—Hace unos meses atrás una persona me declaró la guerra. Al principio creí que era una broma, pero luego los mensajes, llamadas y cartas me demostraron que era todo lo contrario. Cada vez me amenazaba con lastimar a Haype o cualquier otra persona. Luego cuando empezamos a salir... Las amenazas eran con relación hacia ti, así fue durante un tiempo, hasta que me dijo que te abandone, debía alejarme de ti y si no lo hacía tú sería quién las pagarías. Pero no quería, no quería alejarme de ti. Aquel día en el parque antes de que te golpearan de esa manera había recibido una llamada, era él, me advirtió a tiempo pero me negué tanto a dejarte que no pude evitar que te hicieran aquello y te dejarán en esa condición. —Mientras le contaba mi vista estaba en un punto muerto con tal de no verlo a él.
—¿Que hiciste luego? —Sonaba interesado pero su actitud no cambió.
—Lo obvio. —Le miré. —Hice lo que debía hacer y lo que él me pidió que haga. Me alejé, me alejé de ti y de todos, así él lo quería, debía alejarme de todos a mi alrededor por su seguridad. Al principio me negaba rotundamente e ignoraba que cada vez las cartas eran más. Pero un día me puse a pensar si valía la pena quedarme para luego verlos morir uno a uno. Por eso me fuí, dejando a todos, sabía que podía dolerle, pero seria menos de lo que les podía pasar si yo me quedaba.
—¿Por qué nunca me lo dijiste? Podías confiar en mi, yo confiaba en ti. —Trate de ignorar la palabra "Confiaba" y no "confío" pero no valió.
—Te arriesgaría.
—¿Quién es él?
—No lo sé. Al principio en sus mensajes y cartas firmaba con una L pero hace unos meses atrás se atrevío a decirme su nombre, Levin, es lo único que se de él.
—¿Por qué lo hace?
—Por una venganza.
—¿De qué? —Niego con la cabeza.
—Solo sé que quiere vengarse de algo que hice en el pasado.
La tensión en el aire no ayudaba en nada, y las preguntas de Natanael a pesar de que no quería responderla me propuse hacerlo con la verdad. Su cuerpo estaba tenso y sus puños blancos de tan apretados, su mandíbula apunto de estallar y las venas de su cuello me indicaban que estaba enojado y se estaba conteniendo.
—¿Por qué tiene a Haype? —Aquella pregunta fue de todos la más difícil de contestar, supe que el habla me fallaria por lo que me aclare la garganta apartando la mirada de la de él.
—Porque los arriesgue. Todo este tiempo estuve escondida, no podía dejarme ver de ustedes sino Levin les haría daño.
—¿Y por qué te dejaste ver?
—Porque no soporté más la idea de tenerlos lejos. —Me giré y clave mis ojos en los de él. —Porque no quería tenerte lejos. Pensé... Pensé que me necesitabas, que necesitabas tenerme ahí para ti y ser un apoyo más en tu dolor.
Natanael se quedó unos minutos en silencio, no pestañeaba ni movía un solo músculo, así fue durante unos minutos hasta que me miró.
—¿Y si no te creo nada? —Soltó igual de frío y cortante. A pesar de que pensé que diría eso no pude evitar sentirme peor de como ya estaba.
—Te aseguro por mi vida que todo lo que te dije no es nada mas que la verdad. —Apreté los dientes porque se que puedo echarme a llorar.
—Me iré a casa. —Se puso de piés y caminó a la puerta. Antes de que llegara me adelanté parandome frente a esta prohibiendole el paso.
—No puedes irte.
—Puedo hacerlo y lo haré. —Su aliento chocó en mi rostro dado a nuestra cercanía enviándome corrientes recorrer todo mi cuerpo y hacerme sentir eso que hace meses no sentía.
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Lifes Crossed
ActionA veces pensamos que la vida es injusta... ¿Y quién soy yo para decir que no? La vida cambia en un abrir y cerrar de ojos, como el viento al abrir una puerta, o la lluvia caer... Y quién sabe, quizás como una bala ser disparada. Y mi vida cambió tan...