¿Qué somos?

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Jaeline, por su parte había decidido salir a patinar un rato por toda la manzana, pero por alguna razón en lugar de distraerla solo la hacia pensar demasiado. ¿Pero en que piensa tanto? ¿Que mantiene su mente tan ocupada?

Un montón de preguntas empezaron a bombardear su cabeza, no entendía lo que había pasado con Agustín o que fue lo que provocó que él le dijera tantas cosas hermosas. Si semanas antes habían quedado como amigos...

*Flash-back...

*Narradora Jaeline...

Recién íbamos saliendo de clase de química, a mi gusto un completo dolor de cabeza y casi no entendí nada. Le pediría ayuda a alguna de las niñas pero dudo que alguna de ellas hayan entendido también.

Jaeline: Demonios...

Maldeci por lo bajo sin darme cuenta que alguien me habia escuchado.

Agustín: Aguas, que cualquiera que te escuche pensaría que no le entendiste a la maestra.
Jaeline: En efecto, no entendi nada. Le puse toda mi atencion pero no etendi nada y dudo que mis amigas tambien hayan entendido. Ahora si creo que voy a reprobar esta materia.
Agustín: Pues creo que hoy es tu día de suerte.
Jaeline: ¿No me digas que la maestra cancelara el examen?
Agustín: No, para nada.
Jaeline: Entonces no entiendo.
Agustín: Yo te explicare lo que acabamos de ver.
Jaeline: (Emocionada) ¿En verdad?

Agustín: Claro, para eso están los amigos...

Lo que Agustín no sabe, es que yo ya tenia tiempo en que lo había dejado de ver como un amigo mas...

*Flash-back end...

*Narrador normal...

Jaeline estaba patinando por toda la manzana, pensando en que era lo que había hecho cambiar de parecer a Agustín y la había dejado de ver como una amiga.

Jaeline: Ahora entiendo porque Akari se mantiene a raya con los hombres. Son unos tontos...

Comento mientras se sentaba en una d las bancas publicas de Nueva York. No porque estuviera cansada, mejor dicho porque ya no podía seguir patinando con Agustín dando vueltas en su cabeza, como si no tuviera nada mejor en que pensar.

Jaeline: Ahora entiendo lo que Brenda dice siempre "¡no entiendo a los malditos hombres!".

Dijo frustrada, pero una vez mas sin darse cuenta que alguien mas la estaba escuchando.

Agustín: Tranquila Jae, cualquiera que te escuche pensara que te acaban de romper el corazón.

Le comento Agustín, quien convenientemente había escuchado gran parte de las maldiciones de esta chica. Quien al darce cuenta que era Agustín se asusto por completo.

Jaeline: (Molesta) ¿Y tu que haces aquí?
Agustín: ¡Wow...! Tranquila. ¿Que te pasa?

Esas simples palabras, fueron para Jaeline las gotas que rebasaron el vaso, como efecto termino explotando con el pobre de Agustín.

Jaeline: (Cabreada) ¡Lo que pasa, amigo! ¡Es que simplemente no has hablado claro desde que desperté en mi habitación contigo hecho un mar de llanto! ¿Porque me dices "Te amo"si no me lo vas a decir en mi cara cuando estoy consciente? 

Le dijo Jae en un tono sumamente molesto, quería respuestas claras y concisas por parte de Agustín. No quería seguir siendo la burla mas grande del mundo o al menos en su cabeza.

Ahora mas que nunca para Agustín eran uno de esos momentos en lo que quería que la tierra lo tragara y lo escupiera lo mas lejos posible. Ahora entendía porque estaba despotricando tanto al aire la chica y que el único culpable era él.

Agustín: (Suspira) Jae... lamento no tener la suficiente fuerza para decirlo en tu cara. El verte ahí en la cama... me había estrujado el corazón y es que también no quería perder nuestra amistad. Te amo Jaeline. Ya tengo bastante tiempo en que deje de verte como una amiga. Pero no quiero perderte. No sabes las ganas que tengo ahora de abrazarte y gritarle al mundo que eres mi novia, pero no se como hacerlo si tu me sigues viendo con unos ojos que yo hace tiempo deje de verte así. Y lamento el ser tan cobarde... y que por mi culpa estés así... de verdad lo lamento.

Jaeline había quedado atónita, ahora mas que nunca podía entender lo que pasaba. Pero no sabia que decir ahora, parecía que la lengua se la había comido un gato...

Agustín ya no dijo nada mas, por lo que dio la platica por terminado. Por lo que se dio media vuelta con la decisión de irse de ahí y dejar sola a Jaeline. Pero, al momento de sentir unas manos jalando su mano derecha se detuvo y se dio la vuelta solo para ver a Jaeline sujetando su mano para evitar que el se fuera...

Jaeline: Yo... (suspiro) yo también siento lo mismo por ti...

Agustín se acerco mas ella a tal punto en que sus ojos se encontraban perfectamente. Poco a poco el espacio entre ambos se fue terminando, hasta que sus labios se encontraron y en un tierno y dulce beso, los dos se dieron cuenta que esto era solo el inicio de una hermosa relación...

Destinos Unidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora