Regreso a la realidad

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Ya comenzamos el nuevo año ¿Qué puedo decirles? La noche del 31 fue fantástica. Muchos fuegos artificiales, mucha comida y sobre todo mi querida Pavlova. Mmm, amo la Pavlova. El 15 de Enero; Jason, la tía Sarah y David tuvieron que irse a Nueva Zelanda. Me conmovió mucho cuando Jason me pidió que me fuera con él para que juguemos a los carritos. Oh, querido Jason, sino fuera por la escuela y mi madre créeme que me iría hasta el fin del mundo contigo. Esto sucedió hace seis días.

Ya comenzamos Febrero y retomamos a las actividades escolares. Me levanté muy temprano y me puse una blusa blanca con detalles en dorados, seguido de unos pantalones tipo vintage. Me cepillé mi corto cabello, que había crecido unos centímetros y bajé a desayunar. Mamá y Genevieve como siempre se me adelantaron y ya estaban por terminar de desayunar. Genevieve se me quedó viendo con una sonrisa.

-          ¿Qué?

-          Nada, nada, solo que este año será tu graduación- respondió ¿Nostálgica?-. Estas creciendo muy rápido- ¿Ahora estaba llorando? ¿Qué le pasa al mundo hoy?

-          Aw, querida- exclamó mamá y le dio un abrazo a la conmovida y sentimental de mi hermana-. No aflijas a tu hermana, es el primer día…

-          No mamá, ya me traumó- confesé, pero…oh, vamos. ¿Ahora las dos estaban llorando? ¿Qué tomaron que de pronto les pegó el sentimentalismo?-. Ya no lloren- les ordené mientras las miraba-. Bueno, ya. Se me hace tarde. Adiós.

Y así es como decidí tomar el autobús. Hacía tiempo que no me iba en él, pero creo que era mejor eso que aguantarme miradas nostálgicas, de orgullo y frases como “Y ayer entrabas al preescolar y este año te gradúas” es decir, entiendo eso si se trata de mamá pero ¿De Genevieve? Es algo extraño. Ese tipo de situaciones me incomodaban un poco, además que luego me hacían llorar y…era mejor evitarlo. El bus amarillo se posicionó ante mí, las puertas se abrieron y saludé al conductor. Noté a Tyler en la tercera fila de puestos y me senté junto a él.

-          Vaya querida- exclamó impresionado-. No sabía que tomabas el autobús en las mañanas.

-          Escena sentimental con mamá y Genevieve- informé en un breve resumen-. Ya sabes, la graduación.

-          Mamá también estuvo comentando eso- contestó Tyler dando un suspiro-. Supongo que será el final ¿no?

-          El final de la escuela si- respondí y entrelacé su mano-. Pero no el final del equipo W.

-          Jamás de los jamases- aseguró mi rubio amigo y apretó mi mano.

***

Llegamos a la escuela. Nada había cambiado. Era el mismo conjunto de estructuras sólidas que tenían por función educar a un número estimado de seres humanos para tener un mejor futuro. Creo que la mitad de nosotros lo seremos mientras que el resto venderá perros calientes en las calles. Observé la escuela una vez más antes de entrar.

-          Ahora que lo pienso- me dijo Tyler a mi lado-. Ya no se ve tan cruel.

-          Es el síndrome pre-graduación- respondí.

-          Debe ser eso- me apoyó.

Los pasillos estaban llenos de revoltosos estudiantes que chillaban y bromeaban sobre sus vacaciones navideñas y de verano. Todo iba a la normalidad hasta que sin querer choqué con alguien. Iba a disculparme pero me detuve al saber de quién se trataba. Madison venía de una fiesta o iba para ella. Estaba más adornada que un árbol de navidad.

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