Capitulo 44

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No importaba que no quisiese mirar en su dirección, aun sentía como ardia su mirada, estaba cansada, estaba harta de que siempre me trataran y me vieran como si en cualquier momento fuese a romper en llanto, y todo eso había surgido a raíz de Danielle.

No quería seguir pareciendo la chica débil del rompimiento, no quería que siguiera pensando que tenia poder sobre mi, que aun podía hacer conmigo lo que quisiera su voluntad, no era justo para mi. Marian se dio cuenta de que estaba algo desconcertada y me miro.

-Ashley, si te sientes incomoda podemos ir a otro lado, no hay problema

Y dejar que ella gane, ja, si como no. Pensé.


-No Marian, estoy bien -dije tocándole las mejillas con ambas manos, no sabia muy bien que estaba haciendo, pero no me iba a detener.

-Bueno, como tu digas- envolvió mis manos en las suyas y me sonrio. Podia ver el alma de esta chica a través de sus ojos, era tan linda, tan pura, me encanto, y me quede sin palabras.


-Ashley, lindaaaaa- Danielle grita desde un rincón- ¿puedes venir un segundo por favor?

Sabia perfectamente que lo hacia para molestarme, para arruinar el hermoso momento que tenia con Marian

-¿Qué necesitas?- dije tan cortante como pude.

-¿Te gustaría comer conmigo mañana?- dice con una enorme sonrisa, por un momento me hubiera gustado creer que ella era algo real, pero debía recordar que era falsa y simplemente me quería porque sabía que había alguien más que me podía querer. La escuela era su reino, y yo solo uno de sus peones.

-No, aunque gracias por tu invitación- dije y di media vuelta, mientras me alejaba de ahí sentí una opresión en el pecho, me dolía, realmente era doloroso, pero quería y debía entender que ella no era mi futuro, que no podría quererme como a mi me gustaría, que solo me utilizaba.

Pase toda esa tarde preguntándome si había hecho bien en rechazar su oferta, porque en algún momento, el que pronunciara esas palabras era todo lo que yo habría querido, pero ese momento ya había pasado, ahora debía enfocarme en lo que me hacía feliz, y eso era Marian.

Hablé con Marian por horas, me reía como tonta con cada uno de sus mensajes, se me hacía imposible que todo el tiempo que estuve buscando a alguien como ella me la hubiera topado precisamente después del desastre de Danielle, aunque era cierto que aún no le había hecho "la pregunta", pues tenía miedo de su respuesta, no quería que mis ilusiones y el futuro que había creado con ella, se viniera abajo, aunque lo cierto era que si no lo hacía en esos momentos, donde el sentimiento que sentía hacía ella no era tan fuerte aun, si decía que no, me iba a destrozar, y nada era peor que eso.

-Sé que esto te parecerá algo extraño, y que para nuestra amistad es algo prematuro que lo pregunte, pero... -escribí con mis dedos temblorosos- ¿eres bisexual?- los minutos siguientes fueron una de las torturas más grandes de toda mi vida, cada segundo que vibraba mi teléfono tenía miedo de leer el mensaje, un mundo de posibilidades frente a mi...

-Si, lo soy... Y me gustas- leí el mensaje, se me fue el aliento al cielo, mi alma se fue y regreso, no tenía habla, la tenía, y tenía que mantenerla conmigo.





The Next Three GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora