Me quede perpleja ante su gesto caballeroso.
-Hola, yo soy Madison, encantada.
-Eres mucho mas bonita en persona.
-¿Como? ¿Ya me habías visto antes?
-Claro, Matt me mostró una que otra foto.
No entendía porque Matt había hecho eso y ademas, sin mi consentimiento.
-Bueno. Me alegra causar una buena primera impresión.
Minutos mas tarde Matt señalo que fuésemos caminando hacia las canchas pues tenían ganas de jugar, Scott no se me despego ni un instante y Giselle no hacia mas que reírse viendo mi incomoda situación. Me pregunto toda clase de cosas, de donde venia, cuanto tiempo llevaba viviendo ahí, desde hace cuanto conozco a Matt y a Max, por que prefiero Marvel antes que DC Comics, realmente no le paraba la boca ni por un segundo.
Pasamos el tiempo sentados en el pasto viendo como ellos jugaban fútbol y Giselle estaba tranquila conversando con Max, menuda parejita.
-Madison ¿me escuchaste?- decía él mientras sonreía.
-No, lo siento. ¿Que me decías?
-Te pregunte si tenias novio.
¿Novio? No ¿Me gustaba alguien? Sí. Pero el no necesitaba saber eso.
-No, y tu, ¿tienes novia?
-No. Pero tengo a alguien en mente.
-¿En serio? Pero si no hace mucho que llegaste aquí, ¿ya conociste a alguien?
-Si y de hecho es bastante encantadora y tiene una sonrisa preciosa.
-Vaya que bien ¿y vive en el residencial?
-Sí.
-Oh genial ¿La conozco?
-De hecho sí.
-¿Quién es?
-No estoy seguro si sera lo mejor decírtelo ahora.- dijo con una sonrisa.
-Vale, vale, tienes razón apenas nos conocemos- dije sonriendo- tomate todo el tiempo que necesites para contármelo. Ahora, anda levántate, vamos a jugar un rato.
Lo hice que se levantara y jugamos un partido, eramos contrarios, él era del equipo de Max y yo de el equipo de Matt. Jugamos un buen rato que casi no me doy cuenta que comenzaba a atardecer.
-Al parecer estas en aprietos nena.- dijo por detrás de mi oído- Van a perder.
-No lo creo- dije- te apuesto lo que quieras que al final terminamos ganando.
-Así que apuestas ¿eh? Muy bien, ¿que quieres perder?
-Si yo gano- titubee- Tu me dices quien te gusta.
-¿Y si yo gano?
-Pues hago lo que quieras.
-Muy bien, me parece interesante.- dijo y salio corriendo tras el balón.
Al final quedamos 5-6, y nosotros perdimos. Ahora no sabría quien le gusta y ademas, tendría que someterme a cualquier locura que se le ocurriese.
-Muy bien Madison- decía sonriente- me parece que has perdido la apuesta, así que voy a pensar de que forma me lo pagaras.
Nos sentamos en el pasto a platicar, de cualquier cosa que se nos venia a la mente.
-¿Por qué cuando me dices algo, no me miras a los ojos?
Se dio cuenta, la mayoría de las personas nunca se da cuenta, no me gustaba mirar a las personas a los ojos, me sentía rara, desprotegida, como si pudieran ver a través de mi.
-No lo se- dije- o estoy acostumbrada, ademas no me gusta.
-¿Por qué? Tienes lindos ojos.
-No es por eso.
-Bueno, ya esta, entonces- decía mientras se ponía de pie- tu manera de pagarme la apuesta sera, que tienes que mirarme a los ojos por al menos 30 segundos.
-¿Que? Eso no es justo, ahora te aprovechas de la situación.
-Estas en lo correcto nena, anda ponte de pie.
Obedecí de mala gana. Tenia que mirarlo y no estaba segura de si resistiría.
-Ahora mírame- decía mientras se ponía enfrente de mi- Madison, mírame.
Y lo mire.
ESTÁS LEYENDO
The Next Three Girls
Teen Fiction"La amistad lo puede todo" Suena lindo ¿ah? Lo cierto es, que muchas veces nos pone en las encrucijadas más grandes de nuestra vida, nos gusta creer en los cuentos de hadas pero lo cierto es que no sabemos que es lo que pasará más adelante, y a que...