Hayle POV:
Voces, muchas voces. Y un ruido constante, era como un pito o algo parecido. Luego había un pasillo largo y oscuro, estaba desierto, solo me encontraba yo allí parada. Las voces se hacían cada vez más, algunos murmuraban, otros gritaban, pero no podía entender nada. Intenté dar un paso pero mi cuerpo no reaccionó ante la orden de mi cerebro. Miré mi cuerpo, tenía un vestido blanco de playa y mis pies descalzos, mi cabello caía como cascada hasta mi cintura y se movía por el viento que no sé de donde proviene. Levanté el rostro cuando escuché pasos acercarse por el pasillo largo, eran dos sombras, se veían de diferente tamaño y gordura, parecía una mujer y un hombre. Las sombras poco a poco se fueron acercando más hasta poder verles...
—¿Papá? ¿mamá? —Mi madre sonrió con dulzura y mi padre la abrazó por los hombros dándome esa sonrisa llena de paz que siempre me tranquilizaba.
—Mi pequeña luz. —Todo mi cuerpo recibió una corriente lo bastante fuerte como para hacerme sentir dolor en el pecho, al escuchar a mi padre hablarme una vez más.
—Ya eres toda una mujer, cielo. —Quise correr a sus brazos y nunca soltarles, quise decirle cuanto los amo y la falta que me hacen, pero de mis labios sólo se escuchó algo diferente:
—Están muerto. —Mi cuerpo aún no funcionaba, quise moverme pero no pude, era como si estuviera de raíz.
—Estamos en un lugar mejor, pequeña. —Aun con esa sonrisa llena de amor, dio un paso más al frente junto con mi madre.
—Ya no están. —Susurré con voz gélida.
—Siempre estaremos en tu corazón, recuerda: Nunca estarás sola, siempre estaremos contigo hasta el final. —Pronunció las misma palabras que solían decirme cada vez y me sentía mal.
—Los vi morir, yo los llevé a la muerte. —Susurré aún más dolida de antes, entonces sentí la necesidad de decirle todo aquello que siempre quise decirle. —Nunca debí decir que quería ir a esa playa, debí esperar a ver su sorpresa antes de hablar. Perdón mamá, perdón papá. No saben como me arrepiento, ya no sé que hacer cuando miro a Haype por las noches ver sus fotos y sus lágrimas caer, ya no sé que hacer cuando me siento tan sola, no sé que hacer cuando los monstruos de mi interior salen y ustedes no están ahí para calmarlos. Los amo, los amo tanto. Desearía por devolver el tiempo y estar con ustedes, sentir sus brazos abrazarme y en las noches besar sus mejillas... Desearía poder regresarles la vida. —Sentía como una cálida línea se deslizaba por mi mejilla y la brisa hacia volar mi cabello. Ellos se mantuvieron atento hasta el final. Mi padre dejó los hombros de mi madre hasta quedar junto a mi.
—No fuiste la causante de nada, cielo. Ese día cuando les dije que les teníamos una sorpresa, todo estaba preparado en aquella playa, tu madre y yo sabíamos lo mucho que ambas amaban esa playa y quisimos celebrar sus cumpleaños allí. Cuando te pregunté donde querían ir y tú me dijiste tan feliz que quería ir a la playa sentía que estábamos conectados. ¿Sabes que significa? Tú nunca fuiste la causante, iba a pasar, de alguna manera u otra. Ya debes dejarlo ir, debes matar esa culpa y ser feliz, junto a todos los que te quieren y quieres. Pero debes darte la oportunidad a ti de serlo, primero debes limpiar tu corazón porque nosotros te amamos, a ti y tu hermana, siempre le amaremos estemos donde estemos siempre serán nuestra luz. —Sonrió tomando mi rostro entre sus delicadas manos. —Te amo, mi pequeña luz. —Me abrazó, él estaba abrazandome, lo estaba abrazando como tiempos atrás. Lo tenía entre mis brazos, sentía su cuerpo junto al mío. Es algo difícil de explicar, en ese momento sentía que era feliz, no de una manera a medias, sino, de una manera donde nada me preocupa y es porque lo tengo todo, ellos están conmigo, yo estoy con ellos.
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Lifes Crossed
ActionA veces pensamos que la vida es injusta... ¿Y quién soy yo para decir que no? La vida cambia en un abrir y cerrar de ojos, como el viento al abrir una puerta, o la lluvia caer... Y quién sabe, quizás como una bala ser disparada. Y mi vida cambió tan...