Capítulo 08: Mind

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Mi alma y mente; eran consumidas por la noche anterior del viernes pasado, me encontraba en la ventana, sobre el tejaban que daba hacia la vista del atardecer, el cielo naranjado y el viento seco hacían perderme en este infernal desierto.

La imagen de la noche la cual murió mi abuela como esa chica, volando su cabeza, viene a mi mente en segundos, trato de olvidar aquel incidente, estoy a miles de millas de casa, seguro, atrapada de un dueño de blancas y su hermano el impotente, pero apuesto, Zayn.

Todo esto me carcome, cada día que paso parece una eternidad.

Sumerjo mi cabeza en el vacío que dejan mis brazos cruzados, si me permito hablar de mi vida, mi vida es un desastre, y no tiene arreglo.

—Siempre necesitaré de mi madre, tenga la edad que tenga, siempre la necesitaré aquí conmigo, pero ella se marcha cada vez que despierto y vuelve cada vez que me duermo—pensé.

Quisiera poder reencarnar en otra vida, ser una persona diferente y estar con mi familia, como todas las personas normales, desearía poder estar bien conmigo misma y ser más fuerte de lo que aparento ser.

Un suspiro cansado y tedioso me abarca y siento estar cansada de la vida a mi corta edad.

Después de unos segundos, siento las manos grandes y fuertes tocarme los brazos y abandonar me en segundos. No me atrevo a levantar la mirada, puesto que me imagino que es Zayn y no quiero que me vea llorar, siempre he sido fuerte ante él y no quiero que se aproveche de esta situación para llamarme débil.

Siento su cuerpo sentarse a un lado de mí y su brazo recorrer la distancia sobre mis hombros. En forma de apoyo.

—Recuerdo cuando mi madre solía decir: "No llores Zayn, no permitas, que la gente te vea llorar, tienes que ser fuerte ante la gente"—Mencionó como reproche.

Levanté la mirada diciéndome en mi mente:"¡¿Como demonios sabía que estaba llorando?!"

—Pero a veces tienes que sacar todo eso que te tragas, cada vez que te humillan o te hieren, lo sientes ¿por qué ocultarlo? —Mencionó tomando mi quijada y con su otra mano limpiando las lágrimas derramadas. — Si tú lo sientes... No temas en demostrarlo Eleanor. —Hablaba mientras me miraba fijo.

Me quedé sin palabras, la razón inundaba cada una de las jodidas palabras que salieron de su boca.

—No sabes lo jodidamente doloroso que se siente cuando vez que Jones le ha volado la cabeza a una chica y a la mañana siguiente que te mande a limpiar el cuerpo y la sangre derramada. —Mencioné recordando aquella noche— ¡Es una de las peores cosas que he tenido que pasar en mi vida!

—Te entiendo. —Mencionó nostálgico. — ¿Sabes? Cuando tenía la edad de nueve años tuve que limpiar el cuerpo y la sangre de mi madre biológica, tras ser asesinada por el padre de Steve, y por supuesto el de mi padre.—Soltó y parecía estar consumido por el recuerdo.—Cabé su tumba y los enterré.

Lo miré impresionada por su confesión. Y él sólo soltó un aire cansado.

Me preparé por lo que venía y lo escuché.

—Cuando mi madre era joven, se embarazó de Steve, tan sólo de tres años después mi madre tuvo que criar a Steve sola, pues el padre Steve; Israel, los abandonó sin decir nada, dentro de esos tres años, mi madre formalizó una nueva familia con el que fue mi padre, dándome a luz. Mi padre se encargó de la crianza de Steve y la mía, cuando tenía nueve, Israel regresó y vio que mi madre había hecho su vida con alguien más, los mató a sangre fría, Steve y yo estábamos tan asustados y él nos hizo limpiar los cuerpos de mi madre y mi padre.—su vista estaba en un punto al vacío— Israel se encargó de hacernos a su forma, cuatro años de puro infierno, nos hizo trabajar en las calles vendiendo droga para conseguir el dinero de su cerveza, todo lo que pasó respecto a mis padres y a el padre de Steve lo tomé como una lección de que nunca sería como aquel hombre, nunca dejaría a unos niños sin su madre, pero al parecer Steve, lo heredó de él. Una noche tras conseguir un arma y a su padre hundido en alcohol, Steve lo mató por despecho a lo que le había hecho a nuestra madre, con apenas sólo doce, él había matado a su padre.

Seguí sin decir nada y me dispuse a mirarlo.

—Por eso es que me enfado cada vez que lo miras como un monstruo, y lo insultas, sé que lo que hace es lo peor, pero él pasó por tantas cosas que han marcado su vida.

Asentí y bajé la mirada.

—Lamento que tú y las demás mujeres estén encerradas bajo el poder de mi hermano, pero simplemente él busca no sentirse solo, él sólo quiere llenar aquel vacío que Israel dejó desde entonces. Yo no puedo hacer nada en contra de mi hermano porque él es quien me ha dado todo.

Asentí sin decir nada y con cuidado me levanté y me metí a la habitación por la ventana dejándolo sólo.

>>>

Salí de la habitación en busca de la recámara de Rubí, tenía que distraerme y que mejor forma con una gran amiga.

Desearía que pudiéramos estar en otra situación, quizá un par de amigas buscando alcohol, y clubes nocturnos, vestidos cortos, pijamas, alaciados de cabello, todo eso que en otros tiempos se hacían. Pero no podemos.

Las puertas de un elevador se abren, y la figura imponente de Steve Jones se asemeja, camina hacia mi dirección y mi reacción es salir corriendo del corredor, pero tardo unos segundos para que hiciera detenerme en mi lugar cuando mencionó mi nombre.

—¡Mierda! —Carraspeé.

Se acercó tan rápido a mí que en segundos me tenía encerrada contra la pared, él sonreía levemente y su mano se elevó a mi cabellera.

—Te estás poniendo preciosa—Mencionó en voz ronca y con el aliento apestando a alcohol.

—G-g-gracias—Mencioné nerviosa— ¿puedo retirarme?

No sé qué demonios me pasa, pero desde que vi como mató a esa chica me siento indefensa cuando Steve me habla o me tiene de esta manera, yo no soy así... me ha tumbado mucho lo que sucedió.

—¿Dónde quedó tus modales, Eleanor? —Mencionó entre hipo y con la voz dormida.

—¿M-Mis modales? —Pregunté.

—Tus modales, Eleanor, te dije que sólo puedes referirte a mi como "amo".

—No lo dijiste en ningún momento. —Confirmé, pero esto lo hizo enojar más de lo que debía. La verdad es que nunca lo hizo sólo lo sabía por qué el achichincle nos dijo la noche pasada que nos presentáramos con "nuestro amo"

—¡PERO A PARTIR DE AHORA SERÁ ASÍ TE GUSTE O NO! — Gritó enojado.

Tenía tantas ganas de derretirme por la pared, pero era imposible.

—S-Sí. — Mi cuerpo reacciona a su grito y empieza a temblar.

—¡SI ¿QUE?! ¡MALDITA SEA, ELEANOR! —Grita.

—S-Sí, amo.

—¡Lárgate antes que te tome a la fuerza!

Tragué duro y me quedé mirándolo asustada. Jones sonríe y retira un brazo para que me pueda ir, sólo comencé a caminar, para tratar de recuperarme y corrí.

Don't forget me |Español.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora