Secre •MikaYuu•

Capítulo 23

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∆Narrador Externo∆

Mikaela y Yuuichiro están rojos hasta las orejas. Ninguno se esperaba el beso, tampoco se habían besado con el otro consciente o aparentando no estarlo.

Era extraño.

-Ehh... Yo... Ellos son raros- se excusa Yuu-. No es como que yo estuviera enamorado de ti.

Primer punto perdido: negación.

-Oh... Bueno... Yo tampoco siento nada más que amistad por ti.

Segundo punto perdido: friendzone.

-No es como que tengamos la obligación de estar juntos por ellos- Yuu oculta su nerviosismo y corazón roto con una risa.

Tercer punto perdido: querer.

-No eres mi tipo- vuelve a decir Yuu, cagando todo completamente.

Ojos llenos de lágrimas.

El rubio se cubre la cara con ambas manos mientras ríe. No va a dejarle ver que acaba de romperlo.

-Bueno... Tu tampoco eres el mío. Nunca podría verte así.

Dos lágrimas que caen por las mejillas de Yuu. Las limpia rápidamente.

-Que tontos. Nosotros no funcionariamos como pareja...- intenta reír Yuu.

-¡¿Entonces por qué demonios me besaste ayer?!- un grito desesperado de Mika.

Se descubre el rostro, los hermosos ojos celestes hierven en lágrimas y el dolor puro esta trazado en ellos. A Yuu se le rompe más el corazón. Metió la pata.

-Yo...

-Fue una broma- su risa es amarga-. No me uses. No uses a tu favor el que este enamorado de ti.

-Mika...- Yuu se queda sin aliento, quiere gritarle que lo ama... Pero es tarde.

Mientras él pensaba el rubio se fue de la casa, el momento en que reacciona para seguirlo, al abrir la puerta... El auto de Mikaela se alejaba a toda velocidad.

-No... No... ¡Mika!- intenta llamarlo, pero él simplemente ya no está.

Y... ¿Quién sabía si regresaría?

-¡Izbell!- Yuu entra gritando desesperado, las lágrimas salían sin control, dificultándole el ver, dejando que se golpeara con lo que tuviese enfrente.

-Yuu...- la voz de Izbell se quebró antes de decir algo más.

Bajó a ver a su hermano, que había caído frente las gradas.

-¿Donde está Mika?- pregunta Eren.

Un sollozo fuerte sale del azabache.

-La cagaste, ¿Cierto?- Levi se cruza de brazos, un tanto molesto.

Mientras tanto Mika aguantaba explotar mientras manejaba, intentaba llegar lo más rápido que pudiera a su casa. El trayecto se sintió más largo de lo que verdaderamente era.

Llega, todo esta apagado, vive solo, no tiene problema en entrar y dejarse caer en el sillón de su sala, las luces apagadas. Sólo él y su dolor.