Lifes Crossed

Capítulo 16.

Mi puño vuelve y choca contra la cara su cara, intenta golper mi rostro pero le doy otro golpe que la hace retroceder.

Solo faltaba ella, ya tenia dos chicas tirada en el suelo con la cara ensangrentada y doblaba del dolor. Esta es la mas fuerte y la jefa pero como soy Hayle y quien se mete conmigo no sabe lo que hace, pues no me dió de otra que enseñarles que para mi no hay jefas.

Por último le lance "el golpe del conejo" (es un golpe en la nuca, ilegal en las peleas del boxeo) pero como no estoy en una pelea de boxeo, si no en una de la cárcel, pues aquí no hay reglas. La chica calló al suelo y sus párpados se cerraron.

Inconsistente.

Quiere decir, otro castigo más.

Antes de poder verlo, ya dos policía me tenían agarradas de los brazos.

—Otra vez tú, Valentin. —Dijo la policía que me sostenía.

No dije nada, solo la dejé que me encamine a mi celda.

Dos día en aislamiento, salgo y hoy quizás vuelva.

Hoy cumplo una semana desde que estoy aquí. El juez dijo que no puede sentenciar cuantos tiempo de presión me darán, dado a que aún no se encuentran las pruebas suficiente en contra de Natanael y mia.

No he recibido visita de Haype, solo una de Fabio, él si me creé, solo que se enojó como la mierda cuando supo que corrí y golpeé brutalmente a esa chica, lo convencí de que fue antes de entrar al gimnasio pero aún así está que vota fuego al hablar. Él está haciendo todo lo posible en que yo salga libre, junto con el padre de Natanael, quien también nos creé, no conozco a ese hombre y ya no me cae bien, la directora y madre de Natanael se puso como loca, otra más que creé en nosotros, claro, en lo del asesinato, ya que por el vídeo que algún mal nacido grabó, todos vieron que es el lugar de carreras ilegales, y también como los golpeamos.

Haype, Nancy, Marcos, Margot, Camil, Fredk ningunos han venido a verme, o quizás si han venido he estado en castigo.

Fabio dijo que la abogada está haciendo todo lo posible para que pueda salir de este lugar. Le pregunté por Natanael, y aunque tenía la esperanza de que me dijera que esta bien, no fue así.

¿En qué momento mi vida cambio? ¿En qué momento llegué a este lugar? Mis padres sentirían una gran decepción de mi. Haype tenía razón, soy un asco, ahora entiendo por que se decepcionó de mi.

Son tantas las cosas que ya no podre hacer por estar encerrada: como terminar mi carrera de gastronomía, ver a Haype graduarse de medicina, visitar París, pelear en el campeonato y llegar a las nacionales, tener una vida, una vida como me la había imaginado junto a mi hermana, ver esos ojos oscuros llenos de brillos, esos ojos que me hipnotiza, ver su rostro, enojarme y querer partirle la cara pero que simplemente no puedo hacerle daño, algo en mi me lo impide. Pero ahora no puedo hacer nada de eso, no puedo ver los logros de Haype, ni hacer una carrera, no puedo visitar algún país, ni seguir boxeando, no puedo llevar una vida normal porque mi vida no lo es, no puedo ver los ojos ni contemplar el rostro de Natanael porque ambos estamos encerrados.

No puedo dormir en las noches porque las pesadillas me atormentan, los recuerdos, escenas, sangre, muertes. Todo es como una bala entrando en mi garganta.

Solo debo acostumbrarme y hacerme la idea de que nunca saldre de aquí, solo debo seguir siendo yo, escuchar las historias de Carina que por fín me aprendí su nombre, defenderla cuando alguna idiota quiere hacerle daño.

Solo debo acostumbrarme a esta vida de mierda.

Nathan POV:

Hace una semana salí en libertad, no encontraron prueba alguna de que fuí cómplice de asesinato, por las carreras ilegales y los golpes que le di a aquel chico salí bajo fianza. Cuando mi abogado dijo que estaría libre y que no tengo prueba que me acuse, me puse feliz, haciéndome la idea de que Hayle también estába fuera.

Zet no me había dicho nada, sabía que algo me ocultaba pero no le pregunté, al poner un piés fuera, fuí directo a su casa para ver como estaba y si le habían hecho daño en ese lugar, pero cuando llegué y vi el rostro demacrado y triste de Haype, supe de inmediato que algo no andaba bien.

Fué entonces donde me di cuanta que Hayle sigue en prisión, que de ella si encontraron pruebas de que ella fue cómplice del asesinato, encontraron una navaja donde tenía su sangre y la del chico, el arma no la han encontrado pero aseguran que ella fué quién lo mató. 30 años de prisión, por complicidad de asesinato, donde aún no encontraron a su acompañante.

Con las pruebas todos empezaron a dudar de ella. Confío en Hayle y sé que ella no asesinó a nadie.

Han pasado tres semanas y aun nadie ha podido verla, cada vez que van los días de visitas, vuelven sin verla porque está en la celda de castigo.

Hace dos días fuí y me enteré de que había mandado a dos chicas a la enfermería, una de ellas se le quebró una pierna, y la otra aún está bajo cuidados médicos.

Sé como es Hayle, y el poco tiempo que la conocí sé que puede llegar a perder el control. Según mis informantes, no deja de pelearse, algunas veces dicen que es por defender a una chica, y otros porque la molestan.

No puedo estar tranquilo, son tres semanas sin poder verla y saber cómo está. Su entrenador esta haciendo hasta lo imposible para sacarla, sus abogados aún no encuentran algo que sirva para sacarla, contacté personas para que investiguen sobre todos los que estaban cerca el día del crimen, pero hasta ahora no he recibido buenas noticias.

Haype me había hecho su historia, y ahí fue donde pude entender el porque dijo que era un monstruo y repetía que ella mató a sus padres. En estos momentos me estoy odiándo por abrir la boca. Hayle es una chica fuerte y valiente, ha pasado por cosas que no cualquiera puede pasar, perdió a sus padres y lleva ese peso de conciencia, creé que todo fue su culpa, ahora entiendo porque cuidaba de esa manera a Haype, era lo único que le quedaba. Su tía la maltrata y la culpa de la muerte de sus padres, hasta el momento la muy desgraciada no a movido un dedo para sacarla de la cárcel, dice que se lo merece. Debe agradecer de ser mujer porque si no la hubiera golpeado hasta verla inepta.

Zet no se separa de mi sólo cuando va a la universidad, yo desde que salí libre no he vuelto, no tengo la fuerza suficiente para enfrentar todo lo que me espera, necesito a Hayle fuera de prisión, quiero verla enojada y que golpeé el saco con fuerza, quiero verla correr, ver su rostro de fastidio al rodar los ojos, su mirada fría y neutra de siempre. Extraño todo de ella. Esa chica me hizo algo que no logro comprender.

Por otro lado está Fiona, la causante de todo esto. Esa loca desquiciada hizo todo esto porque no quiere que nadie se me acerque. Supe que tiene sus cómplices y que ella estaba el día del asesinato en el lugar. Me sorprendí porque ella no visita esos lugares, ella es de uñas pintadas, vestidos caros, cabello bien peinado, maquillaje hasta parecer un payaso y esas cosas. Pero cuando me enteré de que ella fué quien grabó todo y que ayudó a que la culpa caiga sobre Hayle, me di cuanta de que en realidad no conocía a la persona que tenia a mi lado.

—Es como si todo estuviera en su contra. —Dijo papá entrando. Él esta ayudando a sacar a Hayle de la cárcel, al principio no quería, pero luego mi madre le dijo que era la hija de Ruger y Mayque Valentin, con eso su rostro cambió y su rostro palideció por unos segundos después él fue el mayor interesado en sacarla de allí. No entendí su actitud, pero tampoco le pregunté, solo quiero ver libre a Hayle.

—Nuevamente se peleó con demás reclutas. —Anuncio un abogado.

Estamos todos reunidos en casa. Papá, Mamá, dos abogados, Zet, Haype y yo.

—Y... —Empezó a decir el otro abogado. —Encontraron otra prueba de que ella es la asesina...

No seguí escuchando y salí asotando la puerta, escuché a Zet y mis padres mencionar mi nombre pero no les hice caso y seguí mi camino.

Ni yo mismo entiendo porque estoy de esta manera, pero joder Hayle se ha metido en mi cabeza de una manera que no puedo explicar. Es como si me inyectaron una droga y me volviera adicta a ella que no puedo dejar de consumirla.

Y en este caso... Hayle es mi droga.