Josh
Tenía alrededor de veinte minutos con el libro de ciencias en mi regazo y aún lo no había abierto. No tenía ganas de estudiar, ni siquiera de hacer nada. Tenía miles de cosas por hacer que estudiar un capítulo de unas moléculas. Bufé. Tiré el libro en mi escritorio y me senté en la cama. Tenía demasiadas cosas que hacer, o quizás no por hacer, sino por preocuparme. El estrés iba a acabar conmigo, estoy casi seguro de eso. Consumirme como el fuego hasta matarme, bueno, soné un poco dramático pero es la verdad. ¿Y quién no pensaría en eso si estuviera en mi lugar? Tenía los exámenes finales, el encargo de Massimo y la presión del entrenador con el partido final. La cabeza me iba a explotar, enserio.
Salí de mi habitación y decidí bajar las escaleras, pero me detuve cuando terminé de bajar. Tyler se estaba preparando para salir. Se veía bastante arreglado, más que de costumbre. No tenía su típica ropa para sus tontas clases de baile. Tenía una camiseta color crema con rayas blancas, jeans ajustados color vinotinto y zapatos de suela color marrón. Nunca lo había visto así. Cuando él se volteó se dio cuenta de mi presencia.
Esta podía ser mi oportunidad, mi oportunidad de disculparme.
Tyler entrecerró un poco los ojos, como si me estuviera vigilando detalladamente.
- ¿Se te ofrece algo?- interrogó lacónicamente, su voz arrogante.
Todavía no terminaba de acostumbrarme a su trato indiferente hacia a mí, pero me lo merecía.
- Er- decía, casi olvidando lo que iba a decir-. Yo…yo tengo que hablar contigo.
Tyler cogió una mochila pequeña, colgándola tras su espalda. Me miró, esperando.
Rayos, no sabía cómo decir esto. Tenía que disculparme, le dije a Paul que lo haría. No podía dejar pasar esta situación así como si nada, no. Mis manos comenzaron a sudar y mi lengua se trabó. Tyler me miraba con impaciencia.
- Yo quería…er…quería…
- Tengo que irme- espetó, su mano a punto de girar la perilla de la puerta.
- ¡No!- le detuve, bloqueándole el paso.
Tyler se paralizó. Abrió sus ojos considerablemente, sorprendido. Incluso yo estaba muy sorprendido ¿Qué pasaba conmigo? Él se cruzó de brazos, alzando una ceja. Parecía que iba a golpearme sino me quitaba de en medio…aunque no creo que fuera capaz de eso…creo yo.
- Er…yo…yo quería- demonios, esto era más difícil de lo que pensé.
- Tengo prisa Josh, ahora- me apresuró con molestia.
- ¡Lo siento!- grité, cerrando mis ojos fuertemente.
Ya, ya. Ya lo había dicho. Me sentí mejor al instante, mi pecho se aflojó y mi mente podía estar más tranquila. Abrí un ojo y Tyler aún seguía allí, pero su expresión era de desconcierto, confusión y sorpresa. Tomé aire antes de hablar.
- Lo siento por…por golpearte- susurré en voz muy baja.
No quise verlo a los ojos, no tenía fuerzas para ello. Miraba mis pies descalzos, inmóviles. Al no recibir una respuesta, alcé poco a poco mi mirada. Su boca estaba semi abierta y sus ojos fijos en mí.
- Eh- dijo y se rascó la nuca, sin saber que decir-.Creí que nunca te disculparías.
Tragué saliva, escuchando con suma atención. Se frotó sus manos y suspiró fuertemente. No se esperaba tal reacción de mi parte.
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Different Mind
Teen FictionNacieron hace 17 años en el mismo día, mismo lugar pero con dos minutos de diferencia. Los Gemelos Welch son idénticos a excepción de que se les diferencia por una cosa: Josh es el rudo, el chico malo, el mujeriego, el temerario de la secundaria y p...