Capitulo 15

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Pasaron las horas y aun no sabia si responderle ahora, o no responderle, no sabia que decirle. Quería decirle que también me gustaba, pero aun no estaba segura, aun no estaba lista para arriesgar otra vez. Volví a tomar mi celular y busque su conversación, me gustaba hablar con él, me gustaba decirle lo que pensaba, como me sentía, que hacia, y no iba a renunciar a eso por el simple hecho de no saber que contestarle.

-Y, ¿que haces?

-Estaba festejando con unos amigos preciosa ¿y tu?

-Acostada, pensando en todo lo que me has dicho.

-Oye, mi intención no era abrumarte, solo quería decirte lo que sentía, quería decirte que sabia de ti desde hace tiempo, que quería hablarte desde antes, pero nunca lo hice, tenia miedo a que me rechazaras, pero ahora es peor, me tienes en duda preciosa.

-No te lo mereces, se que no te lo mereces, nadie se lo merece, y no quería que esto pasara, pero me tomaste por sorpresa.

-Lo entiendo, y te puedes tomar el tiempo que necesites, aunque si prefieres rechazarme ahora, no hay problema.

-No, no quiero rechazarte.

-¿Entonces preciosa? ¿Que piensas hacer?

-Seguir hablando contigo.

-Entonces, sigamos.

Me empezó a contar como a sus amigos les había dicho que tenia un "nuevo amuleto de la suerte" y que era yo, me dijo lo bonita que me veía cuando me concentraba en las jugadas, que quería que le enseñara una de mis famosas porras, aunque fuesen de Ráfagas, se dio la madrugada y finalmente ambos decidimos irnos a dormir, no queríamos despedirnos, pero era necesario.

Transcurrió una semana hasta el momento en que me decidí a decirle.

-Me gustas- surgió de la nada el mensaje.

-¿Qué dices?

-Me gustas, por fin lo dije.

-También me gustas.

-Lo se.

Lo siguiente no importa, ni siquiera me importo a mi, fueron un montón de cursilerias y frases sin sentido, frases que se decían como si fuesen a durar juntos toda la vida. Pasamos el resto de las vacaciones hablándonos melosos y viéndonos ocasionalmente en alguno de sus partidos.

Después de cierto tiempo, me dejo de gustar, y me empezó a encantar, a ser mas que solo la persona con la que hablaba todo el día, dejo de ser la persona que ocupaba mi mente la mayoría del día, se convirtió en la única persona que mis ojos podían ver, en la única persona con la que me imaginaba en unos meses caminando de la mano.

No podía reconocerme cuando hablaba con él, era la persona mas tierna y melosa del mundo, y a él le gustaba que lo fuera. Terminaron las vacaciones y por fin entramos a clases, el instituto estaba renovado, había nuevas personas y todo era distinto.

No vi a Tyler en todo el día, excepto por uno de los momentos mas dolorosos de mi vida. Estaba en medio del campo, abrazado con una chica...

Y la besó.























The Next Three GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora