Volver

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Sue

El que Tyler despertara fue realmente un milagro. Hasta yo comenzaba a perder la fe, enserio, en especial cuando viví eso hace siete años atrás. Pero estaba feliz, muy feliz por él. Cuando Marcus se enteró vino inmediatamente al hospital. Había llorado de la felicidad al igual que todos. Ese día fue el más especial de todos, no solo porque Tyler despertó, sino porque además de nosotros…otras personas se unieron a la celebración. Gente que jamás creí que visitaría a Tyler, como Donovan, Jackson y Ryan Young. Realmente estaba asombrada, inclusive le pidieron disculpas a Tyler por hacerle la vida imposible por tanto tiempo. Aunque debieron hacer eso hace muchísimo tiempo atrás, era mejor tarde que nunca. Caroline Franco había hecho dos tarjetas de cumpleaños para Josh y Tyler. Las señoras que asistían a las clases de baile de Tyler lo visitaron. Mamá y Genevieve estaban allí. Esto parecía una gran fiesta para un cuarto tan pequeño. Karen Welch había comprado una tarta para celebrar el cumpleaños de los gemelos. Cantamos el tradicional “cumpleaños feliz” aunque Tyler no pudo soplar su vela, apenas podía mover los ojos y mover un poco los dedos aunque estoy segura de que estaba feliz.

La escuela ya no se veía tan gris y despiadada. Era como si hubiese sido renovada tanto por fuera como por dentro. Quizás todo era cuestión de perspectiva, mi perspectiva. Recuerdo que hace una semana odiaba a todo el mundo, estaba muy deprimida, y ahora estaba alegre; no tanto como antes pero si estaba mejor. Volví a comer incluso más que antes y recuperé mi peso perdido (había bajado unos cuatro kilos por mi desánimo) simplemente todo cambio…y estaba feliz por eso.

Estaba al tanto de que la recuperación de Tyler sería difícil pero no había que perder el optimismo. Josh me comentó lo que el doctor les había dicho y que necesitaba de mi ayuda. Era la primera vez que Josh Welch me pedía ayuda, era incluso raro de su parte, pero sabía que él ya no era el mismo de antes y quería cambiar. Si él ponía de su parte, entonces yo pondré de la mía.

Además, estaba aliviada de que esta tensión entre ambos hubiese terminado. Jamás lo había rechazado por tanto tiempo y por un momento estuve a punto de romper mi promesa y disculparme…pero digamos que…soy muy orgullosa y no me atreví. De seguro el habrá pensado que a mí no me importaba su sufrimiento, si me importaba, el problema es que nunca di muestra de ello. Además, desconfiaba mucho de él luego del daño que me había hecho antes, pero, ahora que hemos vuelto a comenzar desde cero espero que podamos poner las cartas sobre la mesa y conocernos mejor.

Los alumnos del año doce (es decir, mi curso) estaban muy nostálgicos porque era la semana de graduación. Era una lástima que Tyler no podía asistir, apenas se estaba recuperando. Madison ya no recibía la atención de antes, más bien, nadie le importaba o temía y eso digamos que la hacía molestar algunas veces. Pobre de sus amigas que tenían que soportar su mal carácter. Durante la semana, los maestros hicieron muchas actividades con nosotros: charlas, juegos recreativos, campañas ecológicas entre otros. Los profesores siempre nos alentaban a seguir estudiando, a seguir aprendiendo y que nos arriesgáramos, porque de eso se trataba la vida. En fin, fue una buena semana, muy buena. Había pasado más tiempo con Josh, charlando, bromeando. Me di cuenta de que tenía mucho parecido con Tyler, solo que la ocultaba tras una máscara de rudeza y autoridad.

Pero sin duda lo que más había marcado mi semana, sucedió hace dos días atrás. Hace dos días había notado que mamá estaba actuando un poco extraño. Estaba más nerviosa de lo usual y angustiada. Le había preguntado que sucedía pero no me decía la verdad. La conocía muy bien para saber cuándo me estaba mintiendo. Dejé el tema hasta allí, hasta que ella nos llamó a mí y a mi hermana.

Different MindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora