Lifes Crossed

Capítulo 53.

Narrador:

Mientras los chicos se dirigían hacia aquel almacén abandonado, Levin había drogado tanto a Hayle, que ya no podía moverse por voluntad propia. Levin sabía que si se quedaban allí lo delatarían. Hayle pudo salvar la vida de todos ellos, pero olvidó la más importante: la suya.

Los hombres de Levin prepararon todo y en el mejor momento se marcharon con la chica drogada. Banessa luego de ir donde su madre para hacer el papel de la chica buena y dolida por la muerte de su padre, regreso aún más enojada. Su estúpido hermano aún no daba señal de vida. Fredk se vio en la tarea de llevar a Margot a un hospital, luego de que haya recibido aquella golpisa perdió el conocimiento y desde entonces no a despertado.

Cuando los chicos llegaron y vieron el desorden, Natanael salió tan rápido del auto que sus amigos temieron que algo le pase. Al el chico ver todos los cuerpos sin vida en el suelo, sus nervios le traisionaron. Los chicos llegaron junto a él, y tal como fue la reacción de él, también las fue de ellos. A Natanael no le interesó ser precavido, corrió escaleras arriba en busca de la chica.

Todos buscaban en el gran almacén, mas solo veían los cuerpos sin vida, charcos de sangre y armas en el suelo. Cuando revisaron todo por completo fue donde descubrieron que habían llegado tarde. Ella ya no estaba.

Mientras tanto, Levin cargaba a la chica en sus brazos. Solo quedan ellos y los pocos hombres de Levin, Hayle había acabado con casi todos.

Dejó a la chica en una cama y se inclinó a su altura.

—Espero que te guste este lugar. Desde ahora solo verá estas cuatros paredes. —Comentó besando su mejilla. Hayle no podía hacer nada, de hecho, ya casi no escuchaba lo que decía. No sentía su cuerpo, solo podía ser conciente de que esta viviendo una tortura. Levin se puso de pies y salió de allí sin molestarse en asegurar la puerta, él era conciente que esa droga era muy fuerte como para tenerla así un largo periodo de tiempo.

—Tenemos malas noticias. —Le dijo Fredk al verlo bajar.

—¿Qué sucede? —Levin se mostraba despreocupado y feliz, lo que había querido durante años ya lo tiene.

—Alguien avisó a la policía, reportaron un secuestro y varios asesinatos. La policía está enterada sobre la desaparición de Hayle, están trabajando en el caso... Y esta demás decir que Natanael esta buscando hasta debajo de las piedras por encontrarla. —Al Levin escuchar aquello su sonrisa se borró por completo.

—¿Quién nos delató? —Preguntó con la mandibula tensa.

—Suponemos y fueron las chicas a las que ella salvó. Su hermana y su amiga...

—No seas estúpido, sabían que si nos delataban con la policia la vida de Hayle estaría en riesgo. Yo mismo me encargué de hacerle saber eso. —Ambos se quedaron sumidos en sus pensamientos. Fredk lo pensó y sabia que Levin tenía razón, Haype no arriesgaría la vida de su hermana. El chico se vio obligado a dejar de pensar cuando la voz de su jefe se escuchó firme.

—Alguien nos está traicionando.

—¿De quién sospecha? —Se atrevío a preguntar.

—No lo sé, pero estoy seguro que quién sea que lo está haciendo debe ir cavando su propia tumba. —Dijo seguro de si mismo y luego se marchó.

Mientras tanto la policía hacia su trabajo en investigar sobre el caso del secuestro de la chica. Ya todos estaban desesperados y angustiados. No sabian donde más buscar, en cada lugar que había una pista solo podian encontrar eso: Una pista.

Los dias iban pasando y las cosas iban de mal en peor. No habia avance ni mejoría. Las veces donde Hayle no estaba tan drogada y tenía conocimiento, se convenció cada vez mas de que no tiene una salida. Y Natanael cada día que pasaba se sentia más lejos de ella.