Lifes Crossed

Capítulo 52. Rompecabezas.

Nathan POV:

-Desatame, Max. -Gruñi una vez más.

-¿Prometes no volver a salir como un loco por toda la ciudad? -No respondí, eso no es seguro. -Vamos Nathan. -Gruñó. -¿Sabes a lo que te expusiste? Es peligroso que salgas en estos momentos y peor aún, cuando no sabes donde ir. La encontraremos, solo debemos hacer las cosas bien. Y salir a buscar por todos lados sin tener alguna pista no es lo más adecuado. -Esto ya lo había escuchado minutos atrás. Y aunque tenga razón no quiero escucharle. Solo quiero tener a Hayle de vuelta.

-Está bien, no volveré a huir. -Max sonrió y con una navaja me desató. Acaricié mis muñecas llevando mi vista hacia Max y mirándolo mal.

-No me mires así. Eres una bestia, rompiste una con tus propias manos. Debía poner tres juntas bien atadas. -Levantó las manos en zoom de paz. Resople y cuando iba a contestarle de mala manera un auto freno de golpe frente a la casa. Max y yo nos miramos y luego fuimos a la ventana. Un auto estaba mal estacionado frente, pero no cualquier auto, sino, el auto de Hayle. Corrí de la ventana hacia la puerta con Max detrás de mi. Abrí la puesta de golpe mirando una chica salir. Esa era Carina, camine unos pasos apresurados y la vi bajar. Su ropa teñida en algunas partes de sangre, su cabello suelto y su rostro atemorizado mirando todo con atención. Basto mirarla unos segundos más para saber que ella no era lo que esperaba, esa es Haype.

Frene en seco. No es que no me alegre de que ella este a salvo, sino que estaba tan desesperado de verla aquí que al no ser como pensaba sentí un dolor profundo en mi pecho.

Haype me vio notoriamente triste y luego corrió hacia mi lanzándose hacia mis brazos. Tarde unos segundos en reaccionar de mi trance para protegerla en mis brazos. Comenzó a sollozar en mi hombro aferrándose con fuerza de mi chaqueta.

-Nathan. -Susurro con voz deja aún llorando.

-Estas a salvo. Tranquila. -Aparte su cabello de su rostro y luego se separo. Miro detrás de mi y se lanzó a los brazos de Max. Yo me quedé inmovilizado, roto y ahora más aturdido de antes.

-Nathan. -Mire frente a mi. Carina camino tímida y me abrazo. Le correspondí con la vista en un punto muerto y luego me separe sin poder decir palabra alguna. Ellas están aquí, en el auto de Hayle, Haype esta lo suficientemente mal como para darme una idea del porque. ¿Donde esta Hayle?.

-Nos salvo, se arriesgo. -Escuche decirle Haype a Max. Di unos pasos atrás llegando hasta donde Haype. La tome de los hombros miradola suplicante, la sacudi desesperado mientras ella me miraba asustada.

-¿Donde esta Hayle? ¿Que paso con ella? ¿Porque no viene con ustedes? ¿Donde esta?. -Me atropelle un pal de veces con mis propias palabras pero se que me entendió. -¡Dime algo!. -Grite al no recibir respuesta. Sentí unos brazos alejarme de Haype y luego a Max delante de mi.

-La estas asustando, así no podrá decir nada. ¿No vez que algo le sucedió? Está aterrada y quien sabe que vio o le hicieron. -Se cruzó de brazos mirándome enojado. -Primero ve y tranquilizate.

-Max...

-Hazlo.

-¡Joder!. -Grite fustrado llevando mis manos a la cabeza. Podría tomar mi cabello y arrancarlo sin sentir dolor. Me gire hacia Haype apartando el brazo que Max puso para que no avance y fui donde Haype. -Por favor, dime todo lo que sepas, todo. -Pedí tratando de estar calmado.

-Entremos. -Hizo un ademán Max con la cabeza. Entramos a la casa y una vez allí todos tomaron asientos, menos yo.

Haype me miro y Max fue por un botiquín de primeros auxilios. Saco algodón con alcohol y fue curando la herida de Haype, así lo hizo con las de Carina. Tenia un puto tic nerviosos en los pies que no podía mantenerme tranquilo en un mismo lugar. Después de unos minutos que parecían una eternidad, Haype decidió relatar todo lo que sabe.