Por fin salí de la oficina del director. Aunque di mi versión de la historia, el director me recomendó que no volviera a hacer eso por que era una agresión física muy fuerte y que estaba en contra de las normas. ¿Enserio? ¿Por qué no le dice lo mismo a Madison? La única parte buena de esta charla es que Madison sería citada. Por lo menos hay un poco de justicia.
Me sorprendí al ver a Tyler esperarme afuera de la oficina. Se levantó enseguida y me entregó mi mochila. Oh Tyler, que buen amigo eres.
- Gracias.
- ¿Y qué te dijo?
- Me prohibió aplicar “violencia física”- dije e imité la voz del director.
- ¿Y qué creías? Esto no es la selva, querida. ¿Acaso hacías cosas como estas en Cheshire?- me preguntó mientras nos dirigíamos a la salida.
- En algunos casos- afirmé-. Además, la diferencia de aquí y allá es que en Cheshire la directora y yo éramos amigas.
- Eso cambia todo.
Caminamos hasta la salida, donde estaban esparcidos cualquier cantidad de adolescentes haciendo boberías. Ya me disponía a sentarme en el muro de la escalera cuando vi un auto muy familiar aparcar justo al frente. Un momento ¿Genevieve?
Y claro que era ella. Su abrigo de gabardina era inconfundible, y creo que lo más humillante fue cuando caminó hacia mí y bueno…todos los chicos comenzaron a silbar hacia ella. ¿Quién no lo haría? Lo que más me incomodaba era que estábamos en la escuela, ya saben, mucha gente: momento incómodo. Genevieve caminó hacia mí en sus altas plataformas.
- ¿Dónde está la oficina del director?- me preguntó si quiera sin saludarme.
- ¿Disculpa?- le pregunto sin entender.
- La oficina del director- repitió exasperada.
- ¿Y para que quieres saber?- inquirí.
- Tyler- se dirigió hacia él-. ¿Dónde queda la oficina del director?
- Siguiendo derecho y luego a la izquierda- explicó brevemente mientras estaba quieto como un soldado.
- Gracias.
Ahí fue cuando caí en cuenta de que el director había llamado a mi madre… ¡Por primera vez en mi vida! Me introduje de nuevo en la estructura escolar y corrí para alcanzar a Genevieve. A pesar de sus tacones, puede caminar muy rápido con ellos.
- ¡Espera! ¿Para que vas a ir?- le pregunté jadeante.
- ¿Quieres que venga mamá en vez de mí? Por que puedo llamarla.
- ¡No! Ok, de acuerdo pero…
- Pero usted, jovencita- me interrumpió mientras me apuntaba con una orden-. Te irás a casa ahora mismo y te pondrás a hacer tus deberes. Justo ahora soy tu representante y yo te mando.
Parpadeé un par de veces. Genevieve, querida ¿Acaso sabes lo que dijiste? Tendrá 20 años pero ¿mandarme, a mí? Ni loca.
- Pero tú no eres mi representante…- comencé a reprocharle pero observé como ella abría su móvil.
- Una sola tecla bastará para repicarle a mamá- dijo, viendo su aparato-. Y los regaños de mamá no son muy agradables ¿verdad que no?- negué con la cabeza-. Pues entonces: a casa.
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Different Mind
Teen FictionNacieron hace 17 años en el mismo día, mismo lugar pero con dos minutos de diferencia. Los Gemelos Welch son idénticos a excepción de que se les diferencia por una cosa: Josh es el rudo, el chico malo, el mujeriego, el temerario de la secundaria y p...