Capítulo 44: Valentía.

68 10 0
                                    

El coche de Jonás llega a la entrada, al rededor de la casa hay como cincuenta hombres armados, era imposible escapar si lo pensara, miré de nuevo el CD que estaba en mis piernas.

"Tengo que descubrir que esta pasando, que es lo que me ocultan y ahora que encontré este CD tengo prueba de qué hay algo y que no estoy exagerando; ellos me esconden algo"—pensé.

Oculté el CD debajo de mi colchón y respiré hondo un par de veces para tranquilizarme, bajé al sofá fingiendo estar aburrida y que todo iba "normal" como hace veinte minutos.

La puerta principal es abierta y las voces de Jonás y su madre se escuchan llevándose la paz que habitaba en la casa.

—Hola cariño ¿Aburrida?—Preguntó Jonás besándome la frente.

Lo miré un par de segundos, en primera él nunca llega a la casa y me llama "cariño" segundo él nunca me besa la frente ¿Que demonios trata de conseguir?

—¿Que tal si vamos arriba y me luces algunos baby-doll que te he comprado?—Dice con un comportamiento extraño.

—Que tal si me dejas en paz y te los pones tú.—Seguí cambiando de canal.

Me miró confundido, como si le extrañase que lo rechazara siendo así que en todo momento lo rechazó, creo que nunca se va acostumbrar.

Se fue de mi lado y fue a la cocina.
—¿Por qué demonios no te comiste tu sopa?—Dice muy molesto.

No entiendo por qué su enojo ya le había dicho que no tenía hambre. Lo miré molesta.

—¿Por que te molestas? Ya te había dicho que no tenía hambre.

Ya hace una semana que Jonás hacía la cena por que le dió dos semanas de vacaciones a la cocinera. Y es tan estresante, quiere que coma todo el día ¡Que odioso!

—Dime una cosa Jonás, si eres tan millonario ¿Por que no contratas a alguien para que cocine? Me fastidia tener que aguantarte con que si ya comí tus platillos.

—Por que quiero consentirte —Dice con los ojos llorosos— Vivo por ti, y muero por ti, todo es sobre ti, ¿Por que no valoras mi esfuerzo?

Me levanté del sofá y me acerqué a él.

—Te conozco Jonás y sé que no lo haces sin algo a cambio ¿Que quieres?—Lo rete con la mirada.— Me tienes aquí encerrada, ¿Que mas quieres? —Golpeteé su pecho varias veces con mi dedo índice.
—Tú corazón, Eleanor.—Susurró.

Crucé mis brazos y negué.

—Mi corazón no lo puedes obtener, por qué mi corazón está muerto desde hace un año, lo enterré junto con él, y él junto con mi corazón están bajo tres metros bajo tierra, mi corazón no le va a pertenecer a nadie más ,solo a él,por eso ese día lo enterré.

Me miró molesto con ojos cristalizados, noté que tragó el nudo en su garganta y trató de decir algo pero cerró sus labios.

Veo por el rabillo de mi ojo que alguien nos mira a distancia. Y lo miré.

El chico pálido de hace días parece confundido y yo me dedico a ignorar lo, y subo a mi habitación.

Miro hacia la ventana y veo a este chico salir de la casa y se detiene, gira su mirada hacia  a mi y   quita sus lentes de su rostro, lo miro y cierro la ventana por el clima nublado que me indica que falta poco para que llueva.

Retiré mi blusa de mi cuerpo y miré hacia el espejo, últimamente he tenido pequeños moretones en varias partes de mi cuerpo, iniciando con mi cuello y no logro entender el porqué, no recuerdo haberme golpeado con algo.

Más tarde en la mesa, después de haber me bañado, comienzo a comer de la comida que preparó Jonás.

Lo miro a los ojos mientras como y su mirada me indica peligro, me indica excitación, deseo y todo eso que indiqué adrenalina.

—Piensas mirarme así por toda la eternidad o entenderás que entre nosotros no habrá nada más que nada.—Le digo con cierto fastidio en mi voz.

—No estés tan segura, sé que pronto vendrás a mi y me lo pedirás como la primera vez.—Dice sin quitarme la mirada— Tú eres mía, aunque te duela saberlo.

—¿Por que no te hechas  a unas putitas? Creo que toda tu excitación es por qué no has sabido ser un hombre.

—Eso no fue lo que me dijiste cuando estábamos juntos y gemías por mi "excitación"

Lo miré, dejé caer el tenedor y escupí la comida en mi boca.

—Sabes, no hay mucho que presumir Jonás, digo no puedes presumir de tan pequeño miembro, que no le da placer a nadie, he tenido  uno más grande entre mis piernas. No hables de gemidos cuando nunca has escuchado alguno real, no por mi parte, claro, por que tuve que fingir excitar me para conseguir mi droga.

—Por un miembro más "grande" te refieres a Malik o Jones, digo por qué Malik está muerto y no me arrepiento de haber lo matado—Comienza a reír— No sabes cuánto placer sentí cuando sus ojos lloriqueaban cuando la bala atravesó su cráneo, debiste haberlo visto, fue "excitante" cuando su sangre saltó a mi piel.

El odio llega a mi cuerpo, mis ganas de matarlo crecen y juro por Dios que lo mataré.

Tomo mi cuchillo subo por la mesa pateando los platos de comida. Lo tomo por la camisa y colocó el cuchillo en su cuello.

—No te vuelvas a dirigir así de él, no te permito que te burles de él, del único hombre que ha hecho que mis senos se ericen, por que tú no la piel me excitas—Mostré una sonrisa— El único momento cuando me des placer será el día que te esté atravesando una bala y te mueras, hijo de puta, no siento nada por ti, por que no eres mas que un cancer en la vida de quienes les toca conocerte.

El rostro de Jonás es pálido y débil, es todo un cobarde, tiene boca para hablar pero la valentía  se desvaneció cuando conoció la nueva parte de mi.
—T-Tranquila, Eleanor, baja el cuchillo, no querrás causar una tragedia.—Dice la madre de Jonás con la voz temblorosa.

Aún mirando a Jonás le contesté.

—No, señora, se equivoca, la única tragedia que  hubo, hay y habrá es este hijo de puta que hace llamar hijo.

Me levanté soltando a Jonás, encajando él cuchillo en la mesa de madera y saltando de ella para seguir a mi habitación.




Muchas gracias, por esperar un capítulo más, a partir de este capítulo habrán muchas cosas diferentes y sorpresas dentro de la historia, muchas gracias por toda su espera, les envío mucho amor y mucha paz. Con amor:¡Jackey!

Don't forget me |Español.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora