Capitulo 27. ♡

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El agua cayó por su cuerpo. La venda que cubría el trozo de muslo se había mojado, pero se secaría de nuevo.

La sangre seca que se había pegado en su piel cayó, navegando por el desguace, hasta perderse con otros restos.

Sakura cogió el champú que había en la parte alta del mueble de la ducha. Un mal movimiento de su, aún dolorida, pierna y resbaló, cayendo de culo en la bañera.

Sasuke apareció con la misma cara de preocupación de antes.

- ¿Qué ha pasado? – dijo intentando no mirar… pero era inevitable no fijarse en aquella mujer… desnuda, empapada… y expuesta.

Sakura se tapó los senos y cruzó las piernas.

- Nada, me resbalé.

- ¿Estás bien? – dijo Sasuke teniéndole una mano para ayudarla.

Ella asintió. La tomó y se puso en pie. Sasuke no pudo evitar dirigir sus ojos hacia un fino vello… que adornaba el deseable monte de Venus de Sakura. Sus ojos se volvieron a llenar de lujuria.

Sasuke fijó sus ojos en los de él. Sasuke no tardó nada en quitarse los pantalones y las botas militares.

- ¿Qué haces? – dijo Sakura sin quitar la mirada de la protuberante erección que ahora solo estaba cubierta por un bóxer de licra que no dejaba mucho a la imaginación.

- ¿Qué pasa? ¿No puedo compartir mi propia bañera contigo? – se metió dentro y corrió la cortina para que las miradas estuvieran concentradas en ellos, y no en alguna parte fuera de la bañera.

El agua caía y Sakura aun estaba perpleja por lo que Sasuke estaba haciendo.

- Sasuke, por dios…

- Nada… - le alzó el mentón – y hazme el favor de corresponderme el beso esta
vez.

Inclinó la cabeza y tomó sus labios con toda su boca, saboreándola al máximo.

Sakura esta vez introdujo su lengua en la boca de Sasuke. Delicioso. Se sintió húmeda, y no precisamente por el agua de la ducha. Entreabrió los ojos.

Los músculos de los brazos de Sasuke se tensaban, marcando aún más. El agua los recorría, y a Sakura se le antojó pasar la lengua por todo el magnífico cuerpo masculino.

Sasuke se separó de sus labios, aun teniendo su saliva en su propia boca. Se agachó para quitarse los bóxers empapados. Pero no volvió a incorporarse… no volvió a subir.

Sakura pronto sintió como le abría las piernas.

- Y esta vez si me vas a dejar que te coma como dios manda. – Sonrió. Y a
Sakura le pareció la sonrisa más excitante que había visto – No pienso
quitarme el caramelo de la boca. Y tu tampoco lo harás cuando sientas lo que yo, y solo yo, te haga sentir.

Protégeme ~ Sasusaku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora