Protégeme ~ Sasusaku

Capitulo 36. ♡

Sakura arqueó su cuerpo ante Sasuke al sentir la primera fricción que hizo. Y eso que aun había ropa entre medio. Poca, pero la había. Deseo saber cómo se siente a carne viva.

Sasuke apartó las copas del sujetador. Sakura tenía vergüenza. Era la primera vez que se exponía con tan poca ropa delante de un hombre. Y Sasuke en tan solo cinco días la tenía maullando como una gata en celo.

Deseosa, llena de lujuria... destrozando los tabúes. ¿Tabúes? Eso era… lo que iba a pasar entre ellos, no tenía que pasar.

Pero… oh dios mío. La lengua de Sasuke empezó a acariciar sus endurecidos pezones, sus dientes los tensaban aun más y la suavidad de sus labios eran como el más caro de los camisones de seda que se hubiera puesto Sakura.

Sintió como Sasuke apartaba el hilo de la tanga, como lo hacía a un lado y pasaba un dedo por el punto más prohibido del cuerpo de Sakura. Sasuke fue el que gimió ahora.

Sentirla tan mojada, sentir su suave carne que resbala en mis manos… sentir como se estremece. Esto es lo más excitante que he vivido nunca, joder. Quiero oír como grita mi nombre hasta caer rendida en el mayor orgasmo de su vida.

- Sasuke… - murmuró ella, ahora con los ojos entrecerrados.

- Shh… - dijo inclinándose en su cuello de nuevo – no sabes lo hermosa que te ves, Sakura.... – dijo su nombre con tanta sensualidad en su tono de voz que se le puso la piel de gallina – te voy a dar placer… mucho… - le mordió el cuello – así que relájate y disfruta…

En ese preciso instante Sasuke introdujo un dedo en el interior de Sakura. Le dolió un poco, pero no le dio importancia. Ella volvió a sentir un gemido de Sasuke… y como su pene se clavaba en su muslo, mientras la tocaba.

La mano de Sasuke empezó a moverse, adentro, a fuera, en círculos… tan hábil que Sakura sintió que no aguantaría mucho. Un segundo dedo fue a parar en el interior de su vagina. Gimió.

Sasuke se relamió los labios, como si pudiera saborear los jadeos de Sakura.

Adoraba verla con esa expresión de ‘quiero más, y solo tú puedes dármelo’. Y solo yo puedo dártelo… y no dudes en que lo voy a hacer.

- Dios mío… - gimió – es demasiado bueno…

Sasuke se dio cuenta de que sin querer había aumentado la velocidad de los movimientos de su mano. Y Sakura sentía tanto placer que empezó a contraerse. Ahora Sasuke si pensó que moriría. Sentía las paredes de la vagina de Sakura apretar sus dedos.

Como deberá sentirse cuando me meta ahí dentro… será el infierno en directo.

Los pantalones de Sasuke parecía que se iban a romper. No podía más… si Sakura se corría, el también lo haría, sin que ella lo hubiera tocado, siquiera.