Don't forget me |Español.

Capítulo 59: Tú eres él.

Mi corazón estaba vuelto loco. Realmente me quedé un par de minutos tocando mi pecho, era un rugido de un tigre, realmente no quería subir, temía ver algo que no quería ver. Y subí.

Subí las escaleras de madera, y al entrar al cuarto piso me encontré una jaula enorme hecha de oro, dentro un enorme tigre, un precioso tigre. Frente a la jaula estaba Zayn en una silla observando al tigre, en el suelo botellas de vodka adornaban y en su mano una más, me acerqué al chico con el cabello rapado y torso descubierto.

Me acerqué, por un lado, su mirada estaba perdida, sus ojos rojos, y sus lágrimas al borde. Lo miré de frente, sus ojos con un contorno rojizo y morado que me indicaba que no había dormido nada, sus mejillas rojizas me indicaban que había llorado y el olor a alcohol que me decía que no estaba en sus cinco sentidos.

Él no despejaba sus ojos del tigre que lo miraba poderoso.

—Zayn—Apenas pude pronunciar.

No me miró solo se limpió las lágrimas y continuó tomando.

—¿Qué te sucede amor? —Pregunté acercándome—¿Qué es todo esto? —Acaricie su mejilla limpian las lágrimas nuevas.

—¿Qué haces aquí? —Dice con la voz ronca.

—Me desperté y no te vi a mi lado, y después escuché a tu amigo. —Lo miré, él estaba tan indefenso, tan sumido en su tristeza, tan perdido.

—Vete.

—¿Qué? —Repliqué, Zayn nunca me había pedido que me fuese.

—No quiero verte, vete, no es sano que estés aquí.

—¿De qué demonios hablas?

Me hinque tomando sus piernas.

—No querrás estar con alguien como yo. —Dice y continúa tomando.

—No digas eso amor, yo te amo, y claro que quiero estar contigo. ¿Por qué dices eso? —Realmente mi corazón estaba acelerado, aunque sabía que era el alcohol el que hablaba, no podía evitar creer lo que decía.

—¿Me amas?

—Más de lo que te imaginas, no puedo creer que no lo sepas amor. —Mencioné con una media sonrisa. —Porque no vamos a dormir, es muy temprano y no has dormido bien.

—No. —Dice tomando una vez más— No podré dormir, no lo haré. Siempre está en mi mente, en mis sueños... me consume, me quema.

No comprendía de qué demonios hablaba.

—¿De qué hablas amor?

—Lo maté...—Dice con la mirada perdida— Lo maté... soy como Steve, cada vez que cierro los ojos él está ahí, cuando me veo en el espejo esta él. ¿No lo comprendes? Cuando veo a Steve, él está ahí. Cuando te veo a ti él está ahí...Lo maté. —Dice entre lágrimas.

Un nudo se forma en mi garganta.

—Es cosa del pasado amor. Él fue el culpable, tu solo tenías ocho años, él no debió de comenzar eso. —Dije—Yo hubiese hecho lo mismo si se tratase de mi hermano.

—No lo entiendes.

—Lo entiendo. Créeme. Dime ¿Por eso has traído el tigre?

—El tigre me recuerda a él, ¿Ves sus ojos?

Me giré para ver el tigre.

Los ojos de este eran tristes, sin consuelo, sin salida, los ojos de que quería escapar de esa jaula. Los rugidos continuaban, el tigre sacaba las garras para poder tomar a Zayn quien estaba a unos tres metros de él, era imposible.

—Si.

—Así eran los ojos de él, emanaban desesperación, arrepentimiento, él sabía que ya no había salida. Dime Eleanor, ahora que ves los ojos del tigre ¿Estarías dispuesta a soltarlo para que nos matase o lo matarías para poder sobrevivir?

—No lo sé, supongo que no tendría las agallas para matar a un animal, pero tampoco quiero morir.

—Yo tampoco quería morir. —Dice perdido en su pensamiento. — Y si tu ama al tigre, pero el tigre quiere matar a mi hermano, y yo lo mato ¿Me perdonarías?

—Supongo que sí, es decir, amo al tigre, pero no quisiera que le hiciera daño a nadie.

—Tus palabras son sinceras o solo lo dices por qué crees que es lo correcto.

—No lo sé—Me sumí de hombros— Asumo que es lo correcto.

El continúo bebiendo.

—Te amo Eleanor.

—Y yo a ti.

—No podría vivir sin ti...

Zayn sacó un arma y apuntó al tigre, quitó el seguro.

—¡¿Qué demonios Zayn?! —Grité.

Tomé sus manos.

—¡Suéltame! —Gritó enojado y caí sentada hacia atrás.

—Amor...

—¡Lo maté! —Gritó con sentimiento y disparó al tigre.

Zayn estaba asustándome realmente lo hacía, estaba vuelto loco por el alcohol, disparo al tigre hasta quedarse sin balas, le calculo unas seis balas, los rugidos del tigre eran fuertes y estruendosos hasta que uno fue directo al corazón.

Estaba aturdida por los disparos. El comenzó a quebrar las botellas vacías de alcohol y comenzó a gritar. Sé que su dolor y arrepentimiento lo estaba carcomiendo, Zayn no era malo, simplemente su corazón y el amor por su hermano era más grande que el pensamiento de matar a alguien.

Todo se tornó doloroso, ver a mi chico sufrir tanto me hería a mi. Sinceramente era algo que me lastimaba. ¿Como podría aliviar su dolor? ¿Como podía hacerlo olvidar? Su dolor, su arrepentimiento, mi amor por él. Quiero abrazarlo hasta sanar su corazón y borrar aquel incidente.

Pero sé que un simple abrazo no podrá borrar nada, no lo hará, por que eso esta en el alma, el dolor esta en el alma, y no puede ser curada con nada, nada más que el tiempo.

Zayn calló de rodillas y cubrió su rostro en llanto, me acerqué a él y lo enredé en mis brazos.

—Todo estará bien amor. Te lo prometo, todo estará bien amor, te amo—Dije acariciando su espalda desnuda. Sus manos llenas de sangre por consecuencia de quebrar las botellas se colocan en mis mejillas y me besa desesperado.

—Te amo, Eleanor. —Dijo abrazándome fuerte.

—Yo también te amo, amor—Dije abrazándolo de igual manera.

Bajé mi mirada a su espalda y vi que de sus pantalones salía un papel, o más bien era una fotografía. La tomé y era la foto de mis padres abrazándome.

Me separé de él y miré la fotografía, mi piel se erizó y luego lo miré a él.

—Zayn... ¿Por qué tienes esta fotografía contigo? Yo la tenía en el cajón. ¿Por qué la tienes tú?

Presentía algo malo, en verdad.

—Eleanor... —Me mira dolido, con lágrimas en sus ojos y arrepentido.— Yo maté a tu padre.

—¿Qué?... —Apenas pude pronunciar y mis ojos se inundan de lágrimas.