Destinos Unidos.

No es justo...

Esa misma noche, con el velo de la madrugada del 2 de septiembre los chicos regresaron a su dimensión, dejando cartas en las habitaciones de las cuatro chicas que habían marcado sus vidas. A la par que los habían hecho experimentar varias emociones y en esos momentos, la emoción que mas los inundaba era la de un corazón roto...

*Tiempo después...

Los chicos se fueron hace tres días sin dar explicación alguna y dejando a las cuatro chicas devastadas y con las ganas de dejar de creer en el amor o en promesas vacías, que cuando las dicen el viento simplemente se las lleva.

Brenda: ¿Qué cosa Akari?
Akari: Eso mismo, que a ellos nunca les importamos, por eso se fueron.
Isabel: No es verdad y lo sabes, que no les haya quedado otra opción no significa nada.
Itzel: ¿Y a donde se fueron? ¿Porqué se fueron sin dejarnos una explicación?
Isabel: Eso ya no importa, se fueron... pero eso no significa que no les importábamos...
Akari: Claro que si... no les importamos, jamas les importamos... todos ellos son iguales, solo nos llenan la cabeza de palabras vacías y promesas falsas...

Akari estaba molesta a tal punto que solo quería ponerse a llorar, por lo que salio corriendo de ahí dejando a sus amigas sin explicación alguna...

Brenda: ¡Akari!

Brenda estaba dispuesta de ir atrás de su amiga, pero otra de ellas la detuvo...

Jaeline: Brenda vasta, déjala ir...

De todas, no había duda alguna que Akari era la mas lastimada. Se abrió a Raphael, le confió su sentir al igual que varios secretos. Él le hizo promesas, que aun que al inicio creyó demasiado... hasta que al final él solo se fue, dejándola sola y rompiendo sus promesas...

Brenda: Es que esto no tiene sentido... viene, le decimos de las cartas y lo único que hace es tomarlas creyéndose con el derecho de que no es bueno que las leamos...
Isabel: Ella sabe lo que es mejor para nosotras...
Brenda: No es verdad, no lo sabe...

Brenda salio de esa habitación con el corazón desecho y con muchas dudas en la cabeza.

Brenda: Si tan solo yo... 

Puso su mano en el pecho, sintiendo una figura sobresaliente de ella al igual que algo frió pegando sobre el. En ese momento las lagrimas comenzaron a llenar sus ojos, al punto en el que solo se veían cristalinos. No entendía porque se habían ido y quería entender sus motivos, pero sin esa carta... solo sentía un dolor enorme en el corazón...

Mientras, Akari estaba en su habitación encerrada y con las cuatro cartas sobre su mesita de noche negra. Estaba sentada en la cama, con la espalda recargada en la pared y abrazando sus piernas, ocultando su rostro entre sus rodillas y moviendo su espalda de arriba a bajo mientras  se escuchaban varios quejidos y sollozos.

Akari: (Llorando) ¿Porque duele tanto?

Se sentía culpable por haber caído tan fácil en su trampa. Ella sabia que nada bueno salia de a amar a un humano, vio a Brenda sufrir tanto por Justin que ella no quería pasar ese sufrimiento en carne propia. 

Era inevitable para ella sentirse engañada y un poco usada. Paso tantos momentos y creyó todas las promesas que le había dicho Raphael y ahora solo quería eliminar ese sentimiento de ella...

Había intentado quemar las cartas, pero no pudo. Tenia una pequeña vela, junto a una cajita de serillos y una pequeña flama que se iba haciendo cada vez mas pequeña...

Las únicas que se habían quedado en la sala habían sido Jaeline, Itzel e Isabel, quienes simplemente estaban confundidas y con preguntas por lo que recién había pasado con Akari y Brenda, quienes sin duda estaban pasando un pésimo momento y experimentando un gran dolor en esos momentos...

Isabel: ¿Porque se fueron?
Itzel: No lo se... pero al menos nos debieron haber dado una explicación...
Jaeline: Debieron tener sus motivos...

Sin duda, la partida de los chicos había dejado varias dudas, al igual que dos corazones destrozados. Nadie entendía porque se habían ido y sin acceso a esas cartas, simplemente es una duda que seguirían teniendo hasta que pudieran tenerlas en sus manos...