—Entonces están juntos.
—Verás que es un buen chico Hayle. De no ser así no estaría con él.
Haype y yo llevamos horas hablando de todo lo acontecido.
A ella la intentaron llevar a la carcel porque pensaron que me había escapado. Me contó que hace unos meses ella y Zet están saliendo, de la fuga que Natanael pensaba hacer, de cómo tuvieron que detenerlos, de que estaba haciendo hasta lo imposible por sacarme de ese lugar, todo lo que sus padres estuvieron haciendo y los abogados que contactaron para defenderme en el caso, de lo cariñoso que son y sus historias con nuestros padres, de que Fiona intentó hacerle daño a Haype pero Zet no se lo permitió, le conté sobre Carina y que la sacaré de ese lugar. En fín, hablamos de todo sin dejar escapar un detalle.
La idea de que esté saliendo con Zet no era de mi agrado. Pero supongo que sabe lo que hace, aunque de todos modos debo hablar con él y advierterle algunas cosas.
—Si te hace daño le cortaré las...
—Entendí. —Me interrumpió riendo. —Pero eso no sucederá, me quiere y yo lo quiero. —Suspiró con una gran sonrisa.
—Te has colado. —Dije para molestarla. Sus cachetes fueron tiñendose de un color rojo.
—Oh, cállate. —Me lanzó una almohada.
—¡Haype está enamorada! ¡Haype está enamorada! —Empecé a canturriar como una niña.
—¡Cállate! —Empezó a reír sin parar y me lanzó otra almohada.
—¡No!
—Tu también lo estás. —Pare de reír y la miré con los ojos como dos bombillas.
—No.
—Te conozco Hayle, con todos actúas de una manera fría y distante, y con él no digo que sea como lo es conmigo pero si diferente a como con los demás.
—No estoy segura de estar enamorada. —Dije haciendo una mueca con los labios. Haype sonrió y me tomó del hombro.
—Ya lo verás.
Hablamos y reímos una hora más hasta que vi la hora y decidí despedirme y dejarla dormir.
—Descansa, son la 2 de la madrugada y mañana hay universidad. —Dije dispuesta a levantarme.
—Hayle. —Me llamó en un tono dulce.
—¿Si?
—Quédate a dormir conmigo. —Dijo pestañeando varias veces y poniendo la cara del gato con botas.
Hace años que no dormimos juntas. Sonreí ante su rostro de cachorro y volví a lanzarme a la cama.
—Solo cállate y duerme. —La escuché reír y luego apagar la lámpara.
—Buenas noches Hayle.
—Buenas noches Haype.
....
Abrí los ojos con pereza, a mi lado vi el rostro de Haype descansando tranquilamente. Me pregunto ¿Cuánto tiempo tenía sin poder dormir bien del todo? Sonreí al escucharla hacer un ruido adormilado y moverse en la cama.
Me levanté de la cama, aun faltaba media hora para sonar la alarma, la puse cerca de su cabecera para que la escuche y no se quede roncando como un toro como sabe hacer.
Puse mis zapatillas y salí de su habitación para ir a la mía.
Por el pasillo amenaba olor a pan tostado, quiere decir que Nancy ya está despierta.
ESTÁS LEYENDO
Lifes Crossed
ActionA veces pensamos que la vida es injusta... ¿Y quién soy yo para decir que no? La vida cambia en un abrir y cerrar de ojos, como el viento al abrir una puerta, o la lluvia caer... Y quién sabe, quizás como una bala ser disparada. Y mi vida cambió tan...