Capitulo 20. ♡

6.9K 554 136
                                    

Hola ♡
El capitulo es algo largo, así que mañana solamente creo subir uno ♡

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~.

Sasuke se encogió de hombros, ayudando a recoger los platos y meterlos en el lavavajillas. Un hombre duro, pero no le quitaba el ama de casa que llevaba dentro.

Cuando terminó se dirigió al cuarto donde estaba Sakura. Dormida. Estaba tumbada con una pierna arqueada. Su propia camisa subida, dejando ver el plano vientre con el ombligo. Se acercó, con silencio - por algo era agente de la CIA porque sabía tener cuidado - . La tenue luz de la lámpara resaltaba sus rasgos. Su pelo caía despeinado y natural por la almohada. Su piel ligeramente bronceada, los parpados cerrados, la respiración pausada y tranquila.

La excitación volvió al ver toda la imagen, acompañada de el aroma a mujer que desprendía, que había impregnado una de las habitaciones de su propio chalet el que solo olía a testosterona de Naruto y él. Se inclinó para olerla. Melocotones, fresas, todas las flores del mundo juntas. Se subió con cuidado en el pie de cama y se quitó el jersey.

Demasiado calor. Siguió avanzando y se inclinó, subiendo con sumo cuidado el jersey de ella hasta por encima del pecho. Los observó con cautela, embobado, y nunca mejor dicho. Y Sakura seguía plácidamente dormida.

La pausada respiración hacia que los pechos subieran y bajaran rítmicamente. Sasuke se tuvo que desabrochar los pantalones, no podía más. Si seguía así le quedaría la cremallera de los pantalones marcada de por vida. Sintió un gran alivio.

Se inclinó, quería probar esos estupendos pezones. Quería que la suave piel de Sakura se erizara por su culpa, quería que sus deseables pezones se erectaran a causa de su lengua. Tenía ganas, pero si hacia algo así, la despertaría. Se contuvo y la siguió observando. Bajó la mirada hacia el bóxer.

Se colocó entre las piernas separadas de Sakura. Quería acariciarlas, quería tocarla, toda. Rozó sus labios contra ese bóxer tan jodidamente conocido. Ahora impregnado de la feminidad, de la flor de Sakura. Estaba duro, estaba más que eso.

Sakura sentía la respiración de Sasuke. Hacía rato que sentía su presencia, no estaba del todo dormida, y eso la había acabado de despertar. ¿Qué haría? Ella se había dejado desnudar casi completamente. Sasuke le había echado un vistazo a sus pechos, y ella no se lo había impuesto.

Estaba tan sumamente excitada que aceptaría cualquier cosa que Sasuke le ofreciera. A él le vino ese dulce y fuerte olor de nuevo. Sonrió. Excitada, caliente.

Eso fue la gota que colmó el vaso, Sasuke iba a correrse antes de mojar. Sonrió de nuevo y miró la supuestamente cara dormida de Sakura. Volvió a inclinarse, deseaba con todo su ser saborear a Sakura, hasta la última gota de ese manjar delicioso que emanaba de su pura feminidad.

Le arrancó los bóxers, bajándolos con los dientes. Todo pasó tan rápido, que cuando Sakura se dio cuenta, ya tenía la lengua de Sasuke paseándose, disfrutando, de arriba abajo por toda esa mojada hendidura.

Sintió como los espasmos recorrían su cuerpo, sintió a Sasuke entre sus piernas. Se inclinó, respirando agitadamente.

- Sasuke... - gimió. Y él lo deseaba, deseaba que gritara su nombre. La cogió de los muslos apretándola más contra su boca. Ella jadeo de placer. Pero a pesar de todo, aun le quedaba algo de cordura, antes de que pasara lo peor, antes de que el placer la dominara. - No... Sasuke...

Él se asomó entre sus piernas, relamiéndose los labios. Ella aprovechó ese momento para apartar las piernas y cruzarlas. Sasuke se sentó a su lado, saboreando hasta el último hilo de flujos de Sakura que aún yacían en su boca.

- ¿Qué pasa? - le dijo apartándole el pelo, acariciándole el cuello con los hinchados labios, llenos de la propia lujuria.

Sakura no pudo evitar mirar el esbelto torso sin el jersey. Musculoso, trabajado... perfecto. Entraban ganas de sobarlo hasta cansarse.

- No... no tengo ganas. - mintió.

Sasuke arqueó una ceja. Luego se hechó a reir.

- ¿Qué no tienes ganas? - dijo poniéndose en frente de ella - ¿Qué no tienes ganas de echar un buen polvo conmigo?

Sakura negó con la cabeza.

- Es imposible.

- No, eres creído.

- Si casi, casi te tenía... estabas súper excitada... no puedes decirme que no tienes ganas. - dijo inclinándose para besarla, pero Sakura lo rechazó. - Ah... ¿con que esas tenemos?

- ¿No que separabas la faena de las relaciones? Pues olvídate de mi ¿vale? - dijo ella con arrogancia - te odio, no quiero nada de ti, ni tus besos, y menos tu cuerpo.

- Mentirosa. - dijo Sasuke sonriendo - me deseas más que a nada.

- No, eso es lo que tú te crees. Te crees que eres el centro de atención, que cualquier mujer se acostaría contigo. Y no es así. Yo no me acostaré contigo, no me gustas. Si quieres echar un polvo te buscas una muñeca hinchable.

- Oh, nena... - dijo Sasuke ahora serio. ¿Por qué las palabras de esa mujer lo afectaban? Nunca había sido así - No tengo por qué comprarme una de esas estupideces cuando tengo a un tercio de la población femenina de Los Ángeles queriendo follar conmigo.

- Entonces cógete a una de esas putas. Pero a mí, déjame.

Sasuke enfadado por el rechazo, se dirigió a la puerta y se fue de la habitación donde se encontraba Sakura.

Protégeme ~ Sasusaku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora