Protégeme ~ Sasusaku

Capitulo 65. ♡

No me hago responsable de traumas, perdidas de inocencia, etc. 😂

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Sakura despertó, lentamente. Se sintió feliz, al saber que lo primero que sus ojos veían, era a Sasuke. Y quería que fuera así por mucho tiempo... por no decir, por el resto de los días que le quedaban de vida.

A Sakura se le iluminó la mente. Se
escondió, debajo de las sabanas...

Era la primera vez que Sasuke se despertaba jadeando.

- Oh, si... - quitó de una ventilada las sabanas de encima suyo y vió a Sakura, practicándole una perfecta mamada.

Gimió ante la imagen.

¿Cuándo ha sido tan bueno el sexo oral? Él había podido aguantar hasta media hora en boca de una mujer. Pero con Sakura... era distinto. Solo acababa de empezar... y ya lo tenía palpitando, más duro que una piedra.

Temía no durar ni cinco minutos. Sentía los dulces labios de Sakura encerrándolo en su húmeda boca, succionándolo, pidiéndole que se corriera en su garganta.

Se contuvo las ganas de coger a Sakura del pelo y apretarla contra él. El placer era... era inmenso. No podría aguantar más. Y no era justo, esta vez le tocaba a Sakura tener un orgasmo que le hiciera ver las estrellas. Le apartó la cara, y ella de mala gana se levantó, después de un gracioso 'plop' producido por la liberación del pene de Sasuke de la boca de Sakura.

- Ven aquí... ven aquí. - dijo cogiéndola de la cintura y subiéndola hasta su altura. - ¿No crees que ya es suficiente? Ya me he dado cuenta de que puedes hacer que me corra con solo rozarme con tu dulce boca... ahora es mi turno.

La tumbó bajo él y levantó sus piernas, colocándolas en sus hombros. Cogió el pote de lubricante de su mesita, aun que sabía... que no haría mucha falta, porque... estaba empapado de la saliva de Sakura. Ella sonrió, abriéndose aun más de piernas. Sasuke no pudo apartar la vista. Se aplicó algo de lubricante. Volvió a mirarla a los ojos. Esos ojos que pedían que la penetraran hasta el fondo.

Sakura alzó las caderas, en una descarada invitación que enloqueció a Sasuke. Lo puso a un punto, tan excitado, que le dolía.

- Ah... dios... - gimió, embistiéndola de una entera vez.

Sakura gimió. Sasuke paró en seco.

- ¿Te he hecho daño?

- No... ¡Sigue!- le rogó, encogiendo los dedos de los pies por el gusto.

Sasuke sonrió, se retiró completamente... haciendo que Sakura perdiera el control, que gimiera, que le rogara que entrara de nuevo en ella. Luego... volvió a meter, lentamente, cada y uno de los veinticinco centímetros por los que Sakura moría.

- Si... sigue... - Sasuke la levantó. - más... rápido. - le pidió ella mordiéndole el hombro. - Ah, ah... si...

Sasuke la apoyó contra la pared, así, teniendo una mejor postura para follarla. Sakura se retorcía contra su cuerpo. Le mordió de nuevo el hombro, le arañó la espalda.

Quería que supiera lo que era tener sexo con él, quería que supiera lo mucho que la deseaba, lo mucho que quería que disfrutara a su lado.

Lo mucho que además, la amaba.

Le agarró las piernas y se hundió, completamente en ella.

- ¡Oh, sí! ¡Sasuke! - jadeó Sakura contrayéndose alrededor del pene de Sasuke, con tanta fuerza que él pensó que iba a correrse en ese mismo instante.

Vamos a ver... Sasuke intentó pensar, entre aquella nube de lujuria que cubría su vista. A diez centímetros de su vagina. Esto es fácil para mí. Sasuke movió circularmente las caderas y volvió a embestirla, Sakura se intentó agarrar a la pared. Gritó. Te encontré.

- Dios mío... - murmuró con la respiración agitada.

Sasuke volvió a tumbarla en la cama. Volvió a colocar sus piernas verticalmente contra su torso. Sentía como el coño de Sakura palpitaba, encerrándolo en sus entrañas. Le besó las piernas.

- ¿Quieres más? - dijo Sasuke besándole el cuello.

- Si... si...

- ¿La palabra mágica?

- Por favor...

- Falta algo...

- ¿Qué? - dijo Sakura abriendo los ojos.

- Di que me amas. - sonrió.

- Te amo. - ella le devolvió la sonrisa.
Sasuke volvió a torturar ese lugar, hasta estar totalmente dentro de Sakura. Ella lo sentía tanto... que pensó que iba a perder el conocimiento.

Y él... a él lo apretaba, como un puño, cada vez que la embestía, cada vez que embestía el punto G de Sakura. Y más, ahora. Ahora... sintió como ella se deleitaba en él, sintió como se corría, como le entregaba hasta el alma. Y él le otorgó lo mismo, dejando que Sakura lo ordeñara hasta la última gota de semen.