—Debes prometerme que responderás todas las preguntas que te haga. —No conteste solo di una pequeña asentida con la cabeza. —Hayle, promételo. —Insistió insegura.
—Prometo responder las que sean necesarias.
—Todas...
—Las necesarias. —Repetí una vez más. Sé y soy conciente que habrán preguntas que sus respuestas ella no querrá conocer y algunas la arriesgarían. Respiró entrecortada pero aún así asintió.
—Está bien, las necesarias. —Palmeo a su lado la cama para que valla hacia ella. —Toma asiento.
—Aquí estoy mejor.
—¿Hacia dónde te marchaste?
—Sólo lo necesario. —Repetí, Carina resopló.
—¿Todo esto tiene que ver con ese chico... Levin?
—Si.
—¿Por qué lo hace?
—Venganza.
—¿De que?
—No lo sé. —Y era cierto, recuerdo una vez me dijo que todo era por venganza, que me quería ver destrosada y sin nada. Pero nunca supe porqué.
—¿Por qué te fuiste?
—Porque era lo mejor.
—¿Para quién?
—Para todos.
—¿Volverás a marcharte?
—Si.
—¿Y Haype?
—Estará a salvo.
—Esa no es la respuesta de mi pregunta.
—Lo sé. —Aparté la mirada de ella y la llevé a su mesita de noche. Una fotografía de ella y su familia yacía en ella. Su pequeño hermano en brazos de ella junto a su hermana, sus padres sonriendo felices junto a sus hijos. Sin duda una familia feliz... Lo que una vez yo tuve. Una mano llevó la fotografía boca abajo dejando ver solo un papel en blanco. Miré a Carina quien pareció darse cuenta de mi cambio y quizás de mis pensamientos.
—¿Por qué le hicieron aquello a Nathan? —Esa pregunta como la de Haype me hizo volver a la realidad y recordar donde y por quién esta Natanael aún en coma.
—Por mi.
—¿Por qué lo hacen?
—No lo sé, Carina. —Esto ya estaba empezando a incomodarme. La vi señalar uno de mis brazos cruzados y clavar la vista en este.
—¿Por qué llevas un arma? —Miré la pistola y de inmediato la llevé tras de mi espalda dejándola cubierta por mi chaqueta.
—Esta no es necesaria responder.
—Si, si lo es.
—No lo es, Carina.
—Respondeme Hayle.
—No.
—Lo prometiste.
—Solo lo necesario. —Carina poco a poco iba perdiendo el control. Lo noté en el momento en que se puso de piés y su rostro se tornaba rojo.
—¿Qué harás con ella?
—Algo malo de lo que tú no querrás saber. —Supe al instante que decir aquello respondía mucha preguntas más, y por su rostro ya se imaginó a que me refería. Me levanté caminando a la puerta. —Prometo que todo pasará. —La miré por última vez antes de salir de allí.
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Lifes Crossed
ActionA veces pensamos que la vida es injusta... ¿Y quién soy yo para decir que no? La vida cambia en un abrir y cerrar de ojos, como el viento al abrir una puerta, o la lluvia caer... Y quién sabe, quizás como una bala ser disparada. Y mi vida cambió tan...