¿Pareja?

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Sue

 

No sabía cómo decirle a los gemelos y a Caroline que me iría luego de la graduación. Hasta estábamos planeando irnos de campamento. Esto…esto parecía una pesadilla. Cuando algo parece mejorar siempre hay algo que arruina todo. Pero mamá tenía razón: sin empleo no podríamos quedarnos mucho tiempo y teníamos que comprar los pasajes para el avión, además de enviar las cajas de la mudanza. Por suerte mamá no había desechado las cajas, las había guardado en el ático. Igualmente, cuando nos mudamos hacia acá habíamos traído lo esencial y algunos objetos grandes, como la computadora y el televisor. Ahora me encontraba, en mi habitación, volviendo a meter mis pertenencias en los cubos de cartón. Era doloroso, en especial cuando estaba insegura de si volvería a ver a mi mejor amigo de nuevo. Realmente iba a extrañarlo. Dentro de un mes cumpliría 17 años y quería celebrarlo con los gemelos y Caroline: algo que no se llevaría a cabo.

Comenzaba a formular en mi cabeza, la manera más sutil con la cual iba a decirle a Josh que volvería casa. Se supone que soy buena en estas cosas, pero o había perdido mi toque O que no quería despedirme. La segunda opción era la verdadera.

Hoy era el último día de clases. Todos estaban sentimentales, inclusos hasta los más brabucones estaban llorando. Claro, les entendía: habían estudiado cinco años juntos, eran algo así como hermanos. En cambio yo, bueno, el único hermano que había hecho en menos de un año se llama Tyler Welch y estaba en el hospital. Caroline y yo nos sentamos juntas en el salón audiovisual, esperando a que la clase dejara de hacer tonterías y se sentara de una vez por todas. Había un asiento vacío a mi lado que al parecer nadie quería ocupar. Me gustaba pensar que ese asiento era para Tyler, aunque no estaba a mi lado. La profesora Bárbara me comentó que el director iría al hospital para entregarle el título de graduación mañana antes de la ceremonia de graduación. Cuando ya todos parecieron calmarse, alguien se sentó a mi lado. Era Josh Welch. Me dedicó una sonrisa y yo le devolví el gesto. En la hilera de sillas del otro extremo de la habitación, Madison nos miraba con odio y celos.

-          Creo que tu novia está molesta- le comenté.

-          Ya no es mi novia.

¿Qué? ¿Qué ya no era…? Un momento ¿Cuándo sucedió esto? ¿Por qué no me había enterado? Ah claro, porque Sue Wiltmore estaba siempre con la cabeza en las nubes. Miré a Caroline de soslayo, ampliando mis ojos y ella se encogió de hombros; aunque por su cara ella ya estaba enterada de la noticia.

-          ¿Por qué no me dijiste nada?- repliqué con discreción en su oído.

-          Estaba esperando a que él te lo dijera.

-          ¿Todo en orden?- preguntó Josh.

-          Eh, s-sí. Todo en orden.

Cuando la clase estuvo en silencio, nuestros maestros nos dieron una última clase. Nos hablaron de sus experiencias, de que ellos se sintieron igual que nosotros hace tantos años, de sus fracasos y las lecciones que aprendieron con ello. Algunas eran muy interesantes e incluso conmovedoras. Incluso Josh tenía los ojos aguados, se veían tan adorable. Cuando se dio cuenta de que lo estaba mirando, lanzó una pequeña risita y se limpió la lágrima que estaba a punto de salir.

-          No te burles.

-          No lo haré. Al contrario, pienso que te ves muy adorable.

Josh rueda los ojos en son de broma. Este chico, no va a cambiar. Para finalizar, los maestros preparan el video beam que será proyectado en una pantalla especial. Caroline Franco se levantó para introducir un pendrive en la laptop. Al parecer nadie se esperaba un video sorpresa de graduación. Pude reírme mucho. La mayoría eran fotografías de mi clase cuando tenían doce años y vaya, cuanto han cambiado. Caroline tenía el cabello corto hasta los hombros, Madison incluso era rellenita y los gemelos pues, eran idénticos. Tyler se veían tan adorable.

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