diamond, el escolta de Jones.

— ¿Por qué tan sola, mi reina? —Preguntó Zayn— Una copa de Champaign—Ordenó al barman.

—Zayn, no deben vernos juntos. Tu hermano nos matará. —Aseguré sin hacer contacto visual.

—Aliviánate Dawson. Mi hermano está ocupado. —Tomó un trago de su copa— ¿Qué haces aquí?

—No me gusta estar involucrada entre esta gente, no saben otro tema de conversación que el dinero, poder y esclavos. —Dije fatigada.

—Entonces, bienvenida a mi mundo. —Sonrío.

Lo miré un par de segundos y negué.

—¿Sabes? ¿por qué no nos vamos de aquí? —Sugirió— Escapémonos por un par de segundos, vamos a divertirnos ¿Qué dices?

—No lo sé, Zayn. —Dije.

—Vamos, toma valentía. Estas oportunidades no se le dan a cualquiera. —Dijo Zayn con vaciamiento— Toma de tu trago y vámonos de aquí.

Miré mi trago y después lo mire a él.

— ¿Y las consecuencias? —Dije.

—Al diablo con ellas. —Me miró seguro— Entonces ¿Qué dices? ¿Me acompañas?

Tomé mi copa y de un solo trago terminé mi bebida.

— ¡Vamos! —Sonreí. Él tomó una sonrisa de vuelta, su rostro reflejaba alegría. Tomé de su mano para llevarlo fuera de aquí.

Noté en segundos que él no se movía junto a mí, simplemente estaba parado en el mismo lugar. En segundos mi mente se imaginó que se había arrepentido. Y lo miré soltar mi mano y acercarse a la mesa del pequeño bar.

—Necesitaremos esto. —Dijo con la botella de Champaign y una botella extra de Vodka. Las tomó en su brazos y tomó mi mano hasta llevarme a la salida.

Tomamos un auto en la colección de Zayn y nos detuvimos en la puerta principal.

—Sr. Javadd. Buenas noches—Dijo el guardia aluzándonos con una linterna.

—Buenas noches, James. Necesito salir esta noche, es algo de negocios, podrías ponerle un brazalete a mi acompañante. —Dijo Zayn con toda seriedad.

James asintió y me colocó un pequeño brazalete, es el mismo que me pusieron cuando salía con Jones, este pequeño brazalete contenía un GPS, que podría detectar si intentaba huir. Sentí una oleada de emociones. Sé que no debía infringir las normas que estaban bajo esta mansión, pero esperaba tantita confianza por parte de Zayn.

Una vez registrado mi brazalete, Zayn dió paso a la carretera.

—Pensé que confiabas en mí y veo que no—Dije algo decepcionada y sin mirarlo.

—No puedo salir sin el brazalete, le daría el ataque a Steve. Mi amor no te enojes, confió en ti, pero no quiero que te vayas de mi lado. —Mencionó.

—Eso se escuchó tan egoísta de tu parte. —lo miré seria.

—Lo siento si es que lo soy, pero te quiero a mi lado y estoy dispuesto a todo. —Dijo tomando mi muñeca y besándola— Por otra parte tengo que cumplir con las reglas.

Nuestro entorno se volvió algo silencioso, un suspiro profundo lo hizo desaparecer.

—Tienes razón. —Dije— Reglas son reglas.

—Gracias por entender. —Mencionó el chico de ojos marrones y me besó en la mejilla para volver al volante.

Lo sé es demasiado corto pero estoy tratando de alargar la historia para ponerle más emoción :)

Los/ Las quiero muchisimo, gracias por su apoyo.Les envío un fuertisimo abrazo con sabor a capítulo nuevo desde México

Con mucho cariño: ¡Jackey!