Capítulo 55

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Lo estaba besando, mi mente decía ¿Qué carajo estas haciendo? y yo, lo estaba besando, su boca se sentía familiar, pero ya no era lo mismo, no eran los mismos besos cargados de amor, no era el mismo deseo y la misma desesperación por besarlo que sentía cada que lo veía, y se me vino a la mente Will.

Me separe abruptamente del beso y Tyler me miró desconcertado.

-¿De dónde vino eso?- Tyler se pasaba el pulgar por los labios.

-No sé, lo siento, estoy confundida- miraba hacía todos lados, menos a él, me sentía avergonzada y no sabía muy bien por qué, y recordé las palabras de Will "no tienes fuerza de voluntad", me enojo el hecho de que te tuviera razón.

-¿Y que significa? ¿Me perdonas? ¿Volvemos a estar juntos?-me tomo el rostro y me volteo hacía él- ¡Carajo Tristan, mírame!- veía la angustia en sus ojos, era real. Me retire de él y me di la vuelta.

-No significa nada, lo siento, pero te tienes que ir- dije en tono frío y subí las escaleras.

Escuche como la puerta se azotaba a mi espalda, me sentí mal, culpable, como si hubiese engañado a Will y a Tyler solo lo estuviera utilizando. Me tumbe sobre la cama y revise mi celular, tenía varias llamadas de Danna y dos mensajes de Will.

Preciosa ¿estas en tu casa?

No fui a la fiesta ¿puedo ir a verte?

Tenía 20 minutos que me había enviado ese mensaje, mi madre estaba de viaje, estaba sola y no me apetecía estar sola, no sabía si era una buena idea o no, pero necesitaba verlo.

Claro, te espero

Leyó el mensaje de manera inmediata y me contesto al minuto

Ya voy para allá, llevo una botella de Vodka, ponte una peli para que lloremos.

Alcohol y tristeza, que combinación tan más peligrosa. Me moví para recoger un poco el apartamento, mi cuarto estaba limpio y la estancia también, estaba nerviosa, había sido un día demasiado intenso, el corazón me palpitaba tan fuerte que lo sentía en la garganta. Estaba ansiosa por ver a Will, era tranquilizante hablar con él, siempre me hacía reír tanto que me dolía el estómago, no era de los clásicos chicos a los que les contabas algo y pareciera que te escucharan y realmente están pesando en mil cosas más, él no, el realmente te escuchaba y te entendía.

Mi celular comenzó a timbrar y el nombre Will ilumino la pantalla, lo tome y contesté.

-¿Diga?- conteste

-Oh mi preciosa Rapunzel, deja caer tu enorme cabello para poder subir a tu torre y acabarnos el elixir ruso que acabo de comprar- dijo en un tono que pareciera trataba de imitar al príncipe encantado, solté una pequeña risita, colgué el teléfono y baje las escaleras con rapidez.

-Vaya, pero si es mi príncipe encantado- dije mientras hacía una pequeña reverencia.

-Que ridícula eres- dijo y soltó una carcajada.

Subimos las escaleras y pusimos música mientras preparaba las bebidas con suma emoción, me contaba su día y que al final no le dieron ganas de ir a la fiesta.

-Me da gusto saber que soy tu plan de escape- dije en tono burlón mientras le daba un trago a la bebida que me había preparado. Me miró muy serio, y dejo su vaso sobre la mesa.

-¿Quién dijo que eras un plan de escape? Tu eres mi primera opción, siempre.

The Next Three GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora