¿Mi culpa?

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Isabel recién despertaba de la siesta que había tomado. Intento estirar su cuerpo, pero al momento de forcejear sus muñecas ardieron como si las mismas ataduras le estuvieran cortando la circulación y al mismo tiempo entraba poco a poco a su piel.

Isabel:¡Auch!

Y unas pequeñas lágrimas le empezaron a salir por ambos ojos y poco a poco se iban resbalando por sus mejillas.

Alexander, escuchó el quejido de Isabel, pero aunque eso le quebro el corazon no podía saltarla. La conocía y sabía que ella haría cualquier cosa por salir de ahí, y eso arruinaría todos sus planes.

Alexander:¿Que te pasa ahora Isabel? No quiero escuchar tus quejas ahora, así que... (fastidiado) dime, ¿que es lo que te pasa?
Isabel:(Lloriqueando) Me duele...
Alexander:¿Que te duele?

Alexander vio como Isabel seguía llorando, y al mismo tiempo movía su cabeza al lado, donde tenia las ataduras. Alexander empeso a caminar hacia ella, y poco a poco vio como unas pequeñas gotitas de color rojo, iban cayendo y chocando contra el frío pavimento, y esta vez su preocupación aumentó.

Se acercó por completo a las ataduras de Isa para después ver cómo estaban sus muñecas. Se encontró con que estas, estaban completamente arañadas, sangradas y en algunas partes parecía que tenía un poco de infección alrededor de las mismas.

Alexander:¿Que tanto es lo que haces con las manos?
Isabel:Alexander... me duele mucho.
Alexandre:Ya regreso.
Isabel:Alexander...
Alexander:Necesitas que te las limpie, de lo contrario se podrían infectar y eso chiquita, no te gustaria.
Isabel:E-esta bien.

Alexander fue en busca del botiquín que estaba cerca de el. Aunque controlaba el agua nunca supo cómo usarla para curar a la gente. 

Una vez que el botiquín estuvo en sus manos, fue en dirección a Isa. Quien seguía llorando por el inmenso dolor que sentía.

Alexander:Esto te dolerá un poco. Pero primero, necesito quitarse las ataduras.
Isabel:E-esta... esta bien.
Alexander:Entonces, vamos a hacer esto. Cuando te quite las ataduras, quiero que te sientes en el suelo y me des tus manos para que pueda curar la herida.

Isabel ya no dijo nada, solo asintió con la cabeza.

Alexander le quitó las ataduras a Isa, para después ponerla en el suelo y tomar sus manos. Del botiquín sacó una botella de agua oxigenada, una botella con alcohol, dos vendas blancas, unas cuantas gasas y un spray con líquido transparente y por último una pomada de color morado fuerte.

Alexander:Bien, ahora a limpiar.

Alexander empeso a limpiar con una gasa completamente húmeda por el agua oxigenada, para empezar a quitar la sangre seca y prevenir algún tipo de infección en las heridas. Una vez que esta estuvo sin rastros de sangre y que quitara algun liquido que saliera de las cortadas. Cuando se dio cuenta de que ya no salia ningun liquido, decidió poner las gasas con el alcohol y volver a limpiar las heridas.

Isa observa cada movimiento de Alexander. Pero al momento en que sintió el contacto de la gasa con el alcohol en su muñeca izquierda, no pudo evitar soltar un pequeño quejido ahogado en su boca. Alexander volteo a verla, y después regreso su vista a sus manos.

Alexander:Te dije que te iba a doler.
Isabel:Lo mismo me decía Akari cuando me lastimaba algo... y nunca me dolía...
Alexander:Bueno, esque aqui te lastimaste las muñecas y eso incluye las venas, por eso te duele.
Isabel:Bueno...

Alexander seguía limpiando las heridas de Isa. Le puso la pomada en ambas muñecas y esparció un poco de espray sobre la misma pomada, y después puso las gasas para cubrir la curación y la zona herida. Al final cerró todo con las vendas.

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