Capítulo 50

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No entendía que es lo que había hecho para recibir a una persona así en mi vida, Marian era preciosa. A su lado me sentía bien y cómoda, no había nada mal con el resto del universo, y ni siquiera Danielle podía arruinar eso.
Los días pasaban tranquilamente y entre críticas de mis amigas y críticas de otros tantos, yo me sentía feliz. Sabía que nadie debería de interferir en mi felicidad y sea lo que sea que me atrajera de Marian, me tenía atrapada y sabía que no pensaba soltarme en un tiempo.
Ansiaba los días en los que llegaba y veía a Marian esperandome en la entrada, con una sonrisa que podría haber iluminado el universo entero, y solo sentía deseos de abrazarla y no soltarla.
Pero siempre tiene que haber algo o alguien que quiera arruinar algo tan lindo y puro como esto, y en mi caso era Danielle. 

Ella sabía lo mucho que me molestaba que estuviera con ella, que la abrazara juguetona y su estúpida sonrisa de niña inocente, tenía miedo de que Marian en algún momento se diera cuenta que realmente merece a alguien mejor que yo... Y sinceramente no estaba segura de si sería Danielle o cualquier otra persona, pero tampoco quería descubrirlo, simplemente quería seguir teniendo este sentimiento, de felicidad, de plenitud, de sentirme completa, como si nada me faltara, porque en ella había encontrado todo, y me quería hacer la loca, y no pensar en que tarde o temprano este sentimiento tenía que acabar porque no era un cuento de hadas, ella no era una princesa y ni yo era su salvadora. 

Quería alejar estos pensamientos de mi mente, me estaban molestando, y más que eso, me estaban poniendo triste, aun no había pasado nada y yo ya estaba pensando en el fin de ñas cosas, aunque sin duda era inevitable, esto iba a acabar ya fuera por mi causa o por una ajena, no lo sabía, y lo quería prevenir, aunque no sabía como. ¿Cómo prevenir un desastre que no ha pasado?

Una cosa tenía muy en claro, tenía que alejarla de Danielle, ella no sabía que probablemente se estaba metiendo a la boca del lobo, que la inocencia que Danielle aparentaba era solo eso, una apariencia, porque bien podría haber sido el mismísimo diablo con cabello rizado y sonrisa coqueta. Marian era pura, aunque había algo de oscuridad en ella, y sabía que muy por debajo de esa bella mirada había algo tenebroso, pero no me importaba porque sabía que todos tiene ese lado oscuro. 

Mi cabeza daba vueltas trazando planes para alejar a Danielle de Marian, me dolía la cabeza de pensar cada posible resultado de cada plan trazado, hasta que por fin lo tuve.

Sabía lo que tenía que hacer y lo mucho que iba a costarme, pero no importaba, lo valía.

Marian lo valía. 


The Next Three GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora