Different Mind

La ley del hielo y el arma indeseada

Sue

 

-          Vamos, Vamos- le incitaba a hablar-. Dímelo todo y con detalles.

Tyler esbozó una sonrisa ladina. Le encantaba hacerse de rogar algunas veces.

-          Bueno- comenzó haciendo ojitos-. Podrás llamarme cursi y exagerado y tal vez ilusionado por que esta fue mi primera cita pero ¡Fue maravillosa! Marcus fue muy atento, caballeroso y además gracioso.

-          ¿Qué más, que más?- preguntaba muerta de la curiosidad.

-          Comimos pasta a la boloñesa- informó mi amigo-. Por un momento me recordó mucho a la Dama y al Vagabundo, ya sabes, cuando se besaron y…

-          ¡¿Lo besaste?!- pregunté perpleja por la sorpresa. Tyler, picarón, no conocía esa faceta tuya…

-          ¡Ay, claro que no!- reprochó con tono parecido al de una diva ofendida-. ¿Con quién crees que hablas? Yo no soy como Josh en sus primeras citas. Uy no…

-          Bueno, bueno, no te desvíes ¿Pasó algo interesante además de sus pláticas?

-          Mmm- murmuró Tyler-. Bueno, cuando nos despedimos, pude jurar que su boca casi roza mi comisura derecha y…

-          Oh, oh- exclamé con emoción-. ¡Casi te besa, casi te besa! ¿O no?- interrogué.

-          Bueno…creo que casi lo hace.

Y al instante en que dijo eso, yo comencé a agitar mis manos y a hiperventilar de la emoción. No sabía exactamente de donde venía esta actitud mía pero ¡Es que estaba tan feliz por Tyler! Oh, creo, estoy segura de que por fin encontró a su alma gemela. Aw, que lindos y aw…que actitud tan tonta tenía en este momento pero no podía controlarlo. Parecía una quinceañera con las hormonas más locas que una cacerola llena de cotufas.

Mientras estaba en el estado más patético de mi vida, sentí que alguien nos miraba. Giré mi cuello hacia la puerta medio abierta para encontrarme con una figura sumergida en la oscuridad y que nos miraba con mirada triste: Josh.

Tyler se dio cuenta de mi descubrimiento, pero mientras yo lo miraba lo más neutral posible, Tyler torció la boca en forma de desprecio.

-          ¿Se te ofrece algo?- preguntó Tyler fríamente.

Había un pequeño silencio en lo que parecieron horas.

-          Yo…eh…- vacilaba Josh. Un momento ¿Vacilaba?

-          Será mejor que te vayas- espetó Tyler. Wow, nunca lo había visto tan apático-. Esto es una charla privada. No queremos mirones.

Le dediqué una mirada de desconcierto a Tyler. Quizás esta era la parte que jamás había conocido de él…y no me gustaba.

Un respiro agobiado escapó de las narices de Josh para retirarse con pasos lentos. Y al instante en que se hubiera ido, Tyler siguió con su amena plática como si nada hubiera sucedido.

Yo todavía no acababa de asimilar lo que pasó.

-          ¿Qué?- preguntó Tyler.

-          ¿Cómo que “Qué?- le imité-. Tyler, no debiste ser tan duro con él…

-          Oh, ahora lo defiendes- cambio el tono a uno casi violento-.Después de aquella humillación delante de toda la escuela y ni siquiera un “lo siento” de su parte ¿Cómo quieres que le trate, ah?