Different Mind

Detrás de una sonrisa...

Narrador:

Tyler había llegado a casa tan feliz que hasta podría bailar. Aventó su mochila hacia el sofá mientras caminaba hasta las escaleras. Su madre le había oído llegar, ya que estaba en la cocina y Josh estaba almorzando. Su gemelo había llegado hace poco luego de pasar un rato en casa de Donovan Hawkins. Al ver a su hermano solo rodó los ojos.

-          Tyler, por fin llegas- le dijo su madre y el rubio detuvo su andar-. ¿Dónde estabas?

-          Con mi amiga- le contestó Tyler con una sonrisa de oreja a oreja, mientras se aproximaba a ella.

-          ¿Amiga?- preguntó Karen, asombrada y sonriente.

-          ¿Amiga?- le preguntó Josh mientras masticaba-. En primer lugar ¿Tienes amigos?

-          Es de mala educación hablar con la boca llena- le refutó Tyler antes de mirar a su madre-. Sí, amiga.

-          Es maravilloso, cielo- exclamó Karen mientras se sentaba en la silla del comedor-. ¿Y quién es?

-          Sue Wiltmore y viene de Reino Unido- le explicó Tyler, para luego oír un bufido de parte de su hermano-. ¿Te ahogaste acaso?

-          ¿Esa no es la nueva?- le pregunto Josh sin mirarlo-. No es raro que te acerques a los nuevos, por que al final se van.

-          Josh, basta- le reprendió Karen con su mirada seria y luego de volvió hacia Tyler-. Continúa, cielo.

-          Mamá, es asombrosa- le dijo emocionado-. Es la chica per-fecta ¡Es como en las películas! Es ruda pero dulce, humilde pero hermosa y además sabe hacer postres.

-          Vaya, deberías invitarla a venir algún día- le motivó Karen.

-          Aja- farfulló Josh mientras retiraba el plato de la mesa y caminaba hacia la cocina-. Enséñale la casa antes de que se vaya.

-          Josh, cierra la boca- espetó Tyler, ya molesto.

Josh inmediatamente dejó el caer el plato en el lavandero y caminó hacia su hermano con aire amenazante, haciendo que Tyler retrocediera un poco.

-          ¿Qué fue lo que dijiste?- le preguntó entre dientes, su mirada echando fuego.

-          Josh, basta- ordenó Karen mientras los separaba-. A tu habitación, ahora.

-          Vuelve a callarme y te las verás mal- le susurró Josh con aire frívolo a su hermano, para luego irse por orden de su madre.

Tyler no se movió sino hasta que oyó como Josh tiró la puerta. Exhaló por fin todo el aire que había contenido en ese momento de tensión.

-          Tyler, cariño, no lo escuches- le decía su madre, alzando su barbilla-. No conozco a la chica aún, pero creo que es una buena muchacha.

-          Si lo es, mamá- musitó Tyler fingiendo una sonrisa-. Si lo es.

-          ¿Quieres almorzar?- le preguntó mientras caminaba a la cocina.

-          Ya comí- le respondió mientras subía las escaleras, arrastrando los pies.

Se encaminó hasta su habitación, cerrando la puerta con suavidad. Allí se desahogó. Se apoyó contra la puerta y se deslizó hasta sentarse. Las lágrimas corrían por sus mejillas. Si, las palabras de Josh le lastimaron…de nuevo. Si, tenía miedo de que Sue fuera como sus otras amigas: que se fueran y estuviera solo de nuevo. Intentaba controlar sus sollozos pero parecía imposible. Se tapó la boca, no quería que ni Josh ni su madre le viera llorar, en especial Josh. Ese dolor en el pecho comenzaba a reaparecer, el dolor ocasionado por el maltrato y el miedo a la soledad. No pudo aguantar, creía que ese primer último día terminaría excelente, pero siempre sabía que Josh podía derribarlo hasta con un gesto. Fue ahí cuando cogió un sacapuntas que estaba en su escritorio y con el destornillador, sacó la hojilla.