Destinos Unidos.

¿Qué eres?

Y ahora es el turno de Jaeline. Donde verán todo lo que a hecho por parecer una chica normal.
Y empezamos con esto. Espero les guste.
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*Narrador normal...

Jaeline estaba con Isa en su habitación escuchando música.

Isabel:Esa canción me gusta.
Jaeline:Esta padre.
Isabel:Oye, ¿qué anime me recomiendas?

Jaeline se puso de pie como si su vida dependiera de eso y de volteo a mirar a Isabel con los ojos iluminados.

Jaeline:¡Tienes que ver Inuyasha!
Isabel:Esta bien, calmate Jae. Veré Inuyasha.
Jaeline:Esta bien, pero velo.
Isabel:Lo veré.

Después de eso, Jaeline se fue a pedir una pizza para todos los que estaban en la casa. Ya que nadie quería cocinar.

Pero antes de marcar el teléfono, un Leo muy alegre y emotivo fue con ella y la abrazo.

Jaeline:¿Porqué el abrazo Leo?
Leonardo:Por que invite a Brenda a salir y aceptó.
Jaeline:(Con poco aire) Me... al-a-alegro... p-por... ti...
Leonardo:¿Qué?
Jaeline:(Con poco aire) Me... a-a-aplastas...

Leo soltó de inmediato a Jaeline, quien en el momento que la soltó puso sus manos en las rodillas y recobró el aliento...

Leonardo:Lo siento Jae.
Jaeline:Sólo... no me vuelvas a aplastar así. Y todo quedará perdonado.
Leonardo:Esta bien.
Jaeline:¿A donde la vas a llevar o que van a hacer los dos en su cita? Huuuu...
Leonardo:No lo se. No se ni a donde llevarla ni que hacer.
Jaeline:Mmmmm... creo que a ella le gusta la comida china o era la japonesa... mejor cuando la veas le pregunta a y la llevas.
Leonardo:¿Y a donde la llevo?
Jaeline:Ven con migo.

Jaeline llevo a Leo a dos restaurantes de comida china y a uno de comida japonesa. Lo más extraño fue que cuando estaban en el parque, por que Jae sintió un pequeño escalofrío por todo el cuerpo. Pero en el momento en que volteó a ver si alguien la seguía o algo dé sorprendió mucho cuando no vio a nadie tras de ella.

Después de eso los dos fueron a Central Park, donde a Jaeline se le ocurrió una gran y brillante idea la que tenía que ser escuchada por alguien y ese alguien sería Leo.

Jaeline:Se me a ocurrido una gran idea.
Leonardo:Te escucho.
Jaeline:Tenemos que ir a comprar un peluche.
Leonardo:¿Porqué?
Jaeline:Por que a Brenda le encantan los peluches.
Leonardo:Hay que comprarle uno.
Jaeline:Exacto, pero fue mi idea.
Leonardo:Esta bien.

Jaeline tomó la mano de Leo y lo llevo caminando por una calle donde habían muchas tiendas con peluches y cosas así.

Entraron a la tienda donde Jaeline le enseñó muchos peluches, pero a Leo ninguno le gustó mucho para Brenda. Y Jaeline se dio cuenta de eso y se estaba desesperado.

Jaeline:Leo, copera por favor. No te puedo ayudar si tu no me ayudas.
Leonardo:Es que... ninguno de esos peluches para Brenda.
Jaeline:Dios mío dame fuerzas por favor.
Leonardo:Es perfecto.
Jaeline:¿Qué? ¿Cuál de todos? ¿Hablamos de lo mismo?
Leonardo:Si, hablamos de lo mismo. Ese es perfecto.
Jaeline:¿Cuál de todos?

Leo le dio la vuelta a Jaeline y le enseñó un oso color café.

Leonardo:Es perfecto.
Jaeline:Te enseñe un oso blanco y otro negro, ¿cuál es la diferencia de este con los demás?
Leonardo:Que a mi me gusta y los demás no.
Jaeline:Pero es un oso al final de cuentas.
Leonardo:Y es del tamaño prefecto. No es tan grande como el blanco ni tan pequeño como el negro, es del tamaño prefecto.
Jaeline:Hay los hombres son tan extraños, no los entiendo que si es mucho, que si son iguales. ¿Pero quien los entiende verdad? Nadie, nadie los entiende. Bueno, llevemos ese oso color café y seamos felices todos.