Capítulo 23: ¡Lastima la!

153 13 1
                                    


— ¿Qué pasa? ¿Qué querías que te dijera? ¿Que no habíamos follado? ¿Qué todo fue mi imaginación? —Levantó mi cabeza— ¡No!

Mencionó y me dejó sola en su oficina cerrando la puerta tras él.

¡Maldita sea, Jones! —Pensé.

Era hora de aceptar este infierno, tenía que clavar en mi cabeza que todo esto realmente ocurrió. Tenía que resignarme y perder la posibilidad de que algún día estaré junto a Zayn.

Salí de ese maldito lugar y me encerré en mi habitación, era lo único que sabía hacer, era lo único que podía hacer en estos momentos, estaba resignada a tener algo serio con Zayn, estaba resignada a un futuro juntos, sabiendo que él se casaría con alguien más.

Acaricié las cortinas blancas de mi habitación y puse mi pie sobre el borde de la ventana, después subí el otro para poder sentarme en esta, y admirar la belleza que el cielo nos ofrecía.

Pero sin embargo, mi cabeza me rondaba con aquellos malos pensamientos.

"Daría todo, por estar en otro siglo, en otra situación, a su lado, lo daría todo" —Pensé en un largo suspiro.

Zayn.

Tras haber salido al jardín esta noche tan fresca pude ver que Eleanor estaba sentada en la orilla de su ventana, con la mirada perdida en el cielo, me pregunto ¿Qué estará pensando?

Se veía tan triste, si quiera ella no ha notado que la he estado admirando por un par de minutos.

Necesitaba saber lo que le ocurría. A pesar de todo me importaba, me importaba más de lo que me imaginaba.

Tiré mi cigarrillo y lo pisé para apagarlo, continúe hasta las puertas de la mansión. Tras llegar a la cochera noté que un ruido provenía desde un carro de Steve. Puse mi mirada en él y noté como él abordaba en él. Arriba de sus piernas estaba una chica rubia y con el dorso desnudo al igual que mi hermano. Mi visión era borrosa por lo nublado que era el vidrio trasmitido por el calor que entornaban ellos.

"Mi cabeza procesó todo. Y me di cuenta en ese preciso momento que mi hermano me traicionaba por segunda vez."

Pasan los días y todo está en marcha.

Entré a la habitación de mi hermano y lo miré sentado en la cama, muy pensativo.

—¡¿Qué hay hermano?! —Grité con entusiasmo.

—Lo mismo de siempre, ¿Qué tal tú? —Menciona cabizbajo.

—¡Qué carita te cargas! —Mencioné saltando a la cama.

—Las cosas han estado un poco afligidas—Mencionó en un suspiro.

— ¡Vamos Steve! ¡Hermano, la vida es corta! —Mencioné con una sonrisa.

—Tienes razón. —Dijo seco.

—: ¿Sabes lo que te animará? —Mencioné a su lado, cuando su mirada se enfocó en mí, me levanté de la cama y me acerqué a la pequeña mesa de licores.

—Un buen vodka. —Dije con una sonrisa.

—Estoy tratando de dejarla. —Dijo, tan miserable.

— ¡No te creo, mi hermano! —Digo impresionado— Vamos unas cuantas copas.

—Me sorprende que estés tan feliz ¿Cuál ha sido tu motivo? —Mencionó ansioso.

—El amor, es el motivo, mi hermano. —Digo y sirvo un par de copas.

Don't forget me |Español.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora