Capítulo 50: Un idiota.

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Zayn.

Mi corazón estaba hecho pedazos, no quise saber nada más de lo que ella tenía que decir, la pérdida de mi bebé fue un golpe duro, y el que ella pensara que estaba muerto no es justificación para haber abortado.

¿Como se supone que la perdonaría? La amaba pero no podía perdonarle una cosa así. Tomé mis cosas y  salí de la casa para ponerlas en el auto.

Cuando regresé por mi chaqueta, ella me miraba desde el marco de la puerta donde estaría nuestro bebé.

—¿A donde vas?—Dice con los ojos hinchados y la cara roja.

—A donde no pueda estar pensando en lo que hiciste y para eso tengo que dejar de verte.—Dije molesto sin preocuparme si mis palabras la herían, realmente estaba herido y sordo ante cualquier cosa.

—Zayn, no es lo que parece, no has dejado que te explique, detente—Dice abrazándose así misma.

—¡Para que! Si no puedes regresar el tiempo.—Grité.

Ella comenzó una vez más a llorar.

—Zayn por favor...
—¡No, Eleanor! No.—Dije apuntó de llorar y tragué el amargo nudo en mi garganta.

—¿Que demonios pasa aquí?—Dice Henry con su pijama puesta y despeinado.
—Nada que te importe. ¿Podrías ir a dormir?—Dije mirándolo en seco.
—No, Henry, dile que me de una oportunidad para contarle todo lo qué pasó con nuestro bebé. Tu sabes que no fue como el piensa.—Dice entre sollozo Eleanor.
—Hermano, detente si, escúchala, hay una buena razón detrás de todo esto.—Dice Henry insistente.

—¡¿Tu lo sabias?! ¿Y no me dijiste nada?—Lo miré molesto.— ¿Que tipo de amigo eres? —Dije y tomé mi chaqueta, y salí de una buena vez de la habitación.

—¡No, Zayn! Vamos a hablar, espérate.—Grita Eleanor desde el barandal de las escaleras.

—No, Eleanor deja que se marche, necesita espacio para pensar lo que está haciendo.—Dice abrazándola.

Los miré y salí de la casa, tomé mi coche y  me dirigí a la ciudad.

Llegué al club en el centro de la ciudad a hora y media de la casa y comencé a beber.

Quería olvidar todo, no se si esté equivocándome, no sé si ella tiene una buena razón, pero mi corazón estaba herido y un hombre con el corazón herido era ciego, sordo pero no mudo.

Tomé un par de tragos, mi lengua comenzaba a prínguese y me di cuenta que estaba tan cerca de emborracharme.

—Deja la botella—Dije.
—Vaya, Zayn hace tiempo que no te veía por aquí, ¿Unas dos semanas y media?—Dice—Después de todo veo que las cosas no van bien y algún te resignaste a que tú muerta no va a resucitar.—Dice burlándose de mi y de Eleanor.

—¡Calla la mierda que estás diciendo!—Digo.
—Cálmate Zayn, solo quiero abrirte los ojos en que los muertos no reviven y menos la muerta de tu novia. No era tan bonita, parecía una zorra a lado de tu hermano.

Me levanté furioso y lo golpeé en la puta cara.
—De Eleanor no vas a hablar mierda, cabrón.—Dije golpeándolo.

Estaba encima de él y lo golpeaba, la sangre manchó mis nudillos y el parecía están inconsciente.

—¡Zayn, ¿Que demonios hermano?! Vengo a buscarte y estás metido en problemas—Dice Henry tomándome de los brazos y arrastrándome lejos del sujeto que había llamado zorra a Eleanor.
—Suéltame para seguir partiéndole la jodida cara.—Dije.

Don't forget me |Español.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora