Sue
Giré sobre mis talones para ver el mismísimo Josh Welch, Josh Welch el rudo, Josh Welch el idiota, Josh Welch el pingüino…frente a mí. Retrocedí unos pasos hasta tropezar sin querer con mamá.
- ¿Qué haces aquí?- le pregunté anonadada. De verdad quería saber.
- Vi el desfile- se encogió de hombros.
- ¿Y por qué?
- No tenía nada que hacer en casa, así que vine.
Hijo de su…hijo de su abuela. Genial. Ya tenía suficiente con que todo el vecindario me viera en una tarima, y ahora Josh. Genial. Ya lo veía con sus amigotes sin cerebro, burlándose de mí.
- Es un suceso que hayas venido- manifestó Karen y le dio un beso en su mejilla-. ¿Cómo estuvo tu día?
- Aburrido.
- Adolescentes- le susurró a mamá y ambas rieron-. Ven, Grace, quiero presentarte a alguien.
Mamá la siguió sin chistar quedando nosotros tres solos tras bastidores. Pude ver como Josh clavaba su mirada en Tyler y él respondía bajando la cabeza, como si fuera un sumiso. Me posicioné a su lado, dándole a entender a Josh que no le haría nada si yo estaba ahí. Josh dio una pequeña y breve carcajada, su boca en una sonrisa torcida.
- Entiendo- habló-. Veré que hay de interesante afuera- se volteó pero al instante, me miró por encima de su hombro-. Espero verte con ese vestido de nuevo.
Le miré con indignación y le grité un sonoro “pervertido” mientras él solo caminaba entre la multitud, perdiéndose. Bufé y me giré hacia Tyler, parado como si nada. Me crucé de brazos y lo miré expectante. El parecía perdido en las nubes.
- ¿Qué?
- Todo esto es tú culpa.
- Oye, yo te di una propuesta y tú aceptaste- argumentó. Rayos. Lo pensaré mejor antes de aceptar las “maravillosas ideas de Tyler”
- Mitad y mitad- contesté-. Mitad tu culpa y mitad la mía.
- No lo escondas, Sue- tarareó-. Sabes que te gustó desfilar y ser el centro de atención.
- Cierra la boca- le ordené, pero mi seriedad no duró mucho por que comencé a reír ante su mirada divertida-. Eres un tonto.
- Pero soy tu mejor amigo.
- En eso tienes razón.
- Tyler- lo llamó un chico vestido de negro, alto, castaño y ojos azules-. Todo estuvo increíble. Fue un placer trabajar contigo.
Miré a Tyler. Jamás lo había visto tan nervioso por alguien. Soltó una risita tímida y estrechó las manos con el muchacho.
- T-También fue u-un placer trabajar contigo, Marcus- titubeó-. Oh, ella es Sue Wiltmore, mi mejor amiga.
Me sonrojé un poco cuando dijo “mejor amiga”. Más adorable imposible.
- Mucho gusto- dijo él-. Soy Marcus Fletcher- estrechamos manos.
- Encantada.
¿Con que se llamaba Marcus? Mmm. Nada mal. Marcus no estaba nada mal, pero no para mí por supuesto, para Tyler. Me sentí como si fuera un estorbo allí, ya saben, es decir…ambos se estaban mirando y yo me sentía como una metiche. Mejor dejaba a Tyler a solas, nunca lo había visto con un chico y ya era hora de que Tyler tuviera una pareja.
- Eh, bueno, creo que mamá me está esperando afuera…adiós.
Y como un rayo salí de ahí. Me parecía adorable que Tyler ya le haya echado un ojo a alguien, es decir, creo que nunca se había enamorado desde lo de Patrick pero…me parecía tierno, y conociendo a Tyler, más.
La gente comenzó a dispersarse y yo todavía estaba buscando a mi mamá. Me pregunto dónde se habrá metido. Pff, madres, siempre escurriéndose y cuando uno hace lo mismo, recibe tremendo regaño. Eso sí es injusticia.
Decidí sentarme en la acera de la calle hasta poder divisar a mamá. Me quedé viendo la tarima, algunas niñitas modelando allí arriba, las personas hablando alegremente…y yo. Desvié mi mirada hacia el cielo. Las estrellas estaban lindas hoy. Ojalá pudiera tocarlas…
- Están brillantes esta noche.
Me sobresalté y miré hacia mi derecha hacia arriba, Josh Welch, sus manos metidas en sus bolsillos delanteros, mirándome.
- ¿Qué?
- Las estrellas- repitió-. Están brillantes- y miró al cielo unos segundos para luego verme-. ¿Puedo sentarme?
¿Ah? ¿Qué? Un momento. No entiendo nada. ¿Desde cuándo Josh Welch se porta tan “pacífico” conmigo? Eso sí era raro ¿Tyler le habrá pegado la peste? Yo creo, y los síntomas comenzaban a hacer efecto. Me di cuenta que tenía que responder y di un pequeño “si” con mi cabeza. Josh se sentó a mi lado, sus brazos apoyados en sus rodillas y las manos entrelazadas. Nos quedamos un rato en silencio. La verdad es que no sabía que decir ¿Qué le dirías a alguien, que de la noche a la mañana de ser el chico rudo e imbécil de planeta pase a ser el chico…eh…normal? Deberían escribir un manual para estas situaciones. Yo lo compraría.
- Nunca he ido a un desfile- confesó y yo le miré-. No fue la gran cosa pero…- se encogió de hombros-. Me agradó.
- Yo nunca he desfilado es pasarela- admití.
- Pues para ser tu primera vez- me miró-. Lo hiciste…lo hiciste bien.
El volvió su rostro hacia los luceros y yo me quedé tiesa, pensando en sus palabras. Según Tyler me había comido la pasarela y mamá dijo que estuve sensacional pero…la opinión de Josh se me hacía importante. Esbocé una diminuta sonrisa.
- Me gustas cuando callas porque estás como ausente- recitó.
Lo miré admirada por sus palabras. Podía reconocer fácilmente el autor de esas palabras.
- Pablo Neruda- respondí y el asintió-. ¿Lees poesía?
- Solo tengo un libro de él- explicó-. Nos mandaron a hacer un ensayo en primer año de uno de sus poemas y yo sobresalí del resto del grupo.
- Impresionante- susurré. En realidad SI estaba impresionada-. ¿Sabes? No eres tan rudo como te haces ver.
- Oh, Sue- meneó la cabeza, sonriendo y se pasó una mano por su castaño cabello-. Es que no me has visto en ese estado.
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Different Mind
Teen FictionNacieron hace 17 años en el mismo día, mismo lugar pero con dos minutos de diferencia. Los Gemelos Welch son idénticos a excepción de que se les diferencia por una cosa: Josh es el rudo, el chico malo, el mujeriego, el temerario de la secundaria y p...