Lo estaba besando, mi mente decía ¿Qué carajo estas haciendo? y yo, lo estaba besando, su boca se sentía familiar, pero ya no era lo mismo, no eran los mismos besos cargados de amor, no era el mismo deseo y la misma desesperación por besarlo que sentía cada que lo veía, y se me vino a la mente Will.
Me separe abruptamente del beso y Tyler me miró desconcertado.
-¿De dónde vino eso?- Tyler se pasaba el pulgar por los labios.
-No sé, lo siento, estoy confundida- miraba hacía todos lados, menos a él, me sentía avergonzada y no sabía muy bien por qué, y recordé las palabras de Will "no tienes fuerza de voluntad", me enojo el hecho de que te tuviera razón.
-¿Y que significa? ¿Me perdonas? ¿Volvemos a estar juntos?-me tomo el rostro y me volteo hacía él- ¡Carajo Tristan, mírame!- veía la angustia en sus ojos, era real. Me retire de él y me di la vuelta.
-No significa nada, lo siento, pero te tienes que ir- dije en tono frío y subí las escaleras.
Escuche como la puerta se azotaba a mi espalda, me sentí mal, culpable, como si hubiese engañado a Will y a Tyler solo lo estuviera utilizando. Me tumbe sobre la cama y revise mi celular, tenía varias llamadas de Danna y dos mensajes de Will.
Preciosa ¿estas en tu casa?
No fui a la fiesta ¿puedo ir a verte?
Tenía 20 minutos que me había enviado ese mensaje, mi madre estaba de viaje, estaba sola y no me apetecía estar sola, no sabía si era una buena idea o no, pero necesitaba verlo.
Claro, te espero
Leyó el mensaje de manera inmediata y me contesto al minuto
Ya voy para allá, llevo una botella de Vodka, ponte una peli para que lloremos.
Alcohol y tristeza, que combinación tan más peligrosa. Me moví para recoger un poco el apartamento, mi cuarto estaba limpio y la estancia también, estaba nerviosa, había sido un día demasiado intenso, el corazón me palpitaba tan fuerte que lo sentía en la garganta. Estaba ansiosa por ver a Will, era tranquilizante hablar con él, siempre me hacía reír tanto que me dolía el estómago, no era de los clásicos chicos a los que les contabas algo y pareciera que te escucharan y realmente están pesando en mil cosas más, él no, el realmente te escuchaba y te entendía.
Mi celular comenzó a timbrar y el nombre Will ilumino la pantalla, lo tome y contesté.
-¿Diga?- conteste
-Oh mi preciosa Rapunzel, deja caer tu enorme cabello para poder subir a tu torre y acabarnos el elixir ruso que acabo de comprar- dijo en un tono que pareciera trataba de imitar al príncipe encantado, solté una pequeña risita, colgué el teléfono y baje las escaleras con rapidez.
-Vaya, pero si es mi príncipe encantado- dije mientras hacía una pequeña reverencia.
-Que ridícula eres- dijo y soltó una carcajada.
Subimos las escaleras y pusimos música mientras preparaba las bebidas con suma emoción, me contaba su día y que al final no le dieron ganas de ir a la fiesta.
-Me da gusto saber que soy tu plan de escape- dije en tono burlón mientras le daba un trago a la bebida que me había preparado. Me miró muy serio, y dejo su vaso sobre la mesa.
-¿Quién dijo que eras un plan de escape? Tu eres mi primera opción, siempre.
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The Next Three Girls
Teen Fiction"La amistad lo puede todo" Suena lindo ¿ah? Lo cierto es, que muchas veces nos pone en las encrucijadas más grandes de nuestra vida, nos gusta creer en los cuentos de hadas pero lo cierto es que no sabemos que es lo que pasará más adelante, y a que...